Emplearon 30 mil
trabajadores, 220.000 toneladas de acero en la mega obra que duró 9 años y que
permitirá pasar a buques gigantescos. En adelante, el 98% de los buques del
mundo podrán pasar por el Canal. Ahora la vía podrá dar paso a los cargueros
Neopanamax, que transportan cada uno hasta 14.000 contenedores, casi el triple
de la capacidad de los cargueros que hasta el domingo podían utilizar el Canal.
El
26 de junio de 2016 por la mañana quedó
inaugurada la mayor obra de ingeniería en lo que va siglo XXI, cuando un barco chino con más de 9.000
contenedores ingresó a las nuevas esclusas del Canal de Panamá.
El
Canal fue ensanchado para casi triplicar
la capacidad de carga de embarcaciones con dimensiones extraordinarias. Un barco chino lo inauguró, poco antes de
las 9.30. Demoró cerca de 9 horas en atravesarlo.
Tras haber sido
elegido por un sorteo, el buque chino Cosco
Shipping Panamá inició el domingo 26 de junio en Aguas Claras, en la
vertiente del Caribe, el tránsito inaugural en el tercer juego de esclusas de
la vía interoceánica, mientras que miles de panameños agitaban banderas
locales y festejaban el suceso, ya que se espera que genere alto impacto en la
industria marítima mundial, que atraviesa en la actualidad una profunda crisis.
Para recorrer los
77 kilómetros para cruzar de un océano a otro (Pacífico/Atlántico), el buque de
origen chino debió pagar a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) un peaje de
US$ 586.000. Sus
dimensiones generaron asombro entre la multitud: mide 48,2 metros de manga (ancho) y 299,9 metros de eslora (longitud),
con capacidad para transportar 9.400 contenedores a bordo.
La apertura del
tercer juego de esclusas, que corre en forma paralela a los dos que fueron
construidos en 1914 y para el que debieron usarse 220.000 toneladas de acero,
se da en medio de una crisis profunda de la industria naviera. No obstante, las
autoridades panameñas están convencidas de que a largo plazo los cambios que
producirá esta mega obra serán fundamentales para el intercambio comercial en
Occidente.
Una
de las principales razones por las que el Canal de Panamá debió expandirse
tiene que ver, justamente, con esa crisis:
las navieras empezaron a construir embarcaciones de mayor porte para trasladar
mayor volumen de mercadería y así abaratar costos.
Como
son tan voluminosas, las naves no cabían en el Canal antes de su ensanche.
Ahora, las nuevas esclusas, con compuertas
de 33 metros de altura y dimensiones de 427 metros de largo por 55 metros de
ancho y 18,3 metros de profundidad, pesan 4.300 toneladas y requirieron un
total de 4,4 millones de metros cúbicos de hormigón y 30.000 trabajadores a lo
largo de casi 9 años.
Fueron
construidas por el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la empresa
española Sacyr, que firmó en el 2009 un contrato de 3.118 millones de dólares
pero ha presentado reclamos económicos
que suman unos 3.400 millones de dólares.
Al
son de la canción "Patria" del salsero panameño Rubén Blades, el navío chino entró en la primera de las dos
flamantes esclusas, la de Agua Clara en el Caribe. Nueve horas después llegó al Pacífico tras franquear la esclusa de
Cocoli, al son del himno nacional panameño y ante unas 15.000 personas.
El
presidente de Panamá, Juan Carlos
Varela, que calificó al modernizado canal como "la ruta que une al
mundo", encabezó las celebraciones en Cocoli, acompañado de varios
mandatarios. El presidente admitió que
antes de llegar al poder no apoyó la ampliación del Canal pero ahora, como
líder del país, dijo que la obra puede darle a Panamá un "futuro
mejor".
La
expansión del Canal comenzó en 2007, terminó dos años después de lo previsto y tuvo un costo de al menos 5.450 millones
de dólares. Estados Unidos y
China son los principales usuarios del Canal.
La
ampliación, que demoró nueve años, permitirá
ampliar la capacidad de navegación hasta 600 millones de toneladas anuales,
según difundió el diario La Nación de
Costa Rica.
Panamá
espera triplicar los ingresos que recibe anualmente por el Canal y que
actualmente son de mil millones de dólares. Por el Canal de Panamá han cruzado más de un millón de barcos desde que
fue inaugurado por Estados Unidos en 1914.
La
operación del canal está en manos de Panamá Ports Company, una subsidiaria de
Hutchinson Port Company the Hong Kong del billonario
chino Li Ka-shing. PPC controla los puertos de ingreso y de egreso del canal
(Cristóbal y Balboa). El control del canal por parte del Gobierno Panameño
termina siendo, entonces, un "cuento chino". No es de sorprenderse
que el navío que inaugural el Nuevo canal sea chino.
Para
mayores informes sobre el Canal de Panamá continuar leyendo aquí:
No hay comentarios:
Publicar un comentario