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viernes, 17 de junio de 2016

145° ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DEL GENERAL MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES

Hoy 17 de junio de 1821 se conmemora a Martín Miguel de Güemes que logró detener el avance de 8 invasiones de españoles que bajaban desde Perú para doblegar a las Provincias Unidas del Río de la Plata. Güemes llegó a tener bajo su mando a 1600 valientes gauchos bajo su mando que pelearon con valor contra el enemigo defendiendo la frontera norte contra la invasión realista, lo que permitió al General José de San Martín encarar sus campañas libertadoras de Chile y Perú.

Carga de Guemes y sus
Infernales, Óleo de Juan
A. Boero.
Su recuerdo alcanza hoy su punto máximo cuando el Gobierno de Mauricio Macri decretó que el 17 de junio de cada año, sea feriado nacional y no laborable, en conmemoración de Martín Miguel de Güemes, héroe de la liberación nacional, en el día  de su paso a la inmortalidad.

Güemes había nacido en la provincia de Salta el 8 de febrero de 1785. Se destacó en la guerra de la independencia y en las guerras civiles argentinas. Durante seis años ejerció la gobernación de la provincia de su provincia natal.

Libró una casi constante guerra defensiva, conocida como la Guerra Gaucha, que mantuvo al resto del territorio argentino libre de invasiones realistas.

El artículo 2º del decreto 765/2016 de promulgación indicó que el Poder Ejecutivo "desarrollará acciones de difusión tendientes a promover la reflexión sobre la personalidad del prócer nacional y su gesta en defensa de la libertad e independencia de la patria, por medios adecuados y con la antelación y periodicidad suficientes".

Firma de Martín Miguel
de Guemes.
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, agradeció al presidente de la Nación, Mauricio Macri, la promulgación de la ley que declara feriado nacional al 17 de junio, en homenaje al héroe gaucho Martín Miguel de Güemes.  “No quiero dejar de agradecer, en nombre de todo el pueblo de Salta, de los que venimos trabajando desde hace mucho tiempo y de todos los que trabajaron durante generaciones por el reconocimiento de la gesta güemesiana”, dijo Urtubey.

Por su parte, los senadores salteños Juan Carlos Romero y Rodolfo Urtubey habían considerado al aprobarse la norma en la Cámara alta, que era una forma de “dar fin a la historia oficial y centralista” que relegó a Güemes en la frontera.  “Lo estamos poniendo en el lugar que corresponde, tanto el general José de San Martín como Bernardo O’Higgins siempre reconocieron a Güemes como parte del proyecto emancipador”, destacaron. Romero y Urtubey fueron impulsores de la iniciativa en el Senado, junto a su par Cristina Fiore Viñuales.

Biografía del prócer Martín Miguel de Güemes
Martín Miguel de Güemes, fue el líder patriota que frenó el avance español con sus tácticas guerrilleras.

Guemes carga con la caballería contra las
tropas de la fragata inglesa Justina
Nació en Salta el 8 de febrero de 1785. Estudió en Buenos Aires, en el Real Colegio de San Carlos. A los catorce años ingresó a la carrera militar y participó en la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas como edecán de Santiago de Liniers. En esas circunstancias fue protagonista de un hecho insólito: la captura de un barco por una fuerza de caballería. Una violenta bajante del Río de la Plata había dejado varada a la fragata inglesa Justine y el jefe de la defensa, Santiago de Liniers ordenó atacar el barco a un grupo de jinetes al mando de Martín Güemes. Los jinetes eran un pelotón de Húsares de Pueyrredón y vencieron a los marinos ingleses y se apoderaron del navío. Un hecho insólito y único en la historia, donde la caballería venció a la marina.

Tras la Revolución de Mayo de 1810, se incorporó al ejército patriota destinado al Alto Perú y formó parte de las tropas victoriosas en Suipacha. Regresó a Buenos Aires y colaboró en el sitio de Montevideo.

Toma de la Justina, pintura de
Juan Francisco Cancio Lazo.
Su enfrentamiento con los porteños comenzó el 10 de noviembre de 1810, con la batalla de Suipacha, primer triunfo de las armas argentinas. Todos sabían que su oportuna aparición en ese combate al frente de sus jinetes de los Valles de Salta fue decisiva para que nuestras armas consiguieran el primer laurel. Pero, mezquinamente, en el victorioso parte no lo mencionaron. Lo ignoraron deliberadamente.

Güemes hizo el reclamó a Juan José Castelli y a Antonio Balcarce por tal omisión. En respuesta, éstos lo despidieron del ejército, disolvieron su División y lo mandaron de vuelta a Salta. Mucho protestó por su despido, hasta que el 23 de junio de 1811 lo reincorporaron.

Pero Güemes no olvidaba su Salta natal, a la que volverá definitivamente en 1815. Gracias a su experiencia militar, pudo ponerse al frente de la resistencia a los realistas, organizando al pueblo de Salta y militarizando la provincia. El 15 de mayo de 1815 fue electo como gobernador de su provincia, cargo que ejercerá hasta 1820.

Imagen del Virreinato del Río de La
Plata y de los demás virreinatos
españoles. Clic en el mapa
para ampliarlo.
El general Manuel Belgrano hacía ostentación pública su amistad con Güemes. "Puede hacer y deshacer como le parezca; en mis instrucciones sobre operaciones militares sólo digo que deje bien puesto el honor de las armas", le dijo en un mensaje.

A fines de noviembre de 1815, tras ser derrotado en Sipe Sipe, Rondeau intentó quitarles 500 fusiles a los gauchos salteños. Güemes se negó terminantemente a desarmar a su provincia.

El conflicto llegó a oídos del Director Supremo Álvarez Thomas quien decidió enviar una expedición al mando del coronel Domingo French para mediar en el conflicto y socorrer a las tropas varadas en el norte salteño a cargo de Rondeau, quién parecía más preocupado por escarmentar a Güemes y evitar el surgimiento de un nuevo Artigas en el Norte que por aunar fuerzas y preparar la resistencia frente al inminente avance español.

El "Padre de los gauchos" tuvo en el general José Rondeau a un nuevo enemigo que lo declaró Reo de Estado y Traidor a la Patria. En un manifiesto se comprometió "a declararle enemigo común y formar una coalición general para aniquilarlo".

Guemes y sus gauchos fueron infatigables
defensores de la libertad.
Fueron horas dramáticas para el país porque, cuando más necesitaba la Patria del concurso de todos, Güemes aceptó el reto. Sobrevino una agotadora guerra de recursos que terminó el 22 de marzo de 1816 en Cerrillos. Rondeau firmó una humillante capitulación y retiró todo cuanto había dicho contra el gobernador salteño.

Se llegó a un acuerdo: Salta seguiría con sus métodos de guerra gaucha bajo la conducción de Güemes y brindaría auxilio a las tropas enviadas desde Buenos Aires.

Dos días después, iniciaba sus sesiones el Congreso de Tucumán que designó Director Supremo a Juan Martín de Pueyrredón. Este Congreso declararía la Independencia de las Provincias Unidas del Río de La Plata el 9 de julio de 1816.

San Martín celebró alborozado la superación del conflicto. En una carta que el 12 de abril de 1816 desde Mendoza le mandó a Tomás Godoy Cruz, le dijo: "Más que mil victorias he celebrado la mil veces feliz unión de Güemes con Rondeau. Así es que las demostraciones en ésta sobre tan feliz incidente se han celebrado con una salva de veinte cañonazos, iluminaciones, repiques y otras mil cosas".

Las 9 invasiones del Alto Perú que
detuvo Guemes. Clic para ampliar.
San Martín depositaba en este caudillo todas sus esperanzas para el cuidado de la frontera. Martín Miguel de Güemes cumplió fielmente con la misión que la Patria le encomendó. Pero su gloria y consagración está en su respuesta a los jefes realistas que quisieron sobornarlo.

El nuevo jefe del ejecutivo, Pueyrredón viajó a Salta ante las críticas y sospechas de muchos porteños, que dudaban de la capacidad militar de Güemes y sus gauchos. Pueyrredón quedó tan conforme que ordenó que el ejército del Norte se retirara hasta Tucumán y ascendió al caudillo salteño al grado de coronel mayor.

San Martín apoyó la decisión de Pueyrredón y confirmó los valores militares y el carisma de Güemes y le confió la custodia de la frontera Norte. Dirá San Martín: "Los gauchos de Salta solos están haciendo al enemigo una guerra de recursos tan terrible que lo han obligado a desprenderse de una división con el solo objeto de extraer mulas y ganado".

Belgrano también valoraba la acción de Güemes. De esta forma nació entre ellos una gran amistad. Esto expresó Güemes a su amigo en una carta: "Hace Ud. Muy bien en reírse de los doctores; sus vocinglerías se las lleva el viento. Mis afanes y desvelos no tienen más objeto que el bien general y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados que tratan de dividirnos. Así pues, trabajemos con empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los patriotas".

El jefe de las fuerzas realistas, general Joaquín de la Pezuela, envió una nota al virrey del Perú, señalándole la difícil situación en que se encontraba su ejército ante la acción de las partidas gauchas de Güemes. "Su plan es de no dar ni recibir batalla decisiva en parte alguna, y sí de hostilizarnos en nuestras posiciones y movimientos. Observo que, en su conformidad, son inundados estos interminables bosques con partidas de gauchos apoyadas todas ellas con trescientos fusileros que al abrigo de la continuada e impenetrable espesura, y a beneficio de ser muy prácticos y de estar bien montados, se atreven con frecuencia a llegar hasta los arrabales de Salta y a tirotear nuestros cuerpos por respetables que sean, a arrebatar de improviso cualquier individuo que tiene la imprudencia de alejarse una cuadra de la plaza o del campamento, y burlan, ocultos en la mañana, las salidas nuestras, ponen en peligro mi comunicación con Salta a pesar de dos partidas que tengo apostadas en el intermedio; en una palabra, experimento que nos hacen casi con impunidad una guerra lenta pero fatigosa y perjudicial."

El Jefe de la Vanguardia del Ejército de Lima, Pedro Olañeta, le ofreció dinero en cantidad suficiente como "para labrar su felicidad futura". Le ofreció además "proporcionarle cuanto desea para su familia". Sólo tenía que dejarles entrar a Salta y Jujuy.

Su respuesta, fechada el 21 de octubre de 1816, además de justificar algunas estatuas y algún feriado anual, interpela a algunos políticos corruptos de nuestro tiempo.

Entre otras cosas, le dijo al jefe realista:
"Al leer su carta del 19 del corriente, formé la idea de no contestarla para que mi silencio acreditara mi justa indignación. Pero como me animan sentimientos honrados diré a usted que desde ahora y para siempre renuncio y detesto ese decantado bien que desea proporcionarme. No quiero favores con perjuicio para mi país: éste ha de ser libre a pesar del mundo entero.

Que vengan esos regimientos y vengan también cuantos monstruos abortó la España con su Rey Fernando a la cabeza. A nada temo porque he jurado defender la Independencia de América y sellarla con mi sangre.

Todos estamos dispuestos a morir primero que sufrir por segunda vez una dominación odiosa, tiránica y execrable. ¿Qué más quiere que le diga? Adopte usted la guerra que más le acomode para nuestra destrucción, pero tema, y mucho, la mía.

Yo no tengo más que gauchos honrados y valientes. No son asesinos sino de los tiranos que quieren esclavizarlos. Con estos únicamente espero a usted, a su ejército, y a cuantos mande de España".

Con razón él y Belgrano, que alguna vez lo castigó, terminaron siendo tan amigos. "Usted es mi verdadero amigo, y lo será más allá del sepulcro. Me lisonjeo de tener por amigo a un hombre tan virtuoso como usted", le dijo en una carta a su ex jefe.

El final de esa misma carta a Belgrano resultó profético:
"Trabajemos con empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas las futuras venerarán nuestra memoria, que es la recompensa a que deben aspirar los patriotas desinteresados".

A principios de 1817, Güemes fue informado sobre los planes del Mariscal de la Serna de realizar una gran invasión sobre Salta. Se trataba de una fuerza de 3.500 hombres integrada por los batallones Gerona, Húsares de Fernando VII y Dragones de la Unión. Eran veteranos vencedores de Napoleón. Güemes puso a la provincia en pie de guerra. Organizó un verdadero ejército popular en partidas de no más de veinte hombres.

El 1º de marzo de 1817, Güemes logró recuperar Humahuaca y se dispuso a esperar la invasión. Los realistas acamparon en las cercanías. Habían recibido refuerzos y ya sumaban 5.400. La estrategia de Güemes será una aparente retirada con tierra arrasada, pero con un permanente hostigamiento al enemigo con tácticas guerrilleras. En estas condiciones las fuerzas de La Serna llegaron a Salta el 16 de abril de 1817. El boicot de la población salteña fue absoluto y las tropas sufrieron permanentes ataques relámpago. El general español comenzó a preocuparse y sus tropas empezaron a desmoralizarse. No lo ayudaron las noticias que llegaron desde Chile confirmando la victoria de San Martín en Chacabuco. De la Serna decidió emprender la retirada hacia el Alto Perú.

Las victorias de San Martín en Chile y de Güemes en el Norte permitían pensar en una lógica ofensiva común del ejército del Norte estacionado en Tucumán a las órdenes de Belgrano y los gauchos salteños hacia el Alto Perú. Pero lamentablemente las cosas no fueron así. La partida de San Martín hacia Lima, base de los ejércitos que atacaban a las provincias norteñas, se demorará en Chile por falta de recursos hasta agosto de 1820. Belgrano, por su parte, será convocado por el Directorio para combatir a los artiguistas de Santa Fe. Güemes y sus gauchos estaban otra vez solos frente al ejército español.

En marzo de 1819, se produjo una nueva invasión realista. Güemes se preparaba nuevamente a resistir. Sabía que no podía contar con el apoyo porteño: su viejo rival José Rondeau era el nuevo Director Supremo de las Provincias Unidas. La prioridad de Rondeau no era la guerra por la independencia sino terminar con el modelo artiguista en la Banda Oriental, que proponía federalismo y reparto de tierras. El nuevo director llegó a ordenarle a San Martín abandonar su campaña libertadora hacia el Perú y regresar a Buenos Aires con su ejército para reprimir a los federales. San Martín desobedeció y aclaró que nunca desenvainaría su espada para reprimir a sus compatriotas.

En tanto, el General Martín Miguel de Güemes arengó a los jujeños, en un Manifiesto de 1819. “¡Venid todos!”–clamaba el jefe gaucho– “que yo, en la escuela de los trabajos, donde aprendieron mis bravas legiones el arte de la pelea, os enseñaré la ruta del honor y de la gloria”.

El panorama de la provincia de Salta era desolador. La guerra, permanente, los campos arrasados y la interrupción del comercio con el Alto Perú habían dejado a la provincia en la miseria.

Así lo cuenta Güemes en una carta a Belgrano: "Esta provincia no me representa más que un semblante de miseria, de lágrimas y de agonías. La nación sabe cuántos y cuán grandes sacrificios tienen hechos la provincia de Salta en defensa de su idolatrada libertad y que a costa de fatigas y de sangre ha logrado que los demás pueblos hermanos conserven el precio de su seguridad y sosiego; pues en premio de tanto heroísmo exige la gratitud que emulamos de unos sentimientos patrióticos contribuyan con sus auxilios a remediar su aflicción y su miseria". Pero los auxilios no llegaron nunca y la situación se hacía insostenible porque las clases altas de Salta le retaceaban su apoyo por el temor de aumentar el poder de Güemes y por la desconfianza que le despertaban las partidas de gauchos armadas a las que sólo toleraban ver en su rol de peones de sus haciendas.

En 1820, la lucha entre las fuerzas directoriales y los caudillos del Litoral llegó a su punto culminante con la victoria de los federales en Cepeda. Caían las autoridades nacionales y comenzaba una prolongada guerra civil. En ese marco, se produjo una nueva invasión española. En febrero, el general Canterac ocupó Jujuy y a fines de mayo logró tomar la ciudad de Salta. San Martín, desde Chile, nombró a Güemes y le pidió que resistiera y le reiteró su absoluta confianza nombrándolo Jefe del Ejército de Observación sobre el Perú. A Canterac no le irá mejor que a La Serna: terminará retirándose hacia al Norte.

El año 1821, fue sumamente duro para Güemes porque a la amenaza de un nuevo ataque español se sumaron los problemas derivados de la guerra civil. Güemes debía atender dos frentes militares: al Norte, los españoles; al Sur, el gobernador de Tucumán Bernabé Aráoz que, aliado a los terratenientes salteños, hostigaba permanentemente a Güemes, quién sería derrotado el 3 de abril de 1821.

El Cabildo de Salta, dominado por los sectores conservadores, aprovechó la ocasión para deponer a Güemes de su cargo de gobernador. Pero a fines de mayo Güemes irrumpió en la ciudad con sus gauchos y recuperó el poder.

Todos esperaban graves represalias, pero éstas se limitaron a aumentar los empréstitos forzosos a sus adversarios. Estas divisiones internas debilitaron el poder de Güemes y facilitaron la penetración española en territorio norteño. Los sectores poderosos de Salta no dudaron en ofrecer su colaboración al enemigo para eliminar a Güemes.

El coronel salteño a las órdenes del ejército español José María Valdés, alias "Barbarucho", buen conocedor del terreno, avanzó con sus hombres y ocupó Salta el 7 de junio de 1821. Valdés contó con el apoyo de los terratenientes salteños, a los que les garantizó el respeto a sus propiedades.

Güemes estaba refugiado en casa de su hermana Magdalena Güemes de Tejada, "Macacha". Al escuchar unos disparos, decidió escapar a caballo pero, en la huida, recibió un balazo en la espalda.

Llegó gravemente herido a su campamento de Chamical con la intención de preparar la novena defensa de Salta. Reunió a sus oficiales y les transfirió el mando y dio las últimas indicaciones. Murió el 17 de junio de 1821 en la Cañada de la Horqueta.

El pueblo salteño concurrió en masa a su entierro en la Capilla de Chamical y el 22 de julio le brindó el mejor homenaje al jefe de la guerra gaucha: liderados por el coronel José Antonio Fernández Cornejo, los gauchos de Güemes derrotaron a "Barbarucho" Valdés y expulsaron para siempre a los españoles de Salta.

“Trabajemos con empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras veneraran nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los patriotas”, dijo Martín Miguel de Güemes. Hoy se le ha hecho justicia con este feriado nacional.
Por Alberto Seoane


Martín Miguel de Güemes: Breve cronología de este patriota
8 de Febrero de 1785: Nace en Salta Martín Miguel de Güemes. Fueron sus padres don Gabriel de Güemes Montero y doña María Magdalena Goyechea y la Corte.

9 de Febrero de 1785: Es bautizado en la Iglesia Matriz de Salta, por el cura rector de la misma, el Dr. Gabriel Gómez Recio. Fueron sus padrinos Don José González de Prada y Doña María Ignacia Cornejo. Recibió el nombre de Martín Miguel Juan de la Mata.

13 de Febrero de 1799: Ingresa como cadete a la Compañía del 3er. Batallón del Rey, Regimiento Fixo (Fijo) de Buenos Aires, destacado en Salta, a los 14 años recién cumplidos.

1806 -1808: Con motivo de las invasiones Inglesas, las Compañías de Regimiento Fixo, destacadas en Salta, acudieron presurosas a incorporarse a su regimiento. De esta manera Güemes se encontró en las jornadas de la defensa. Según algunos historiadores en esta ocasión, Güemes se desempeñó como ayudante de Liniers.

12 de Agosto de 1806: Güemes se adentra a caballo en el Río de la Plata, comandando un pelotón de Húsares de Pueyrredón y obliga a rendirse al navío británico Justina, que había encallado frente al puerto de Buenos Aires.

7 de Abril de 1808: Por razones de salud y por el fallecimiento de su padre, solicita licencia, la que le es concedida por el Virrey, y le posibilita regresar a Salta.

13 de Enero de 1809: La Suprema Junta Gubernativa del Reino de Sevilla le expide el ascenso a Subteniente efectivo del Regimiento de Infantería de Buenos Aires.

4 de Julio de 1809: El Gobernador de la Intendencia de Salta del Tucumán, solicita y obtiene del Virrey que destine a Güemes - quien se encontraba en su ciudad natal en uso de licencia - a la Guarnición Militar de Salta; a la que se incorpora con el grado de teniente.

22 de Agosto de 1810: Güemes parte de la ciudad de Salta, comandando un escuadrón salteño denominado Partida de Observación. Marcha a la Quebrada de Humahuaca, donde es el primero en actuar a favor del movimiento de Mayo, llevando el mensaje, interceptando las comunicaciones del enemigo y preparando el terreno para el avance del ejército enviado por la Junta constituida el 25 de mayo de 1810.

13 de Septiembre de 1810: El Gobernador Intendente de Salta, Antonio Chiclana lo menciona en correspondencia a la Junta y en virtud a sus méritos, como Teniente de Granaderos de Fernando VII.

22 de Septiembre de 1810: El Coronel Don Diego de Pueyrredón le confía una misión importante en Humahuaca y es allí donde recibe la comunicación de su ascenso a Capitán.

7 de Noviembre de 1810: Al frente de salteños, oranenses, jujeños y tarijeños Güemes vence en la batalla de Suipacha a las fuerzas comandadas por el General Córdoba. El General derrotado retrocede hacia Cotagaita donde arrastra en su huida a su jefe, el General Nieto, dejando libre la ruta del Alto Perú, al ejército enviado por la Junta de Mayo.

23 de Junio de 1811: La Junta Grande Nacional, repone a Güemes en el ejército del que había sido dado de baja después de Suipacha por el representante de la Junta de Mayo, don Juan José Castelli. De inmediato Güemes parte de Salta en dirección a Tarija, donde presta ayuda al Ejército del Norte, el cual retrocedía tras haber sufrido una completa derrota en la batalla de Huaqui (20/6/1811).

4 de Octubre de 1811: El General Juan Martín de Pueyrredón desde su campamento de Campo Santo (Salta) informa al Superior Gobierno, las operaciones de la expedición que condujo en retirada desde Potosí los caudales del Real Erario en donde refiere "Salió con el Teniente Coronel Don Martín Güemes a ofrecerme el auxilio de sus pechos, únicas fuerzas de que podían disponer".

12 de Enero de 1812: Güemes participa de la Segunda Batalla de Suipacha, la que es conducida por el General Díaz Vélez en donde la derrota malogra los acontecimientos anteriores. Luego de aquel encuentro Juan Martín de Pueyrredón encarga a Güemes la misión de viajar a Tarija con objeto de sofocar una rebelión que debía estallar en aquella ciudad por elementos realistas y conseguir 300 caballos con destino al ejército patriota. Ambas misiones se cumplen con éxito, con la colaboración de Uriondo y Méndez.

Junio de 1812: Belgrano separa del Ejercito del Norte a Güemes dándole traslado a Buenos, en virtud de no estar de acuerdo por su conducta privada (mujeriego).

4 de Diciembre de 1813: Es reconocido en la promoción del día, como Capitán de Caballería y Teniente Coronel Graduado de Ejército.

11 de Diciembre de 1813: El coronel José de San Martín parte de Buenos Aires, comandando fuerzas destinadas a incorporarse al Ejercito del Norte. Integra estas fuerzas el Teniente Coronel Graduado, Don Martín Miguel de Güemes.

29 de Enero de 1814: San Martín lo reconoce como General en jefe del Ejército del Norte, oportunidad en la que designa a Güemes jefe de las avanzadas del Río Pasaje.

29 de Marzo de 1814: Güemes enfrenta y derrota en el Tuscal de Velarde al Coronel Saturnino Castro y pone sitio a las fuerzas españolas que ocupan la ciudad de Salta. Resultado de este triunfo son: 31 Muertos, 45 prisioneros, 22 fusiles, 8 sables, algunas cananas y una tropilla de caballos y mulas.

9 de mayo de 1814: San Martín informa al Directorio de este triunfo en Velarde, quien declara a Güemes "Benemérito".

26 de Junio de 1814: Ataca a las fuerzas de Marquiegui en Anta.

29 de Junio de 1814: Ataca nuevamente, esta vez en Santa Victoria, y emprende la marcha hacia Jujuy.

3 de Agosto de 1814: El Brigadier Joaquín de La Pezuela evacua la ciudad de Salta y sus fuerzas comienzan la retirada hacia el Alto Perú. Güemes y sus gauchos, que lo hostigan desde cinco meses atrás, lo atacan constantemente hasta La Quiaca.

12 de Agosto de 1814: Llega a Jujuy donde recibe un considerable refuerzo de hombres y armas: Se pasan a sus filas 100 soldados. Además recoge un inesperado botín (100 fusiles, 260 bayonetas, 373 lanzas, 264 juegos de herraduras, azadas, palas, picos y otros elementos, que los realistas habían abandonado en su precipitada fuga.

30 de Septiembre de 1814: A propuesta de Rondeau (quien reemplaza a San Martín en la conducción del Ejercito del Norte), el Directorio asciende a Güemes a Coronel Graduado del Ejército.

30 de Octubre de 1814: Rondeau designa a Güemes, jefe militar de la zona comprendida entre Tucumán y Tarija.

2 de Marzo de 1815: Acompañado por 1000 gauchos se incorpora al ejército de Rondeau.

14 de Abril de 1815: Güemes y sus Gauchos sorprenden a la Vanguardia del ejército enemigo en Puesto del Marqués, batiéndola completamente. Esta brillante actuación de los escuadrones gauchos al mando de Güemes, produjo 4 oficiales y 105 soldados enemigos muertos; perdieron 5 oficiales y 117 soldados entre heridos y prisioneros como también todas sus armas, municiones, guiones, equipajes y bestias, salvándose solo el comandante, con el Capitán Valle y 12 hombres de tropa, sin que de parte de los patriotas haya habido más desgracia que dos gauchos heridos. Días después con autorización de Rondeau regresa con los gauchos a Salta.

6 de Mayo de 1815: El Cabildo de Salta, a petición del pueblo de la ciudad, designa a Güemes "Gobernador de la Intendencia de Salta", que comprendía las actuales provincias de Salta y Jujuy y la región boliviana de Tarija. El Director Interino Álvarez Thomas lo reconoce a mediados de junio de 1815.

23 de Junio de 1815: El Cabildo de Salta convocado por el Gobernador, resuelve denegar la entrega de las armas recogidas por Güemes en Jujuy al regreso de Puesto del Marqués, reclamadas por Rondeau para la retirada del ejército. Fundamenta esta negativa en: "que esta provincia quedaría sin armas que serviría para su defensa y el escarmiento del enemigo".

10 de Julio de 1815: Güemes contrae enlace en la ciudad de Salta, con Doña María del Carmen Puch; en la Casa de los Puch, que se encontraba en la actual calle Ituzaingó 143 (entre Alvarado y Urquiza).

19 de Septiembre de 1815: El Cabildo de Jujuy, después de cuatro meses de reiteradas negativas, reconoce a Güemes como Gobernador de la Intendencia de Salta.

13 de Marzo de 1816: Rondeau y su ejército se dirigen de Jujuy a la ciudad de Salta, dispuestos a tomar prisionero a Güemes y sus adeptos. Güemes establece su cuartel General en los Cerrillos y adelanta su vanguardia hasta La Caldera, la cual se limita a hostigar a Rondeau y sus fuerzas.

15 de Marzo de 1816: Rondeau declara a Güemes "Reo de Estado". El cabildo de Jujuy sanciona: "Que el Coronel Graduado Don Martín Güemes no ha sido ni es Gobernador legítimo de esta ciudad..."

22 de Marzo de 1816: Rondeau se traslada al cuartel general de Güemes, después de haber ocupado la ciudad de Salta pero quedando sin víveres y sitiado por el ejército gaucho. Rondeau, llega a un acuerdo con Güemes, el que es conocido como el "Pacto de los Cerrillos".

6 de Abril de 1816: El Cabildo de Jujuy nombra al Canónigo Gorriti para que entre en negociaciones con el Gobernador de Salta, hecho que tiene como antecedente el pacto firmado entre Rondeau y Güemes.

12 de Abril de 1816: El Gobernador de la Intendencia de Cuyo, General José de San Martín, comunica al diputado por Mendoza al Congreso de Tucumán, Doctor Tomás Godoy Cruz, que "más de mil victorias he celebrado la mil veces feliz unión de Güemes y Rondeau... con una salva de veinte cañonazos, iluminación, repiques y otras mil cosas".

17 de Abril de 1816: Rondeau publica una proclama desde su cuartel general de Jujuy, en donde deja sin efecto todas las medidas tomadas en contra de Güemes estableciendo que "se han desvanecido completamente las dudas que causaron tales medidas". Dando También una buena opinión y exaltando algunas de las virtudes de Güemes.

24 de Junio de 1816: Rondeau emprende la marcha para Tucumán quedando Güemes de jefe de la Vanguardia y por ende, encargado de la defensa de la Nación por el Norte; misión cumplida por Güemes en perfecta armonía con las autoridades nacionales y con el nuevo jefe del ejército del Norte, General Belgrano nombrado en septiembre de 1816.

6 de Agosto de 1816: El Gobernador Intendente de Salta, don Martín Miguel de Güemes, Jura la Independencia de las Provincias Unidas de Sud América junto a autoridades y principales vecinos de la ciudad de Jujuy reunidos en Cabildo Abierto. Luego Güemes expide una proclama a sus compañeros de armas, comunicándoles la Declaración de la Independencia por parte del Congreso de Tucumán y exhortándolos a continuar combatiendo con amplia confianza en el pueblo de la Intendencia de Salta.

14 de Septiembre de 1816: Güemes informa a Belgrano, desde su cuartel de Humahuaca. "La retirada de los enemigos tan indecorosa y perjudicial para ellos, la han hecho sin más motivo que el haber sabido se movían las divisiones de mí mando: de modo que no solamente los de Yavi han fugado, dejando útiles de guerra que se expresan en los partes.....; sino también hemos desconcertado todos sus planes, haciendo salir a Olañeta y Marquiegui de Tarija.

27 de Septiembre de 1816: Güemes realiza una proclama en la que informa al pueblo la huida del enemigo, insta a la población a volver a sus casas y actividades para disfrutar de la tranquilidad y dar gracias al Dios de los Ejércitos y a Nuestra Generala (la Virgen).

17 de Diciembre de 1816: Güemes jura nuevamente la Independencia de las Provincias Unidas de Sud América junto con las Autoridades y principales vecinos de la ciudad de Salta, reunidos en Cabildo Abierto, convocado expresamente para tal fin.

15 de Abril de 1817: Las fuerzas españolas del General La Serna, ingresan en la ciudad de Salta, pero de inmediato quedan sitiadas por Güemes y sus gauchos.

4 de Mayo de 1817: El General La Serna y su ejército evacuan la ciudad de Salta y retroceden al Alto Perú. Güemes y sus gauchos los hostigan constantemente produciéndoles numerosas bajas.

19 de Mayo de 1817: A solicitud de Belgrano, el Director Supremo Pueyrredón le expidió despacho de Coronel Mayor de los Ejércitos de la Patria.

28 de Mayo de 1817: El Director Supremo Pueyrredón dicta un decreto, reconociendo los excepcionales servicios prestados por Güemes; y en mérito a su brillante actuación, el gobierno lo premió con una medalla de oro y una pensión vitalicia para su primer hijo; una medalla de plata con trazos de oro para los jefes, una puramente de plata para los oficiales y para la tropa un escudo de paño con la inscripción: "A los heroicos defensores de Salta".

27 de Septiembre de 1817: Güemes comunica a Belgrano que ha impuesto una contribución general, con anuencia del Cabildo, para sostener a los que defienden la Patria y que la Intendencia de Salta, "a fuerza de sacrificios, ha logrado que los demás pueblos hermanos conserven su seguridad y sosiego", pero que ya se haya en la impotencia y requiere que todos contribuyan con sus auxilios. Belgrano trasmite el pedido al Director Supremo Pueyrredón, quien promete resolver favorablemente lo requerido pero los auxilios no llegaron.

28 de Noviembre de 1817: El Director Supremo Pueyrredón condecora a Güemes, sus oficiales y soldados por la victoria obtenida sobre el ejército del General La Serna al expulsarlos de la Intendencia de Salta.

6 de Diciembre de 1817: Güemes se pone al frente de la Vanguardia para detener la invasión del General Olañeta.

20 de Enero de 1818: De regreso en Salta Güemes reúne al Cabildo para tratar "Asuntos interesantes al servicio de la Nación". Debido al sacrificio que el pueblo de la Intendencia de Salta ha realizado para mantener la lucha y el grado de pobreza en el que se encuentra se forma una comisión para recaudar fondos para "atender las necesidades de la presente guerra".

2 de Abril de 1818: El Cabildo de Salta, presidido por Güemes trata el obedecimiento y publicación del Reglamento Provisorio, expedido por el Soberano Congreso del 3 de Diciembre de 1817 y mandado observar por el poder ejecutivo de las Provincias Unidas de Sud América.

2 de Mayo de 1818: Güemes es reelecto Gobernador Intendente de Salta, por el Cabildo e inmediatamente informado al Director Supremo.

25 de Abril de 1818: El Cabildo de Jujuy elige Gobernador al Coronel Mayor Comandante de Vanguardia Don Martín Güemes.

22 de Agosto de 1818: El Cabildo de Salta se dirige al Director Supremo señalando los servicios prestados por Güemes y expresando que éstos "son los momentos inconmovibles que harán siempre honor al Intrépido Güemes".

7 de Diciembre de 1818: Güemes comunica al Cabildo de Jujuy que San Martín se apresta a marchar sobre Perú y que no duda que Belgrano partirá también (comandando el Ejército del Norte) hacia el alto Perú.

26 de marzo de 1819: Güemes confecciona una nueva lista, con consentimiento del Cabildo de Salta, donde constan los nombres de los vecinos que deben contribuir con determinadas sumas de dinero (en calidad de empréstito) a efectos de poder hacer frente a las necesidades de la guerra por la emancipación.

25 de Mayo de 1819: Güemes jura la Constitución unitaria de 1819, junto con los miembros del Cabildo de Salta. Demuestra así que sus requerimientos desde 1815 pidiendo la sanción de una Constitución, eran plenamente sinceros y que en aras de la unidad nacional aceptaba hasta una constitución opuesta a sus ansias de autonomía para la intendencia de Salta.

En Septiembre y en Octubre de 1819: mandó levantar empréstitos a vecinos pudientes de la ciudad, para poder solventar la guerra contra el ejército español.

8 de Abril de 1820: El Cabildo de Salta (a requerimiento de Güemes) establece una nueva contribución forzosa, a cargo de hacendados, comerciantes y demás vecinos pudientes.

8 de Mayo de 1820: El General Juan Ramírez y Orozco parte de su cuartel general de Tupiza y sus fuerzas invaden la Intendencia de Salta penetrando divididas en tres columnas. De inmediato Güemes dispone el hostigamiento de los invasores.

18 de Mayo de 1820: Güemes pide ayuda a los gobernadores de las provincias situadas al sur de Salta; Bustos, gobernador de Córdoba, le envía una fuerza de 500 hombres al mando del Coronel Alejandro Heredia; al agradecerle el auxilio, Güemes, le dice a Bustos, que ordenará a Heredia que se detenga en Tucumán hasta tanto consiga víveres para sostener esa división pues carece de recursos "para alimentar a sus propios gauchos. Las demás provincias expresan que no están en condiciones de prestar ayuda, pero Ibarra, gobernador de Santiago del Estero, informa que Bernabé Araoz, gobernador de Tucumán, impide que pueda enviarle una suma de dinero.

19 de Mayo de 1820: La falta de recursos motiva que el Cabildo de Salta, a pedido de Güemes, disponga en el término de 6 días se levante un empréstito forzoso de seis mil pesos.

31 de Mayo de 1820: Una columna del ejército español penetra en La ciudad de Salta, llegando posteriormente a las proximidades del Río Pasaje. Güemes y sus gauchos continúan hostigando a los invasores.

8 de Junio de 1820: Desde febrero de 1820 las Provincias Unidas de Sud América, carecen de autoridad nacional. Teniendo en cuenta esta circunstancia el General en Jefe del Ejército los Andes Don José de San Martín (con expreso acuerdo de su ejército) designa a Güemes, General en Jefe del Ejército de Observación sobre el Perú. (Por disposición del director, el Ejército del Norte había marchado en 1819 hacia el sur para combatir a los caudillos del litoral; sublevándose en Arequito).

8 de Junio de 1820: El General Juan Ramírez y Orozco y sus fuerzas invasoras evacuan la ciudad de Salta y retroceden hasta su cuartel general de Tupiza, a donde llegarán el 30 de junio. Güemes y sus gauchos hostigan el ejército español durante la retirada.

5 de Julio de 1820: Güemes comunica al Cabildo de Salta que pese a no contar con ayuda de las demás provincias, ha rechazado una nueva invasión, mientras el Ejército de los Andes se apresta a marchar hacia el Perú.

11 de Julio de 1820: Güemes propone a Bustos reunir un Congreso General en Catamarca a efectos de tratar únicamente cuestiones relacionadas con la unidad nacional y la dirección de la guerra contra el enemigo común. El gobernador cordobés preferirá que el proyectado Congreso se reúna en Córdoba y con fines más amplios.

2 de Septiembre de 1820: Güemes se dirige al Cabildo de Jujuy, solicita a las damas jujeñas la máxima cooperación en la urgente confección de ropas para la tropa, dado el estado en que ésta se encuentra y la necesidad de partir de inmediato hacia Perú.

24 de Mayo de 1821: La mayoría de los miembros del Cabildo de Salta se pronuncian contra Güemes declarando que ha cesado en el cargo de gobernador de la Intendencia. Güemes se encuentra en el sur de la provincia reuniendo fuerzas para enfrentar al gobernador de Tucumán, don Bernabé Araoz.

29 de Mayo de 1821: Güemes retorna a la ciudad de Salta y es aclamado por la mayoría de los salteños. Los revolucionarios se han ocultado o huido hacia el norte, llegando algunos hasta el cuartel general de Olañeta, jefe realista.

7 de junio de 1821: Una partida española, comandada por José María Valdés, apodado "el Barbarucho", entra por sorpresa en la ciudad de Salta, produciendo una emboscada, en la que participan los 400 hombres de infantería que conducía el Barbarucho y utilizando la información que le prestara Mariano Benítez, se cerraron todas las salidas y esquinas de la plaza, no quedando a Güemes más que montar en su caballo y saltar por sobre dos pelotones enemigos; pero al cruzar el Tagarete del Tineo (actual Avenida Belgrano), recibió un balazo cerca de la cintura; esta herida le provocará la muerte días después.

17 de Junio de 1821: después de diez días de sufrimiento muere en la Cañada de la Horqueta, rodeado de sus gauchos. Antes de expirar ordena al Coronel Jorge Enrique Vidt que lo reemplace y prosiga la lucha contra los españoles hasta el triunfo definitivo; se puso de inmediato sitio a Salta, para que días después el enemigo se retirara para no volver.

18 de junio de 1821: Los restos de Martín Güemes son sepultados en la capilla de El Chamical.

14 de Noviembre de 1822: El entonces Gobernador José Ignacio Gorriti, traslada los restos a la Catedral de Salta, ubicada en la antigua Iglesia de los Jesuitas (actuales calle Mitre esquina Caseros). "Este es el lugar de mayor honor y distinción que le correspondía por sus inestimables servicios a la Independencia Americana".

14 de abril de 1877: La Iglesia de los Jesuitas o Catedral Vieja, está por caerse, con tal motivo y hasta poderse trasladar a la Catedral Nueva (la actual), los familiares exhumaron los restos del General Güemes y los trasladaron al panteón familiar del Cementerio de la Santa Cruz.

20 de Noviembre de 1918: los restos de Güemes son trasladados nuevamente y llevados al panteón de las Glorias del Norte, en la Catedral de Salta

1971: Se hizo un filme en su recordación titulado Güemes: La tierra en armas, de Leopoldo Torre Nilsson.

Aquí el enlace para ver la película completa:

Güemes: La Tierra en Armas - Torre Nilsson (1971)

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