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lunes, 27 de agosto de 2012

EL DÍA QUE VOLÓ EL PRIMER AVIÓN A REACCIÓN

El avión a reacción, también llamado avión jet (del inglés jet aircraft), fue un salto en la aviación, tanto comercial como militar, por las grandes ventajas en prestaciones como en maniobrabilidad.

La aviación de reacción supuso una revolución en la aeronáutica tan grande como la invención del propio avión al permitir vuelos de mayor altitud y, por tanto, mayor autonomía, abrir la puerta a la aviación supersónica e hipersónica, permitín aumentar la potencia con el aumento de la velocidad, desarrollar las rutas intercontinentales sin escalas o una nueva generación de aviones de combate, entre otras.

Sin embargo, el día que voló el primer avión jet, el 27 de agosto de 1939, prácticamente no es recordado en ninguna parte del mundo. El motivo es porque no fue inventado ni por los norteamericanos ni por los ingleses ni por los rusos, sino por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

En realidad, los alemanes ya trabajaban antes de la Segunda Guerra Mundial en la tecnología de reacción y en aleaciones con el punto de fusión lo suficientemente elevado como para poderlas utilizar.

El Heinkel He 178, voló el 27 de agosto de
1939 en Alemania, convirtiéndose en
el primer avión a reacción del mundo.
Finalmente, el 27 agosto de 1939, pilotos alemanes vuelan el Heinkel He-178, el primer avión turbojet, en Rostock, Alemania, cinco días antes de estallar la guerra. El motor estaba alimentado por gasolina HeS 3 de 5 kN,  y el primer piloto del He 178 fue Erich Warsitz en el aeródromo de Marienehe. El He 178 se convirtió en el primer avión de reacción del mundo en surcar los cielos.

Luego siguieron las mejoras, y el primer turborreactor de intercepción con este tipo de motores fue el Heinkel He 280 que voló por primera vez producido por la firma Heinkel, el 2 de abril de 1941, con dos motores HeS8A de 585 kgf de empuje, cola de doble deriva y tren de aterrizaje tipo triciclo. Este se constituyó en el primer caza a reacción con el que el Me 262 comparte algunas características. Sin embargo, la elección del proyecto de Messerschmitt en 1943 por el Alto Mando alemán supuso el fin del desarrollo del He 280.

El Messerschmitt Me 262 que fue el primer caza de reacción en servicio operativo. El desarrollo del Me 262 comenzó en otoño de 1938 con la designación "Projekt P.1065". De la mesa de diseño del equipo, bajo la dirección Dr. Waldermar Voight y la supervisión de Wilhelm Messerschmitt, salieron los planos basados en el concepto de un caza-interceptor con dos motores gemelos a reacción. El diseño inicial contemplaba la ubicación del motor en medio del ala, el tren principal al centro en bahías trenzadas debajo de la góndola (cabina del piloto) y una forma de ala perpendicular al fuselaje. Después de dos revisiones, se modificó la disposición del tren de aterrizaje principal en bahías enfrentadas bajo la góndola y una inclinación del ala en forma de flecha. Así se envió una propuesta concreta al Ministerio del Aire alemán (RLM) en mayo de 1940. En julio, el ministerio ordenó la construcción de tres prototipos para ser impulsados por turborreactores BMW P-3302 de 600 Kgf de empuje unitario.

Denominado Me 262 V1 (la "V" significa Versuch: experimental). El primer prototipo voló el 18 de abril de 1942 con un motor Jumo-210 G. El segundo prototipo Me 262 V2 con motores Jumo-004A afrontó graves demoras, no siendo probado hasta el 2 de octubre de 1942. El 18 de julio de 1942 el piloto de pruebas Wendel al mando de los controles del Me 262 V3, dotado de dos nuevos motores de preproducción Jumo 004 A de 840 kgf de empuje unitario, voló el tercer prototipo del caza.

El Messerschmitt Me 262, se convirtió
en el segundo avión a reacción.
El 22 de mayo de 1943, el héroe de la aviación Adolf Galland, jefe de mando de la Aviación de Caza, vuela el prototipo Me 262-V4, quedando tan entusiasmado que recomienda se ordene la producción inmediata de la aeronave como avión caza. Pero Hitler ordenó que el avión se adaptara como bombardero estratégico. Esto deterioraba las prestaciones operacionales únicas del avión, en especial su velocidad. El cambio en las especificaciones resultaría desastroso. A raíz de esta decisión, hay quienes sostienen que esto retrasó el programa,

La insistencia del as de la aviación Galland a proponer la construcción del avión Me 262 en grandes cantidades en el papel de caza de superioridad aérea, en contra de los deseos de Adolf Hitler de destinarlo a misiones de avión de ataque al suelo, hizo que Hitler ordenara, en contra de su voluntad, que uno de cada veinte Me 262s fuese fabricado como caza.

El Me 262 comenzó a fabricarse en serie a partir de enero de 1944 con dos poderosos motores turborreactores Jumo 004B, de flujo axial que garantizaban entre 50 y 200 horas de funcionamiento y 900 kg de empuje c/u, que le permitían alcanzar una velocidad horizontal cercana a los 900km/h.

Como caza tenía cuatro cañones MK 108 de 30 mm montados en el morro, capaces de disparar 660 proyectiles por minuto y horadar los revestimientos de los bombarderos en más de un metro cuadrado de superficie por proyectil a una distancia de 450 metros. Versiones posteriores fueron dotadas de dos lanzadores ubicados debajo de las alas, cada uno con doce cohetes aire-aire R4/M 'Orkan' (Tornado) giro-estabilizados de 55 mm y apuntados con la mira óptica Revi 16B (que también se usaba con el cañón MK 108). Bastaba el impacto de un solo cohete para derribar un bombardero. Su armamento no tenía rival en aviones de los Aliados del mismo tipo. En resumen era un avión letal.

Plano del Messerschmitt Me 262.
Cuando los Aliados se lo encontraron en combate en abril de 1944, estaba a años luz de cualquier cosa tecnológica que tuvieran en sus aeródromos. Tenía una enorme velocidad y potente armamento, con los que no contaba ningún caza aliado.

El Messerschmitt Me 262, apodado Schwalbe (‘golondrina’ en alemán, en versiones de caza) y Sturmvogel (‘petrel’, en versiones de ataque), fue el primer avión de combate de reacción del mundo en estado operacional. Fue diseñado y construido en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial y entró en servicio con la Luftwaffe en 1944 como avión de caza. Sin embargo, también fue utilizado para otras tareas incluyendo ataque a tierra, reconocimiento e incluso versiones de caza nocturno.

Es considerado el diseño aeronáutico alemán más avanzado que haya sido usado y según algunos historiadores fue un avión que podía haber recuperado la supremacía aérea para la Luftwaffe si la guerra hubiera durado tres meses más. No obstante, el impacto que tuvo en el curso de la guerra fue casi insignificante debido a su tardía introducción y al reducido número de ellos que entró en servicio.

Producido en serie durante la Segunda Guerra Mundial, entró oficialmente en combate a partir de julio de 1944 (antes hubo varios prototipos que volaron con resultados excelentes) en el papel de caza-interceptor, bombardero de ataque, avión de reconocimiento y caza nocturno. Se estima que de los 1.433 construidos, solamente unos 300 entraron en combate y derribaron 745 aviones aliados, más del doble de los aviones utilizados, con una pérdida alrededor de 100 reactores (la mayoría de ellos estacionados en tierra por falta de combustible). Aunque no tuvo un impacto profundo en el desarrollo del conflicto, en el papel de caza era 193,2 km/h más rápido que el famoso interceptor North American P-51 Mustang y en las misiones de avión de ataque al suelo se destacó por su eficacia, demostrando ser un arma soberbia durante las últimas etapas de la guerra. Influyó en el desarrollo del avión a reacción en el ámbito militar y civil en tiempo de posguerra. Cuando acelera para capturar un insecto en vuelo, la golondrina es uno de los pájaros más veloces al cazar, de ahí el sobrenombre del Me 262.

El Arado Ar 234, tercer avión a reacción
y primer bombardero operativo.
De manera paralela se fabricó el Arado Ar 234 Blitz ('rayo' en alemán) fue el primer bombardero a reacción operativo del mundo utilizado por la Luftwaffe. Su primer vuelo operacional fue el 2 de agosto de 1944 durante la ruptura de frente posterior al Desembarco de Normandía. El escuadrón KG 76 fue el primer escuadrón en recibir el Ar 234B-2 en su versión de bombardero, en octubre de 1944. Actuó en el frente de las Ardenas y en marzo de 1945 en la operación sobre el puente Ludendorff de Remagen. En junio de 1944 los prototipos V5 y V7 fueron asignados al 1 Staffell en Juvincourt (Francia) para efectuar misiones de reconocimiento sobre el Noroeste de Europa y la Gran Bretaña. A principios de 1945 se conformó el Sonderkomando Sommer, con tres Ar 234B-1, en Udine, Norte de Italia, desde ahí efectuaban misiones de reconocimiento sobre el frente italiano. Después, se integraron dos unidades más de Ar 234B-1, la 1./FAGr 123 y 1./FAGr 33, esta última cubría el noreste de Alemania y Dinamarca.

Volviendo al Me 262, este avión ha influido en el diseño de muchos aviones de la posguerra como el North American F-86 Sabre y el Boeing B-47. Las ventajas de estos aparatos de la aviación alemana sobre los convencionales eran numerosas y gracias a ellas lograron abatir una proporción de adversarios superior a modelos anteriores. Sin embargo contaban con la desventaja de que los aliados empleaban su inmensa superioridad aérea dando vuelta sobre las bases aéreas de las Luftwaffe, aguardando la aparición de un caza o bombardero para destruirlo. Aún así, su mayor velocidad y capacidad de maniobra durante la guerra aérea sobre Alemania, estos aviones tuvieron en jaque a la aviación aliada.

Otros países con la tecnología de los aviones a reacción
El segundo país con un avión a reacción fue Gran Bretaña. Merced a una vasta red de espionaje, los ingleses conocieron bastante de los adelantos aeronáuticos alemanes, y accedieron a parte de los planos de un prototipo de avión a reacción alemán.

El Gloster Meteor.
Los técnicos ingleses en el más absoluto secreto, lograron a finales de la Segunda Guerra Mundial, construir un prototipo que voló el 5 de marzo de 1943, según afirman fuentes británicas (casi cuatro años después del alemán Heinkel He 178, el 27 de agosto de 1939). Tras varias modificaciones los británicos lo fabricaron en serie y voló oficialmente el 27 de julio de 1944, el primer Gloster Meteor, un rústico avión caza a reacción que no era aerodinámicamente avanzado y operó en forma limitada solamente sobre Inglaterra. Con la rendición alemana, los británicos llevaron para sí ejemplares del Me 262, uno de ellos pilotado por el capitán Eric Brown, jefe de pruebas de la RAF en Farnborough. El capitán Brown, en una entrevista para la serie de televisión WARPLANE (Granada Production, 2006), afirmó que "en su opinión, por mucho, el Me 262 fue el avión más formidable de la Segunda Guerra Mundial". Luego de múltiples análisis de evaluación y desempeño, uno de los aviones alemanes terminó en el Museo Aeroespacial de la Fuerza Aérea Real de Cosford, Gran Bretaña.

El Nakajima Kikka, avión jet japonés que
voló antes de terminar la guerra.
 El tercer país del mundo en tener un avión a reacción, fue el Japón, que a través de un submarino alemán recibió desarmado un ejemplar completo de un Me 262, y se construyó una versión modificada más pequeña para utilizarla como avión de ataque. De igual modo que su hermano alemán, el Nakajima Kikka poco pudo hacer, debido a que de los dos prototipos construidos, sólo uno llegó a volar el 7 de agosto de 1945, un día después del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, mientras que el otro nunca voló y fue capturado por los estadounidenses.

Los Estados Unidos, fueron el cuarto país en tener un avión jet. Los estadounidenses organizaron una operación de nombre código LUSTY (LUftwaffe Secret TechnologY), bajo el mando del coronel Harold Ernest Watson (1911-1994), para realizar el acopio de toda información y material sobre el armamento aeronáutico secreto de la recién derrotada Alemania Nazi. Dentro de este material cabe destacar el caza nocturno Heinkel He 219, el caza a reacción Messerschmitt Me 262, el caza a reacción desechable de un solo motor Heinkel He 162 Volksjäger (Caza del pueblo, en alemán), de producción en masa y el caza cohete Messerschmitt Me 163 Komet (el único avión de caza propulsado por cohete en entrar en servicio en la guerra. Tenía un diseño revolucionario, con un desempeño inalcanzable para los demás aviones de su época podía volar a 1123 kilómetros por hora. Solamente fueron fabricados 300 unidades).

El Coronel Harold E.
Watson encargado
de obtener el material
aeronáutico alemán.
 Un grupo comando llamado los Watson´s Whizzers buscó por toda Europa las armas más modernas de los alemanes. Todo el material encontrado fue trasladado a Cherburgo, Francia y embarcado secretamente a bordo del portaaviones británico HMS Reaper con destino a Estados Unidos para su evaluación. Según trascendió embarcaron 41 aeronaves alemanas, entre ellas un helicóptero WNF 42 y dos helicópteros FI 282. El portaaviones llegó a la base naval de Norfolk, Estados Unidos, el 13 de mayo de 1946 y fue dado de baja el 8 de julio de ese año. Paralelamente se desarrolló la Operación Paperclip, que llevó secretamente a los Estados Unidos más de 1600 científicos alemanes y sus familias. Eran expertos en cohetería, aeronáutica, medicina, física, química, combustibles, electrónica y armamentos.

El quinto país en fabricar aviones a reacción fue la URSS, que se enriqueció con los planos, prototipos y técnicos alemanes capturados, al igual que los Estados Unidos. Después de la guerra, la fábrica checa AVIA en poder de los soviéticos continuó ensamblando versiones del modelo Me 262 de caza monoplaza y biplaza con partes del inventario sobrante del Reich alemán hasta comienzos de la década de 1950, donde la producción cesó en favor de otros tipos, entre ellos el MiG-15.

El Mig-15 soviético.
Irónicamente, los británicos transfirieron la tecnología del motor de reacción Rolls-Royce Nene a los soviéticos, quienes pronto la emplearon en sus avanzados cazas Mikoyan-Gurevich MiG-15, que fueron los primeros en introducir las alas en flecha en combate, una innovación que ya había sido propuesta antes por los investigadores alemanes y que permitía volar mucho más cerca de la velocidad del sonido que los diseños con alas rectas como el F-80. La velocidad máxima del MiG-15 de 1.075 km/h dejó impresionados a los pilotos de caza norteamericanos en la Guerra de Corea.

El sexto país en tener un avión jet fue la Argentina, que construyó el  I.Ae. 27 Pulqui (“Flecha” en idioma mapuche). El proyecto nace en 1946 por iniciativa del gobierno de Juan Domingo Perón, la responsabilidad de llevarlo a cabo recae sobre el Instituto Aerotécnico de Córdoba (Hoy Fábrica Militar de Aviones). Juan Ignacio San Martín, el Director del Instituto, encarga el diseño a los ingenieros argentinos Cardehilach, N.L. Morchio y H.J. Ricciardi. 

Poco tiempo después de iniciado el proyecto, el Ministerio de Aeronáutica, al conocer la presencia del industrial aeronáutico contrata al reconocido diseñador francés ingeniero Emile Dewoitine, quien se une al equipo del Instituto en la División de Proyectos Especiales N°1. 

Dewoitine había tenido éxito construyendo aviones en Europa, y había llegado a la Argentina, escapando de la justicia francesa, con la intención de construir su propio proyecto de avión a reacción, el D 700. Aunque se lo cita como único responsable del diseño del Pulqui, y de hecho tuvo una participación preponderante, el avión fue el resultado de un trabajo de equipo y fue muy distinto del proyecto personal de Dewoitine. El mismo 1946, se comienzan a fabricar las primeras piezas del prototipo, y se construye una maqueta de madera en tamaño 1:1 para pruebas en el túnel de viento del Instituto. El avión se termina de construir en 1947, poco más de un año después de iniciado el proyecto. 

El Pulqui I, el primer avión a reacción de
Iberoamérica voló por primera vez
el 9 de agosto de 1947 en Córdoba.
Fue el primer avión de este tipo en fabricarse en Latinoamérica, y el sexto en todo el mundo. El primer vuelo fue 9 de agosto de 1947, a las 17:25. El avión despegó de una de las pistas de la Escuela de Paracaidistas de Córdoba, pilotado por el entonces Teniente 1º Edmundo “Pincho” Weiss. 

Los primeros vuelos mostraron que el avión volaba como velocidad máxima, a 720 km/h en lugar de los 850 km/h esperados. Estaba motorizado por una turbina Rolls Royce Derwent 5, la misma que equipaba a los famosos Gloster Meteor. Las alas contenían los únicos tanques de combustible, de 1200 litros de capacidad. El tren de aterrizaje era de tipo triciclo retráctil, accionado hidráulicamente, y en caso de emergencia podía expulsarse en su totalidad. Los frenos funcionaban por aire comprimido.

El 22 de septiembre de 1947 es exhibido en vuelo ante el presidente Juan Perón, y luego de mostrarse al público en Buenos Aires el avión regresa a Córdoba el 10 de diciembre. La presentación oficial del avión se realiza el 8 de octubre de 1948, junto con la del I.Ae. 30 Ñancú y la del avión presidencial Vickers Viking. 
 
El programa se extiende hasta 1948, cuando es superado por un proyecto más avanzado, el del I.Ae. 33 Pulqui II. A partir de la construcción del Pulqui II el I.Ae. 27 Pulqui pasa a denominarse Pulqui I. 

El famoso diseñador alemán Kurt Tank y un equipo de colaboradores de su país tuvo una participación capital en el proyecto del I.Ae 33 Pulqui II. Kurt Tank, era uno de los mejores diseñadores de Alemania, responsable de la creación del famoso Focke-Wulf Fw 190.

Al respecto, el Focke-Wulf Ta 183 Huckebein fue un avión de caza de reacción diseñado durante la Segunda Guerra Mundial como el sucesor del Messerschmitt Me 262 y otros cazas diurnos en servicio con la Luftwaffe. Su desarrollo sólo había llegado hasta el nivel de modelos de túnel de viento cuando finalizó la guerra, pero el diseño básico fue desarrollado posteriormente en Argentina como el FMA IAe 33 Pulqui II. El nombre de Huckebein hace referencia un cuervo de una tira cómica famoso por provocar problemas. Tank reúne un grupo de antiguos empleados de la Focke Wulf y llega a Córdoba para unirse al proyecto del futuro Pulqui II.

Aunque el programa fue desactivado, el Pulqui I continuó volando hasta marzo de 1956, cuando fue retirado de servicio definitivamente. En la actualidad el avión descansa en el Museo Nacional de Aeronáutica, en Morón (Provincia de Buenos Aires).

El HA-200 Saeta, primer avión a
reacción construido en España que
voló por primera vez en 1955.
El séptimo país en construir un avión a reacción fue España, ya que el constructor Willy Messerschmitt después de la guerra, se refugió en España y contratado por el gobierno de Franco, desarrolló en Sevilla en 1955 el primer avión a reacción español, el Hispano Aviación HA-200 Saeta.

El octavo fue Francia donde primer caza a reacción fabricado con éxito en el país Galo fue el Dassault Mystére, presentado en 1955.

Las nuevas generaciones
Hoy se está desarrollando la quinta generación de aviones caza a reacción. La primera generación fue la de los alemanes en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial con los Messerschmitt Me 262 y Heinkel He 162 y la adaptación de estos aviones por los vencedores. Ejemplo el North American F-86 Sabre y el Mig-15 soviético. Ambos se enfrentaron en la Guerra de Corea.

Esquema de un avión Mig-21.
La segunda generación fue el desarrollo de aviones superiores a partir también de la tecnología capturada a los alemanes. Por ejemplo los F-4 Phantom y los Mig-21 que se enfrentaron en Vietnam.

En 1982 aparece la tercera generación, que son los F-15 y F-16 frente a los Mig-25 y Mig-27 soviéticos que se enfrentan en la Primera Guerra del Líbano (Israel Vs. Siria).

La cuarta generación está representada por los F/A-18 Hornet, Northrop YF-17, Eurofighter Tyfoon, Dassault Rafale, Mitsubishi F-2, Sujói-Su 30 MKI, Saab 39 Gripen.

El Chengdu J-20 de China.
Así llegamos a la quinta generación que en los Estados Unidos está representada por el actual F-22 Raptor, el Sujói T-50 y el chino Chengdu J-20, junto a una decena de aviones de combate que se han desarrollado en secreto y de los cuales solo hay rumores. Se especula que las características de los aviones que se mantienen en secreto son sigilo extremo, eficiencia en todos los regímenes de vuelo (subsónicos, supersónicos e hipersónicos), posible capacidad de "camuflaje", y muchas mejoras en las tecnologías ya existentes, mejoras en los sistemas de detección, nuevos sistemas de armas, materiales más resistentes y avanzados, probablemente obtenidos de naves extraterrestres estrelladas.

La aviación de reacción civil
Aunque un poco más tarde, la industria también vio las ventajas de los nuevos motores para los aviones comerciales y de carga.

De Havilland Comet 4B aterrizando
en el Aeropuerto de Tempelhof, Berlín.
El primer avión comercial con motores de reacción fue el De Havilland Comet que en mayo de 1952 realizó el vuelo Londres-Johannesburgo en 24 horas y con cinco escalas provocando una conmoción no igualada hasta la entrada en servicio del Concorde. El Comet resultó un aparato extraordinariamente avanzado para su época, tanto que sus competidores no sabían exactamente cómo competir con él. La presión en la cabina era el doble de cualquier otro, lo que permitía volar a una altitud de crucero de 12.192 m y, por tanto, verse muy poco afectado por la meteorología. Así lograba dos años después realizar la ruta Londres - Jartum sin escalas (4.930 kilómetros de distancia).

Tanto el Comet como los aparatos que le siguieron eran todos subsónicos, pudiendo alcanzar Mach 0,8 o Mach 0,82, donde las ondas de presión comienzan a comprimirse y a generar anomalías. Para conseguir aviones más rápidos, que pudieran cruzar el Atlántico en menos de cuatro horas en lugar de ocho, soviéticos, estadounidenses y europeos trabajaron por separados en aviones de pasajeros supersónicos.

A fines de los años 50, la firma francesa Sud-Ouest presentó los primeros Caravelles de alcance corto y medio, que conocieron gran éxito. Mientras tanto, la Unión Soviética había seguido una línea bastante independiente de desarrollo con el Tupolev Tu-144, que voló por primera vez en 1963 cerca de Moscú y en enero de 1969 como avión de transporte de pasajeros con capacidad para 121 pasajeros, a Mach 2,35 y una autonomía pretendida de 6.435 km. En 1973 un Tu-144 mejorado se estrellaba cerca de París. En 1975 otro aparato lograba transportar correspondencia entre Moscú y Alma- Ata; diez años después quedó fuera de servicio en 1985.

El último vuelo del Concorde, escoltado
por la escuadrilla de Las Flechas rojas.
Por su parte Francia y Gran Bretaña firmaron el acuerdo de reparto de trabajo en 1962 para un avión capaz de superar Mach 2. El proyecto vivió muchos problemas, incrementos de costos, incertidumbres políticas e incluso el deseo por parte de recién entrado gobierno Laborista inglés de abandonar el proyecto, hasta que supieron de la existencia de una cláusula para evitar abandonos que ellos mismo habían incluido por si los franceses no eran lo bastante decididos. Finalmente el Concorde 001 despegaba y aterrizaba en Toulouse el 2 de marzo de 1969, el Concorde 002 despegaba y aterrizaba de Filton en abril del mismo año. En 1975 volaba el primer Concorde fabricado en serie y en 1976 comenzaban a transportar pasajeros entre Heathrow y Baréin por el lado breitánico y entre París y Río de Janeiro entre los galos. El 26 de noviembre de 2003, fue el último vuelo del avión supersónico Concorde.

Messerschmitt Me 262, el mejor avión
de la Segunda Guerra Mundial.
A pesar que la “Historia oficial” lo oculte, los alemanes en apenas 12 años (1933 a 1945) desarrollaron un avance tecnológico asombroso no solo en la aeronáutica donde la aparición del motor de reacción constituyó una auténtica revolución en el campo de la aviación, tanto, que equivalía a la época de la aplicación del vapor a los barcos de vela. Pero también lograron invenciones sorprendentes en muchos otros aspectos que, comparándolo con los de los Aliados, los dejaban a cien años atrás en conocimiento.

5 comentarios:

  1. SI ALEMANIA hubiera ganado la Guerra, hoy el mundo sería un Paraíso

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  2. Viva la Alemania Nazi que llevamos dentro

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  3. Pendejos, seguramente porque estan bien rubios verdad?

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  4. Nop el mejor invento de los alemanes es el jagermeinster jejeje

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