Entre 1702 y 1808 España e Inglaterra sostuvieron seis conflictos armados. Una consecuencia directa de esta belicosidad fue el expansionismo británico en todo el mundo (África, Asia y América).
La noche del 24 de junio de 1806, el virrey del Río de la Plata, Sobremonte asistía a una función de teatro en la Casa de Comedias, donde se representaba la obra de Moratín El Sí de las niñas cuando recibió una comunicación del Comandante de Ensenada de Barragán, capitán de navío francés Santiago de Liniers, en la que le informaba que una flota de guerra inglesa se acercaba y que había disparado varios cañonazos sobre su posición.
A las 11 de la mañana del 25 de junio más de 1500 invasores británicos desembarcaron en Quilmes y en pocas horas ocuparon Buenos Aires.
Cuenta el inglés Gillespie que en la fonda de "Los Tres Reyes" ingleses y españoles cenaban en lugares separados y "una hermosa joven que servía a los dos grupos, miró fijamente a los españoles diciéndole en un tono claro para que todos la oyeran: desearía, caballeros, que nos hubiesen informado más pronto de sus cobardes intenciones de rendir Buenos Aires, pues apostaría mi vida que, de haberlo sabido, las mujeres nos habríamos levantado unánimemente y rechazado a los ingleses a pedradas."
El virrey Sobremonte huyó y trató de salvar los caudales públicos, pero estos serán finalmente capturados por los británicos. Dentro del mítico baúl podían contarse 1.291.323 pesos plata. Parte del botín se repartió entre la tropa. A los jefes de la expedición William Carr Beresford y Home Riggs Popham le correspondieron respectivamente 24.000 y 7.000 libras, el resto, más de un millón fue embarcado hacia Londres.
Buenos Aires sería por 46 días una colonia inglesa. El Times de Londres, decía:
"En este momento Buenos Aires forma parte del Imperio Británico, y cuando consideramos las consecuencias resultantes de tal situación y sus posibilidades comerciales, así como también de su influencia política, no sabemos cómo expresarnos en términos adecuados a nuestra idea de las ventajas que se derivarán para la nación a partir de esta conquista."
El jefe del Fuerte de la ensenada de Barragán, el marino francés Santiago de Liniers, se trasladó a Montevideo y organizó las tropas para reconquistar Buenos Aires.
Santiago de Liniers y Bremond había nacido en La Vendée en 1753. Estudió en Malta donde fue honrado como caballero de la Orden Soberana. En 1775 se incorporó a la flota española durante la guerra con los argelinos y tras esta campaña llegó con Pedro de Cevallos al Río de la Plata. Años más tarde volvió temporariamente a Europa y se reincorporó a la marina española, ahora en lucha con los ingleses. En 1788 fue destinado nuevamente al Río de la Plata donde se casó con la hija del rico comerciante Martín de Sarratea.
Pocas semanas después del desembarco inglés en Buenos Aires, desde Montevideo, el capitán de navío Santiago de Liniers organizaba las fuerzas para reconquistar Buenos Aires. La expedición al mando de Liniers salió el 3 de agosto. En su trayecto, fue sumando más milicias, algunas de ellas de los desbaratados intentos previos de reconquistar la ciudad. El 10 de agosto, desde los Corrales de Miserere (hoy Plaza Miserere), Liniers intimó a Beresford a rendirse, dándole un plazo de quince minutos. El general inglés respondió que defendería su posición. Pronto empezaría el combate. El 10 de agosto las tropas al mando de Liniers derrotaron a la guarnición inglesa del Retiro, y al amanecer del 12 de agosto, entraron por las actuales calles Reconquista, San Martín y Florida. La lucha alcanzó entonces una ferocidad inusitada y los ingleses fueron forzados a retroceder hacia el Fuerte, donde no tardarían en rendirse.
Liniers y su gente obligaron al general Beresford, tras haber perdido 300 de sus hombres, a rendirse el 12 de agosto de 1806.
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