Hoy 17 de junio de
1821 se conmemora a Martín Miguel de Güemes que logró detener el avance de 8
invasiones de españoles que bajaban desde Perú para doblegar a las Provincias
Unidas del Río de la Plata. Güemes llegó a tener bajo su mando a 1600 valientes
gauchos bajo su mando que pelearon con valor contra el enemigo defendiendo la
frontera norte contra la invasión realista, lo que permitió al General José de
San Martín encarar sus campañas libertadoras de Chile y Perú.
Carga de Guemes y sus Infernales, Óleo de Juan A. Boero. |
Güemes
había nacido en la provincia de Salta el 8 de febrero de 1785. Se destacó en la guerra de la independencia
y en las guerras civiles argentinas. Durante seis años ejerció la gobernación
de la provincia de su provincia natal.
Libró
una casi constante guerra defensiva, conocida como la Guerra Gaucha, que mantuvo al resto del territorio argentino libre
de invasiones realistas.
El
artículo 2º del decreto 765/2016 de promulgación indicó que el Poder Ejecutivo "desarrollará acciones de difusión
tendientes a promover la reflexión sobre la personalidad del prócer nacional y
su gesta en defensa de la libertad e independencia de la patria, por medios
adecuados y con la antelación y periodicidad suficientes".
Firma de Martín Miguel de Guemes. |
Por
su parte, los senadores salteños Juan
Carlos Romero y Rodolfo Urtubey
habían considerado al aprobarse la norma en la Cámara alta, que era una forma de “dar fin a la historia oficial
y centralista” que relegó a Güemes en la frontera. “Lo estamos poniendo en el lugar que
corresponde, tanto el general José de San Martín como Bernardo O’Higgins
siempre reconocieron a Güemes como parte del proyecto emancipador”,
destacaron. Romero y Urtubey fueron impulsores de la iniciativa en el Senado,
junto a su par Cristina Fiore Viñuales.
Biografía del
prócer Martín Miguel de Güemes
Martín
Miguel de Güemes, fue el líder patriota que frenó el avance español con sus tácticas guerrilleras.
Guemes carga con la caballería contra las tropas de la fragata inglesa Justina. |
Tras
la Revolución de Mayo de 1810, se incorporó al ejército patriota destinado al
Alto Perú y formó parte de las tropas
victoriosas en Suipacha. Regresó a Buenos Aires y colaboró en el sitio de
Montevideo.
Toma de la Justina, pintura de Juan Francisco Cancio Lazo. |
Güemes
hizo el reclamó a Juan José Castelli
y a Antonio Balcarce por tal
omisión. En respuesta, éstos lo despidieron
del ejército, disolvieron su División y lo mandaron de vuelta a Salta. Mucho
protestó por su despido, hasta que el 23 de junio de 1811 lo reincorporaron.
Pero
Güemes no olvidaba su Salta natal, a la que volverá definitivamente en 1815. Gracias a su experiencia militar, pudo
ponerse al frente de la resistencia a los realistas, organizando al pueblo de
Salta y militarizando la provincia. El 15 de mayo de 1815 fue electo como
gobernador de su provincia, cargo que ejercerá hasta 1820.
Imagen del Virreinato del Río de La Plata y de los demás virreinatos españoles. Clic en el mapa para ampliarlo. |
A
fines de noviembre de 1815, tras ser derrotado en Sipe Sipe, Rondeau intentó quitarles 500 fusiles a los
gauchos salteños. Güemes se negó terminantemente a desarmar a su provincia.
El
conflicto llegó a oídos del Director Supremo Álvarez Thomas quien decidió enviar una expedición al mando del
coronel Domingo French para mediar
en el conflicto y socorrer a las tropas
varadas en el norte salteño a cargo de Rondeau, quién parecía más preocupado
por escarmentar a Güemes y evitar el surgimiento de un nuevo Artigas en el
Norte que por aunar fuerzas y preparar la resistencia frente al inminente
avance español.
El
"Padre de los gauchos" tuvo en el general José Rondeau a un nuevo enemigo que lo declaró Reo de Estado y Traidor a la Patria. En un manifiesto se
comprometió "a declararle enemigo común y formar una coalición general
para aniquilarlo".
Guemes y sus gauchos fueron infatigables defensores de la libertad. |
Se
llegó a un acuerdo: Salta seguiría con
sus métodos de guerra gaucha bajo la conducción de Güemes y brindaría auxilio a
las tropas enviadas desde Buenos Aires.
Dos
días después, iniciaba sus sesiones el
Congreso de Tucumán que designó Director Supremo a Juan Martín de Pueyrredón. Este Congreso declararía la Independencia de las Provincias Unidas del Río de La Plata el 9 de julio de 1816.
San
Martín celebró alborozado la superación del conflicto. En una carta que el 12
de abril de 1816 desde Mendoza le mandó a Tomás Godoy Cruz, le dijo: "Más que mil victorias he celebrado la
mil veces feliz unión de Güemes con Rondeau. Así es que las demostraciones en
ésta sobre tan feliz incidente se han celebrado con una salva de veinte
cañonazos, iluminaciones, repiques y otras mil cosas".
Las 9 invasiones del Alto Perú que detuvo Guemes. Clic para ampliar. |
El
nuevo jefe del ejecutivo, Pueyrredón viajó a Salta ante las críticas y
sospechas de muchos porteños, que dudaban de la capacidad militar de Güemes y
sus gauchos. Pueyrredón quedó tan
conforme que ordenó que el ejército del Norte se retirara hasta Tucumán y
ascendió al caudillo salteño al grado de coronel mayor.
San
Martín apoyó la decisión de Pueyrredón y confirmó los valores militares y el
carisma de Güemes y le confió la custodia de la frontera Norte. Dirá San
Martín: "Los gauchos de Salta solos
están haciendo al enemigo una guerra de recursos tan terrible que lo han
obligado a desprenderse de una división con el solo objeto de extraer mulas y
ganado".
Belgrano
también valoraba la acción de Güemes. De esta forma nació entre ellos una gran
amistad. Esto expresó Güemes a su amigo en una carta: "Hace Ud. Muy bien
en reírse de los doctores; sus vocinglerías se las lleva el viento. Mis afanes y desvelos no tienen más objeto
que el bien general y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados
que tratan de dividirnos. Así pues, trabajemos con empeño y tesón, que si las
generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria,
que es la recompensa que deben esperar los patriotas".
El
jefe de las fuerzas realistas, general
Joaquín de la Pezuela, envió una nota al virrey del Perú, señalándole la
difícil situación en que se encontraba su ejército ante la acción de las
partidas gauchas de Güemes. "Su
plan es de no dar ni recibir batalla decisiva en parte alguna, y sí de
hostilizarnos en nuestras posiciones y movimientos. Observo que, en su
conformidad, son inundados estos interminables bosques con partidas de gauchos
apoyadas todas ellas con trescientos fusileros que al abrigo de la continuada e
impenetrable espesura, y a beneficio de ser muy prácticos y de estar bien
montados, se atreven con frecuencia a llegar hasta los arrabales de Salta y a
tirotear nuestros cuerpos por respetables que sean, a arrebatar de improviso cualquier
individuo que tiene la imprudencia de alejarse una cuadra de la plaza o del
campamento, y burlan, ocultos en la mañana, las salidas nuestras, ponen en
peligro mi comunicación con Salta a pesar de dos partidas que tengo apostadas
en el intermedio; en una palabra, experimento que nos hacen casi con impunidad
una guerra lenta pero fatigosa y perjudicial."
El
Jefe de la Vanguardia del Ejército de Lima, Pedro Olañeta, le ofreció dinero en cantidad suficiente como
"para labrar su felicidad futura". Le ofreció además "proporcionarle cuanto desea para su
familia". Sólo tenía que dejarles entrar a Salta y Jujuy.
Su
respuesta, fechada el 21 de octubre de 1816, además de justificar algunas
estatuas y algún feriado anual, interpela
a algunos políticos corruptos de nuestro tiempo.
Entre
otras cosas, le dijo al jefe realista:
"Al
leer su carta del 19 del corriente, formé la idea de no contestarla para que mi
silencio acreditara mi justa indignación. Pero como me animan sentimientos
honrados diré a usted que desde ahora y
para siempre renuncio y detesto ese decantado bien que desea proporcionarme. No
quiero favores con perjuicio para mi país: éste ha de ser libre a pesar del
mundo entero.
Que
vengan esos regimientos y vengan también cuantos monstruos abortó la España con
su Rey Fernando a la cabeza. A nada temo
porque he jurado defender la Independencia de América y sellarla con mi sangre.
Todos
estamos dispuestos a morir primero que sufrir por segunda vez una dominación
odiosa, tiránica y execrable. ¿Qué más quiere que le diga? Adopte usted la guerra que más le acomode para nuestra destrucción,
pero tema, y mucho, la mía.
Yo
no tengo más que gauchos honrados y valientes. No son asesinos sino de los tiranos que quieren esclavizarlos. Con
estos únicamente espero a usted, a su ejército, y a cuantos mande de
España".
Con
razón él y Belgrano, que alguna vez lo castigó, terminaron siendo tan amigos. "Usted es mi verdadero amigo, y lo
será más allá del sepulcro. Me lisonjeo de tener por amigo a un hombre tan
virtuoso como usted", le dijo en una carta a su ex jefe.
El
final de esa misma carta a Belgrano resultó profético:
"Trabajemos
con empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas las
futuras venerarán nuestra memoria, que es la recompensa a que deben aspirar los
patriotas desinteresados".
A
principios de 1817, Güemes fue informado sobre los planes del Mariscal de la
Serna de realizar una gran invasión sobre Salta. Se trataba de una fuerza de 3.500 hombres integrada por los batallones
Gerona, Húsares de Fernando VII y Dragones de la Unión. Eran veteranos
vencedores de Napoleón. Güemes puso a la provincia en pie de guerra. Organizó
un verdadero ejército popular en partidas de no más de veinte hombres.
El
1º de marzo de 1817, Güemes logró recuperar Humahuaca y se dispuso a esperar la
invasión. Los realistas acamparon en las cercanías. Habían recibido refuerzos y
ya sumaban 5.400. La estrategia de
Güemes será una aparente retirada con tierra arrasada, pero con un permanente
hostigamiento al enemigo con tácticas guerrilleras. En estas condiciones
las fuerzas de La Serna llegaron a Salta el 16 de abril de 1817. El boicot de
la población salteña fue absoluto y las tropas sufrieron permanentes ataques
relámpago. El general español comenzó a preocuparse y sus tropas empezaron a
desmoralizarse. No lo ayudaron las noticias que llegaron desde Chile
confirmando la victoria de San Martín en Chacabuco. De la Serna decidió
emprender la retirada hacia el Alto Perú.
Las
victorias de San Martín en Chile y de Güemes en el Norte permitían pensar en
una lógica ofensiva común del ejército del Norte estacionado en Tucumán a las
órdenes de Belgrano y los gauchos salteños hacia el Alto Perú. Pero
lamentablemente las cosas no fueron así. La partida de San Martín hacia Lima,
base de los ejércitos que atacaban a las provincias norteñas, se demorará en
Chile por falta de recursos hasta agosto de 1820. Belgrano, por su parte, será
convocado por el Directorio para combatir a los artiguistas de Santa Fe. Güemes y sus gauchos estaban otra vez solos
frente al ejército español.
En
marzo de 1819, se produjo una nueva invasión realista. Güemes se preparaba
nuevamente a resistir. Sabía que no podía contar con el apoyo porteño: su viejo
rival José Rondeau era el nuevo Director Supremo de las Provincias Unidas. La prioridad de Rondeau no era la guerra
por la independencia sino terminar con el modelo artiguista en la Banda
Oriental, que proponía federalismo y reparto de tierras. El nuevo director
llegó a ordenarle a San Martín abandonar su campaña libertadora hacia el Perú y
regresar a Buenos Aires con su ejército para reprimir a los federales. San
Martín desobedeció y aclaró que nunca
desenvainaría su espada para reprimir a sus compatriotas.
En
tanto, el General Martín Miguel de Güemes arengó a los jujeños, en un
Manifiesto de 1819. “¡Venid
todos!”–clamaba el jefe gaucho– “que yo, en la escuela de los trabajos, donde
aprendieron mis bravas legiones el arte de la pelea, os enseñaré la ruta del honor
y de la gloria”.
El
panorama de la provincia de Salta era desolador. La guerra, permanente, los campos arrasados y la interrupción del
comercio con el Alto Perú habían dejado a la provincia en la miseria.
Así
lo cuenta Güemes en una carta a Belgrano: "Esta provincia no me representa
más que un semblante de miseria, de lágrimas y de agonías. La nación sabe cuántos y cuán grandes sacrificios tienen hechos la
provincia de Salta en defensa de su idolatrada libertad y que a costa de
fatigas y de sangre ha logrado que los demás pueblos hermanos conserven el
precio de su seguridad y sosiego; pues en premio de tanto heroísmo exige la
gratitud que emulamos de unos sentimientos patrióticos contribuyan con sus
auxilios a remediar su aflicción y su miseria". Pero los auxilios no
llegaron nunca y la situación se hacía insostenible porque las clases altas de
Salta le retaceaban su apoyo por el temor de aumentar el poder de Güemes y por
la desconfianza que le despertaban las partidas de gauchos armadas a las que
sólo toleraban ver en su rol de peones de sus haciendas.
En
1820, la lucha entre las fuerzas directoriales y los caudillos del Litoral
llegó a su punto culminante con la victoria de los federales en Cepeda. Caían
las autoridades nacionales y comenzaba una prolongada guerra civil. En ese
marco, se produjo una nueva invasión española. En febrero, el general Canterac ocupó Jujuy y a fines de mayo logró
tomar la ciudad de Salta. San Martín, desde Chile, nombró a Güemes y le pidió
que resistiera y le reiteró su absoluta confianza nombrándolo Jefe del Ejército
de Observación sobre el Perú. A Canterac no le irá mejor que a La Serna:
terminará retirándose hacia al Norte.
El
año 1821, fue sumamente duro para Güemes porque a la amenaza de un nuevo ataque
español se sumaron los problemas derivados de la guerra civil. Güemes debía atender dos frentes militares:
al Norte, los españoles; al Sur, el gobernador de Tucumán Bernabé Aráoz que,
aliado a los terratenientes salteños, hostigaba permanentemente a Güemes, quién
sería derrotado el 3 de abril de 1821.
El
Cabildo de Salta, dominado por los sectores conservadores, aprovechó la ocasión
para deponer a Güemes de su cargo de
gobernador. Pero a fines de mayo Güemes irrumpió en la ciudad con sus gauchos y
recuperó el poder.
Todos
esperaban graves represalias, pero éstas se limitaron a aumentar los
empréstitos forzosos a sus adversarios. Estas
divisiones internas debilitaron el poder de Güemes y facilitaron la penetración
española en territorio norteño. Los sectores poderosos de Salta no dudaron en
ofrecer su colaboración al enemigo para eliminar a Güemes.
El
coronel salteño a las órdenes del ejército español José María Valdés, alias "Barbarucho", buen conocedor del
terreno, avanzó con sus hombres y ocupó Salta el 7 de junio de 1821. Valdés contó con el apoyo de los
terratenientes salteños, a los que les garantizó el respeto a sus propiedades.
Güemes
estaba refugiado en casa de su hermana Magdalena Güemes de Tejada,
"Macacha". Al escuchar unos disparos, decidió escapar a caballo pero, en la huida, recibió un balazo en la
espalda.
Llegó
gravemente herido a su campamento de Chamical con la intención de preparar la
novena defensa de Salta. Reunió a sus
oficiales y les transfirió el mando y dio las últimas indicaciones. Murió
el 17 de junio de 1821 en la Cañada de la Horqueta.
El
pueblo salteño concurrió en masa a su entierro en la Capilla de Chamical y el
22 de julio le brindó el mejor homenaje al jefe de la guerra gaucha: liderados por el coronel José Antonio
Fernández Cornejo, los gauchos de Güemes derrotaron a "Barbarucho"
Valdés y expulsaron para siempre a los españoles de Salta.
“Trabajemos con
empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras
veneraran nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los
patriotas”, dijo Martín Miguel de Güemes. Hoy se le ha hecho justicia con este
feriado nacional.
Por Alberto Seoane
Martín Miguel de
Güemes:
Breve cronología de este patriota
8 de Febrero de
1785:
Nace en Salta Martín Miguel de Güemes. Fueron sus padres don Gabriel de Güemes
Montero y doña María Magdalena Goyechea y la Corte.
9 de Febrero de
1785:
Es bautizado en la Iglesia Matriz de Salta, por el cura rector de la misma, el
Dr. Gabriel Gómez Recio. Fueron sus padrinos Don José González de Prada y Doña
María Ignacia Cornejo. Recibió el nombre de Martín Miguel Juan de la Mata.
13 de Febrero de
1799:
Ingresa como cadete a la Compañía del 3er. Batallón del Rey, Regimiento Fixo
(Fijo) de Buenos Aires, destacado en Salta, a los 14 años recién cumplidos.
1806 -1808: Con motivo de las
invasiones Inglesas, las Compañías de Regimiento Fixo, destacadas en Salta,
acudieron presurosas a incorporarse a su regimiento. De esta manera Güemes se
encontró en las jornadas de la defensa. Según algunos historiadores en esta
ocasión, Güemes se desempeñó como ayudante de Liniers.
12 de Agosto de
1806:
Güemes se adentra a caballo en el Río de la Plata, comandando un pelotón de Húsares de Pueyrredón y
obliga a rendirse al navío británico Justina,
que había encallado frente al puerto de Buenos Aires.
7 de Abril de 1808: Por razones de
salud y por el fallecimiento de su padre, solicita licencia, la que le es
concedida por el Virrey, y le posibilita regresar a Salta.
13 de Enero de
1809:
La Suprema Junta Gubernativa del Reino de Sevilla le expide el ascenso a
Subteniente efectivo del Regimiento de Infantería de Buenos Aires.
4 de Julio de 1809: El Gobernador de
la Intendencia de Salta del Tucumán, solicita y obtiene del Virrey que destine
a Güemes - quien se encontraba en su ciudad natal en uso de licencia - a la
Guarnición Militar de Salta; a la que se incorpora con el grado de teniente.
22 de Agosto de
1810:
Güemes parte de la ciudad de Salta, comandando un escuadrón salteño denominado
Partida de Observación. Marcha a la Quebrada de Humahuaca, donde es el primero
en actuar a favor del movimiento de Mayo, llevando el mensaje, interceptando
las comunicaciones del enemigo y preparando el terreno para el avance del
ejército enviado por la Junta constituida el 25 de mayo de 1810.
13 de Septiembre de
1810:
El Gobernador Intendente de Salta, Antonio
Chiclana lo menciona en correspondencia a la Junta y en virtud a sus
méritos, como Teniente de Granaderos de Fernando VII.
22 de Septiembre de
1810:
El Coronel Don Diego de Pueyrredón le confía una misión importante en Humahuaca
y es allí donde recibe la comunicación de su ascenso a Capitán.
7 de Noviembre de
1810:
Al frente de salteños, oranenses, jujeños y tarijeños Güemes vence en la batalla de Suipacha a las fuerzas comandadas por el
General Córdoba. El General derrotado retrocede hacia Cotagaita donde
arrastra en su huida a su jefe, el General Nieto, dejando libre la ruta del
Alto Perú, al ejército enviado por la Junta de Mayo.
23 de Junio de
1811:
La Junta Grande Nacional, repone a Güemes en el ejército del que había sido dado
de baja después de Suipacha por el representante de la Junta de Mayo, don Juan José Castelli. De inmediato Güemes
parte de Salta en dirección a Tarija, donde presta ayuda al Ejército del Norte,
el cual retrocedía tras haber sufrido una completa derrota en la batalla de
Huaqui (20/6/1811).
4 de Octubre de
1811:
El General Juan Martín de Pueyrredón
desde su campamento de Campo Santo (Salta) informa al Superior Gobierno, las
operaciones de la expedición que condujo en retirada desde Potosí los caudales
del Real Erario en donde refiere "Salió con el Teniente Coronel Don Martín
Güemes a ofrecerme el auxilio de sus pechos, únicas fuerzas de que podían
disponer".
12 de Enero de
1812:
Güemes participa de la Segunda Batalla de Suipacha, la que es conducida por el
General Díaz Vélez en donde la derrota malogra los acontecimientos anteriores.
Luego de aquel encuentro Juan Martín de
Pueyrredón encarga a Güemes la misión de viajar a Tarija con objeto de sofocar
una rebelión que debía estallar en aquella ciudad por elementos realistas y
conseguir 300 caballos con destino al ejército patriota. Ambas misiones se
cumplen con éxito, con la colaboración de Uriondo y Méndez.
Junio de 1812: Belgrano separa
del Ejercito del Norte a Güemes dándole traslado a Buenos, en virtud de no
estar de acuerdo por su conducta privada (mujeriego).
4 de Diciembre de
1813:
Es reconocido en la promoción del día, como Capitán de Caballería y Teniente
Coronel Graduado de Ejército.
11 de Diciembre de
1813:
El coronel José de San Martín parte de Buenos Aires, comandando fuerzas
destinadas a incorporarse al Ejercito del Norte. Integra estas fuerzas el
Teniente Coronel Graduado, Don Martín Miguel de Güemes.
29 de Enero de
1814:
San Martín lo reconoce como General en jefe del Ejército del Norte, oportunidad
en la que designa a Güemes jefe de las avanzadas del Río Pasaje.
29 de Marzo de
1814:
Güemes enfrenta y derrota en el Tuscal
de Velarde al Coronel Saturnino Castro y pone sitio a las fuerzas españolas que
ocupan la ciudad de Salta. Resultado de este triunfo son: 31 Muertos, 45
prisioneros, 22 fusiles, 8 sables, algunas cananas y una tropilla de caballos y
mulas.
9 de mayo de 1814: San Martín informa
al Directorio de este triunfo en Velarde, quien declara a Güemes
"Benemérito".
26 de Junio de
1814: Ataca
a las fuerzas de Marquiegui en Anta.
29 de Junio de
1814:
Ataca nuevamente, esta vez en Santa Victoria, y emprende la marcha hacia Jujuy.
3 de Agosto de
1814:
El Brigadier Joaquín de La Pezuela evacua la ciudad de Salta y sus fuerzas
comienzan la retirada hacia el Alto Perú. Güemes
y sus gauchos, que lo hostigan desde cinco meses atrás, lo atacan
constantemente hasta La Quiaca.
12 de Agosto de
1814:
Llega a Jujuy donde recibe un considerable refuerzo de hombres y armas: Se pasan a sus filas 100 soldados. Además
recoge un inesperado botín (100 fusiles, 260 bayonetas, 373 lanzas, 264 juegos
de herraduras, azadas, palas, picos y otros elementos, que los realistas habían
abandonado en su precipitada fuga.
30 de Septiembre de
1814:
A propuesta de Rondeau (quien reemplaza a San Martín en la conducción del
Ejercito del Norte), el Directorio asciende a Güemes a Coronel Graduado del
Ejército.
30 de Octubre de
1814: Rondeau
designa a Güemes, jefe militar de la zona comprendida entre Tucumán y Tarija.
2 de Marzo de 1815: Acompañado por
1000 gauchos se incorpora al ejército de Rondeau.
14 de Abril de
1815:
Güemes y sus Gauchos sorprenden a la Vanguardia del ejército enemigo en Puesto
del Marqués, batiéndola completamente. Esta
brillante actuación de los escuadrones gauchos al mando de Güemes, produjo 4
oficiales y 105 soldados enemigos muertos; perdieron 5 oficiales y 117 soldados
entre heridos y prisioneros como también todas sus armas, municiones, guiones,
equipajes y bestias, salvándose solo el comandante, con el Capitán Valle y
12 hombres de tropa, sin que de parte de los patriotas haya habido más desgracia
que dos gauchos heridos. Días después con autorización de Rondeau regresa con
los gauchos a Salta.
6 de Mayo de 1815: El Cabildo de
Salta, a petición del pueblo de la ciudad, designa a Güemes "Gobernador de
la Intendencia de Salta", que comprendía las actuales provincias de Salta
y Jujuy y la región boliviana de Tarija. El Director Interino Álvarez Thomas lo reconoce a mediados
de junio de 1815.
23 de Junio de
1815:
El Cabildo de Salta convocado por el Gobernador, resuelve denegar la entrega de
las armas recogidas por Güemes en Jujuy al regreso de Puesto del Marqués,
reclamadas por Rondeau para la retirada del ejército. Fundamenta esta negativa
en: "que esta provincia quedaría
sin armas que serviría para su defensa y el escarmiento del enemigo".
10 de Julio de
1815:
Güemes contrae enlace en la ciudad de Salta, con Doña María del Carmen Puch; en la Casa de los Puch, que se
encontraba en la actual calle Ituzaingó 143 (entre Alvarado y Urquiza).
19 de Septiembre de
1815:
El Cabildo de Jujuy, después de cuatro meses de reiteradas negativas, reconoce
a Güemes como Gobernador de la Intendencia de Salta.
13 de Marzo de
1816:
Rondeau y su ejército se dirigen de Jujuy a la ciudad de Salta, dispuestos a
tomar prisionero a Güemes y sus adeptos. Güemes establece su cuartel General en
los Cerrillos y adelanta su vanguardia hasta La Caldera, la cual se limita a
hostigar a Rondeau y sus fuerzas.
15 de Marzo de
1816:
Rondeau declara a Güemes "Reo de Estado". El cabildo de Jujuy
sanciona: "Que el Coronel Graduado Don Martín Güemes no ha sido ni es
Gobernador legítimo de esta ciudad..."
22 de Marzo de
1816:
Rondeau se traslada al cuartel general de Güemes, después de haber ocupado la
ciudad de Salta pero quedando sin víveres y sitiado por el ejército gaucho.
Rondeau, llega a un acuerdo con Güemes, el que es conocido como el "Pacto
de los Cerrillos".
6 de Abril de 1816: El Cabildo de
Jujuy nombra al Canónigo Gorriti para que entre en negociaciones con el
Gobernador de Salta, hecho que tiene como antecedente el pacto firmado entre
Rondeau y Güemes.
12 de Abril de
1816: El
Gobernador de la Intendencia de Cuyo, General José de San Martín, comunica al
diputado por Mendoza al Congreso de Tucumán, Doctor Tomás Godoy Cruz, que
"más de mil victorias he celebrado la mil veces feliz unión de Güemes y
Rondeau... con una salva de veinte cañonazos, iluminación, repiques y otras mil
cosas".
17 de Abril de
1816:
Rondeau publica una proclama desde su cuartel general de Jujuy, en donde deja
sin efecto todas las medidas tomadas en contra de Güemes estableciendo que
"se han desvanecido completamente las dudas que causaron tales
medidas". Dando También una buena opinión y exaltando algunas de las
virtudes de Güemes.
24 de Junio de
1816:
Rondeau emprende la marcha para Tucumán quedando Güemes de jefe de la
Vanguardia y por ende, encargado de la defensa de la Nación por el Norte;
misión cumplida por Güemes en perfecta armonía con las autoridades nacionales y
con el nuevo jefe del ejército del Norte, General Belgrano nombrado en
septiembre de 1816.
6 de Agosto de
1816:
El Gobernador Intendente de Salta, don Martín Miguel de Güemes, Jura la
Independencia de las Provincias Unidas de Sud América junto a autoridades y
principales vecinos de la ciudad de Jujuy reunidos en Cabildo Abierto. Luego
Güemes expide una proclama a sus compañeros de armas, comunicándoles la
Declaración de la Independencia por parte del Congreso de Tucumán y
exhortándolos a continuar combatiendo con amplia confianza en el pueblo de la
Intendencia de Salta.
14 de Septiembre de
1816:
Güemes informa a Belgrano, desde su cuartel de Humahuaca. "La retirada de
los enemigos tan indecorosa y perjudicial para ellos, la han hecho sin más
motivo que el haber sabido se movían las divisiones de mí mando: de modo que no
solamente los de Yavi han fugado, dejando útiles de guerra que se expresan en
los partes.....; sino también hemos desconcertado todos sus planes, haciendo
salir a Olañeta y Marquiegui de Tarija.
27 de Septiembre de
1816:
Güemes realiza una proclama en la que informa al pueblo la huida del enemigo,
insta a la población a volver a sus casas y actividades para disfrutar de la
tranquilidad y dar gracias al Dios de los Ejércitos y a Nuestra Generala (la
Virgen).
17 de Diciembre de
1816: Güemes
jura nuevamente la Independencia de las Provincias Unidas de Sud América junto
con las Autoridades y principales vecinos de la ciudad de Salta, reunidos en
Cabildo Abierto, convocado expresamente para tal fin.
15 de Abril de
1817:
Las fuerzas españolas del General La Serna, ingresan en la ciudad de Salta,
pero de inmediato quedan sitiadas por Güemes y sus gauchos.
4 de Mayo de 1817: El General La
Serna y su ejército evacuan la ciudad de Salta y retroceden al Alto Perú.
Güemes y sus gauchos los hostigan constantemente produciéndoles numerosas
bajas.
19 de Mayo de 1817: A solicitud de
Belgrano, el Director Supremo Pueyrredón le expidió despacho de Coronel Mayor
de los Ejércitos de la Patria.
28 de Mayo de 1817: El Director
Supremo Pueyrredón dicta un decreto, reconociendo los excepcionales servicios
prestados por Güemes; y en mérito a su brillante actuación, el gobierno lo
premió con una medalla de oro y una pensión vitalicia para su primer hijo; una
medalla de plata con trazos de oro para los jefes, una puramente de plata para
los oficiales y para la tropa un escudo de paño con la inscripción: "A los
heroicos defensores de Salta".
27 de Septiembre de
1817:
Güemes comunica a Belgrano que ha impuesto una contribución general, con
anuencia del Cabildo, para sostener a los que defienden la Patria y que la
Intendencia de Salta, "a fuerza de sacrificios, ha logrado que los demás
pueblos hermanos conserven su seguridad y sosiego", pero que ya se haya en
la impotencia y requiere que todos contribuyan con sus auxilios. Belgrano
trasmite el pedido al Director Supremo Pueyrredón, quien promete resolver
favorablemente lo requerido pero los auxilios no llegaron.
28 de Noviembre de
1817: El
Director Supremo Pueyrredón condecora a Güemes, sus oficiales y soldados por la
victoria obtenida sobre el ejército del General La Serna al expulsarlos de la
Intendencia de Salta.
6 de Diciembre de
1817:
Güemes se pone al frente de la Vanguardia para detener la invasión del General
Olañeta.
20 de Enero de
1818:
De regreso en Salta Güemes reúne al Cabildo para tratar "Asuntos
interesantes al servicio de la Nación". Debido al sacrificio que el pueblo
de la Intendencia de Salta ha realizado para mantener la lucha y el grado de
pobreza en el que se encuentra se forma una comisión para recaudar fondos para
"atender las necesidades de la presente guerra".
2 de Abril de 1818: El Cabildo de
Salta, presidido por Güemes trata el obedecimiento y publicación del Reglamento
Provisorio, expedido por el Soberano Congreso del 3 de Diciembre de 1817 y
mandado observar por el poder ejecutivo de las Provincias Unidas de Sud
América.
2 de Mayo de 1818: Güemes es reelecto
Gobernador Intendente de Salta, por el Cabildo e inmediatamente informado al
Director Supremo.
25 de Abril de
1818:
El Cabildo de Jujuy elige Gobernador al Coronel Mayor Comandante de Vanguardia
Don Martín Güemes.
22 de Agosto de
1818:
El Cabildo de Salta se dirige al Director Supremo señalando los servicios
prestados por Güemes y expresando que éstos "son los momentos
inconmovibles que harán siempre honor al Intrépido Güemes".
7 de Diciembre de
1818:
Güemes comunica al Cabildo de Jujuy que San Martín se apresta a marchar sobre
Perú y que no duda que Belgrano partirá también (comandando el Ejército del
Norte) hacia el alto Perú.
26 de marzo de
1819:
Güemes confecciona una nueva lista, con consentimiento del Cabildo de Salta,
donde constan los nombres de los vecinos que deben contribuir con determinadas
sumas de dinero (en calidad de empréstito) a efectos de poder hacer frente a
las necesidades de la guerra por la emancipación.
25 de Mayo de 1819: Güemes jura la
Constitución unitaria de 1819, junto con los miembros del Cabildo de Salta.
Demuestra así que sus requerimientos desde 1815 pidiendo la sanción de una
Constitución, eran plenamente sinceros y que en aras de la unidad nacional
aceptaba hasta una constitución opuesta a sus ansias de autonomía para la
intendencia de Salta.
En Septiembre y en
Octubre de 1819:
mandó levantar empréstitos a vecinos pudientes de la ciudad, para poder
solventar la guerra contra el ejército español.
8 de Abril de 1820: El Cabildo de
Salta (a requerimiento de Güemes) establece una nueva contribución forzosa, a
cargo de hacendados, comerciantes y demás vecinos pudientes.
8 de Mayo de 1820: El General Juan
Ramírez y Orozco parte de su cuartel general de Tupiza y sus fuerzas invaden la
Intendencia de Salta penetrando divididas en tres columnas. De inmediato Güemes
dispone el hostigamiento de los invasores.
18 de Mayo de 1820:
Güemes
pide ayuda a los gobernadores de las provincias situadas al sur de Salta;
Bustos, gobernador de Córdoba, le envía una fuerza de 500 hombres al mando del
Coronel Alejandro Heredia; al agradecerle el auxilio, Güemes, le dice a Bustos,
que ordenará a Heredia que se detenga en Tucumán hasta tanto consiga víveres
para sostener esa división pues carece de recursos "para alimentar a sus
propios gauchos. Las demás provincias expresan que no están en condiciones de
prestar ayuda, pero Ibarra, gobernador de Santiago del Estero, informa que
Bernabé Araoz, gobernador de Tucumán, impide que pueda enviarle una suma de
dinero.
19 de Mayo de 1820: La falta de
recursos motiva que el Cabildo de Salta, a pedido de Güemes, disponga en el
término de 6 días se levante un empréstito forzoso de seis mil pesos.
31 de Mayo de 1820: Una columna del
ejército español penetra en La ciudad de Salta, llegando posteriormente a las
proximidades del Río Pasaje. Güemes y sus gauchos continúan hostigando a los
invasores.
8 de Junio de 1820: Desde febrero de
1820 las Provincias Unidas de Sud América, carecen de autoridad nacional. Teniendo
en cuenta esta circunstancia el General en Jefe del Ejército los Andes Don José
de San Martín (con expreso acuerdo de su ejército) designa a Güemes, General en
Jefe del Ejército de Observación sobre el Perú. (Por disposición del director,
el Ejército del Norte había marchado en 1819 hacia el sur para combatir a los
caudillos del litoral; sublevándose en Arequito).
8 de Junio de 1820: El General Juan
Ramírez y Orozco y sus fuerzas invasoras evacuan la ciudad de Salta y
retroceden hasta su cuartel general de Tupiza, a donde llegarán el 30 de junio.
Güemes y sus gauchos hostigan el ejército español durante la retirada.
5 de Julio de 1820: Güemes comunica al
Cabildo de Salta que pese a no contar con ayuda de las demás provincias, ha
rechazado una nueva invasión, mientras el Ejército de los Andes se apresta a
marchar hacia el Perú.
11 de Julio de
1820:
Güemes propone a Bustos reunir un Congreso General en Catamarca a efectos de
tratar únicamente cuestiones relacionadas con la unidad nacional y la dirección
de la guerra contra el enemigo común. El gobernador cordobés preferirá que el
proyectado Congreso se reúna en Córdoba y con fines más amplios.
2 de Septiembre de
1820:
Güemes se dirige al Cabildo de Jujuy, solicita a las damas jujeñas la máxima
cooperación en la urgente confección de ropas para la tropa, dado el estado en
que ésta se encuentra y la necesidad de partir de inmediato hacia Perú.
24 de Mayo de 1821: La mayoría de los
miembros del Cabildo de Salta se pronuncian contra Güemes declarando que ha
cesado en el cargo de gobernador de la Intendencia. Güemes se encuentra en el
sur de la provincia reuniendo fuerzas para enfrentar al gobernador de Tucumán,
don Bernabé Araoz.
29 de Mayo de 1821: Güemes retorna a
la ciudad de Salta y es aclamado por la mayoría de los salteños. Los
revolucionarios se han ocultado o huido hacia el norte, llegando algunos hasta
el cuartel general de Olañeta, jefe realista.
7 de junio de 1821: Una partida
española, comandada por José María
Valdés, apodado "el Barbarucho", entra por sorpresa en la ciudad
de Salta, produciendo una emboscada, en la que participan los 400 hombres de infantería que conducía el Barbarucho y
utilizando la información que le prestara Mariano Benítez, se cerraron todas
las salidas y esquinas de la plaza, no quedando a Güemes más que montar en su
caballo y saltar por sobre dos pelotones enemigos; pero al cruzar el Tagarete
del Tineo (actual Avenida Belgrano), recibió un balazo cerca de la cintura;
esta herida le provocará la muerte días después.
17 de Junio de
1821:
después de diez días de sufrimiento muere en la Cañada de la Horqueta, rodeado
de sus gauchos. Antes de expirar ordena al Coronel Jorge Enrique Vidt que lo reemplace y prosiga la lucha contra los
españoles hasta el triunfo definitivo; se puso de inmediato sitio a Salta, para
que días después el enemigo se retirara para no volver.
18 de junio de
1821:
Los restos de Martín Güemes son sepultados en la capilla de El Chamical.
14 de Noviembre de
1822:
El entonces Gobernador José Ignacio
Gorriti, traslada los restos a la Catedral de Salta, ubicada en la antigua
Iglesia de los Jesuitas (actuales calle Mitre esquina Caseros). "Este es
el lugar de mayor honor y distinción que le correspondía por sus inestimables
servicios a la Independencia Americana".
14 de abril de
1877:
La Iglesia de los Jesuitas o Catedral Vieja, está por caerse, con tal motivo y
hasta poderse trasladar a la Catedral Nueva (la actual), los familiares
exhumaron los restos del General Güemes y los trasladaron al panteón familiar
del Cementerio de la Santa Cruz.
20 de Noviembre de
1918:
los restos de Güemes son trasladados nuevamente y llevados al panteón de las
Glorias del Norte, en la Catedral de Salta
1971: Se hizo un filme
en su recordación titulado Güemes: La tierra en armas, de
Leopoldo Torre Nilsson.
Aquí
el enlace para ver la película completa:
Güemes: La Tierra
en Armas - Torre Nilsson (1971)
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