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domingo, 25 de noviembre de 2012

FRANCIA RESTRINGIRÁ ACCESO AL MONTE BUGARACH DONDE SUPUESTAMENTE LAS PERSONAS SE SALVARÁN DEL FIN DEL MUNDO

El pueblo de Bugarach, al pie del monte del mismo nombre, ya recibe habitualmente la visita de numerosos fanáticos de los platillos volantes y lo paranormal que creen que en el monte Bugarach está la entrada a un mundo subterráneo, hay puertas interdimensionales y una base secreta de ovnis.

Las autoridades están preocupadas por la gran cantidad de turistas que están comenzando a llegar para el 21 de diciembre de 2012.

Bugarach, el pequeño pueblo que se siente
molesto ante miles de extraños que están
llegando para esperar el 21 de diciembre.
El desconocido pueblo francés Bugarach, el cual sería el único punto de la tierra que sobreviviría al hipotético fin del mundo del próximo 21 de diciembre, está alborotado ya que sus habitantes se sienten molestos ante los extraños.

Para los ovnílogos, este pueblo de 200 habitantes, posee en la cima del monte del mismo nombre una especie de cosmódromo que sirve de refugio para los extraterrestres. Según sus teorías, el día del fin del mundo, los alienígenas partirán desde este lugar hacia otro punto y se llevarán consigo a un grupo reducido de seres humanos.

Aunque esto parece totalmente descabellado, casi como sacado de un guión de Hollywood, las autoridades francesas anunciaron el viernes que prohibirán 3 días antes y 2 días después de esa fecha el acceso al pico de Bugarach.

Bugarach y su alcalde Jean-Pierre Delord.
Según señaló el alcalde del pueblo, Jean-Pierre Delord, la decisión de prohibir el acceso supone todo un alivio, ya que durante meses el lugar se ha visto invadido por turistas, curiosos y miembros de sectas que arruinan el patrimonio natural con su intención de llevarse las 'piedras mágicas'.

“Estamos como en un zoológico. Nos convertimos en la atracción de la región”, dijo Delord, citado por el diario Le Figaro

Con el fin de impedir el acceso a aquellos que busquen salvarse del apocalipsis, la prefectura movilizó a un centenar de agentes policiales.

Muchos visitantes creen que un grupo de extraterrestres se esconden en una caverna en la montaña Bugarach de 1231 metros, y que se  irán cuando el mundo se acabe y se los llevarán con ellos, de acuerdo con el diario Sydney Morning Herald.

El monte Bugarach, de 1231 metros de
altura, lugar donde con frecuencia se
producen avistamientos de Ovnis.
Jean-Pierre Delord dice que planteó la cuestión a las autoridades regionales. "Estoy preocupado porque la población de nuestro pueblo es de sólo 200 personas y... nos arriesgamos a tener una llegada masiva de gente de todos los rincones de la tierra", le dijo a los medios periodísticos.

"Ya hay algunos sitios en internet de Estados Unidos de personas que venden los boletos para viajes a Bugarach. Se están haciendo algunos negocios y la gente está organizando visitas y talleres de oración y meditación, etc.", añadió.

"Que vengan unos cientos cada año no es un problema, ¿verdad? Pero no deben venir miles al mismo tiempo", advirtió el alcalde.

Sigrid Benard, quien dirige la casa de huéspedes Casa de la Naturaleza, en Bugarach dijo que estaba viendo un aumento en la llegada de creyentes. "Al principio, mis clientes eran el 72% excursionistas. Hoy en día tengo 68% de visitantes "esotéricos"", señaló.

Lo cierto es que ya está llegando la gente al pueblo del fin de los tiempos”. Así han llamado algunos a Bugarach, un pueblo del sur francés, en el Languedoc.

El punto rojo marca donde está Bugarach.
La región no es, en absoluto, ajena a las sectas y el esoterismo. Otra localidad no muy lejana, a 13,2 km, Rennes-le-Château, recibe más de 120.000 visitantes al año que llegan allí motivados por la historia real de un párroco de fines del S. XIX y comienzos del XX: Bérenger Saunière, quien sirvió en el contiguo poblado aquitano de Rennes-le-Chateau. Muchas fuentes relacionan al prelado con sociedades secretas y teorías conspirativas. El cura halló allí un tesoro o algún acervo oculto que le permitió, según varios rumores, hasta "extorsionar" al Vaticano. Desde aquel momento practicó abiertamente la desobediencia de los dictados de las autoridades eclesiásticas, edificó una lujosa mansión para él y renovó la parroquia con un estilo insólito colocando incluso la estatua de un demonio en la entrada de su iglesia.

Una montaña al revés
El Pico de Bugarach, con sus 1.230 metros es la cumbre más alta de la región montañosa de Corbières. Es como un imán para los místicos, que esperan suceda algo allí el 21 de diciembre de 2012, la fecha mágica de la gran catástrofe.

La geología del pico de Bugarach es notable ya que su parte superior es un cabalgamiento de una placa geológica más antigua que las inferiores. Debido a esta característica se la ha descripto como una “montaña dada vuelta”, algo realmente insólito.

Ya llegaron 100 uniformados a Bugarach
para imponer el control. No se podrá subir
al monte desde 3 días antes del 21 de
diciembre, hasta dos días después.
Hasta Julio Verne habla de dicha comarca misteriosa en su novela Clovis Dardentor. Resulta que al genial escritor le gustaba descansar en la zona donde encontraba inspiración para escribir sus novelas. Lo mismo hacía Víctor Hugo. Y con el rumor de que existe en su interior una base extraterrestre desde tiempos inmemoriales, surge que Bugarach se ha convertido por arte de magia –nunca mejor dicho– en un lugar contemporáneo de peregrinación, en el que se calcula contar con miles de visitantes para dentro de 25 días.

Las autoridades prevén que el 21 de diciembre podrían subir a la montaña, o acudir a las inmediaciones, hasta 100.000 personas. Por eso, la Administración francesa, consciente de los riesgos que trae consigo una expectación de estas características ya ha tomado las medidas necesarias.

Ubicación de Bugarach en Europa.
La Misión Interministerial de Vigilancia y Lucha contra las Derivas Sectarias (MIVILUDES), el organismo del Gobierno francés dedicado a estos temas, que allí les preocupan bastante, tuvo en cuenta este caso local en su informe anual del año 2010. En él leemos que “actualmente el pueblo de Bugarach parece ser el punto de encuentro para muchas personas, la mayor parte de ellos adeptos de la Nueva Era, convencidos de que esta localidad del departamento de Aude se salvará en el estallido del apocalipsis”. Y se presenta el elenco de explicaciones: una fuerza magnética especial, el carácter sagrado del lugar, la existencia mítica de una vía subterránea, la presencia escondida de civilizaciones desaparecidas, una base extraterrestre, etc.

El Gobierno francés no sólo se fija en las alteraciones del orden público que se puedan producir, al preverse una gran cantidad de gente presente en lugares que no están acondicionados para ello, sino también en la “explotación mercantil” que se pueda realizar sobre la base de un rumor. Y, yendo más allá, todo fraude, engaño y manipulación de personas con un envoltorio místico y espiritual. O, simplemente, cualquier temor inducido al fin del mundo, como ha ocurrido con sectas de lo más variadas o grupos que han llegado hasta a suicidarse para librarse del gran cataclismo final. Por eso ya hay un centenar de uniformados en el lugar.

“Nosotros, que somos sólo 200 vecinos, no vamos a poder resistir", ha declarado el alcalde, Jean-Pierre Delord, que teme la llegada de miles de delirantes.

Por el momento, el pueblito se llenó de estos “turistas diferentes”, llenos de amuletos, piedras místicas y joyas. “Nos vimos en la obligación de ordenar el retiro de esas mercancías de la montaña, porque quieren transformar a Bugarach en un circo de supuestos iluminados”, comentó Delord.

Para evitar el caos las autoridades francesas anunciaron que el acceso estará prohibido bajo ley marcial, tres días antes y dos días después del 21 de diciembre de 2012, nadie podrá acercarse al pico, es evidente que no quieren que se vea que sucede en la cima del monte.

En el monte se producen anomalías electromagnéticas, descargas de las baterías de celulares, alteraciones en las brújulas, avistamiento frecuente de luces y de Ovnis. Todo indica que algo se oculta en su interior.

¿Conoceremos la verdad el 21 de diciembre?

Alberto Seoane


Aquí un breve video de este pequeño pueblo de Bugarach filmado en 2012


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