En más de 100 ciudades del país la gente pidió que paren de robar, que se termine la corrupción y oponiéndose a la re elección.
A partir de las 20 horas las consignas se repetían en todo el país: “¡Basta de inseguridad!”, “¡Basta de impunidad!”, “¡Basta de drogas!”, “¡Basta de políticos corruptos!”.
En la ciudad de Buenos Aires la gente superó lejos a la anterior protesta del 13 de setiembre, se congregó en más de 20 sitios, como el Obelisco y la Plaza de Mayo donde hubo una movilización de más de 700 mil personas, según datos oficiales del Gobierno porteño.
Las consignas de mayor éxito expresaban: “Y ya lo ve, y ya lo ve es para Cristina que lo mira por TV”, en los momentos en que una columna ingresaba a Plaza de Mayo. “Que se vayan todos, que no queden ni uno solo”. “Olelé, olalá, si este no es el pueblo, el pueblo dónde está”.
Entre los manifestantes porteños mostraban una pancarta que rezaba: “Hoy todos los argentinos queremos la Fragata en casa, la Fragata no se entrega ni se vende”.
“No es la Presidenta del 54%, es la Presidenta de todos los argentinos”, le dijo uno de los jóvenes que se enfrentó a la periodista del programa de Canal 7, 6,7,8 Cynthia García y que también está con Víctor Hugo Morales en La Mañana de Continental.
La protesta, al igual que la ocurrida el 13 de setiembre, tuvo su génesis en la Web. También se produjeron movilizaciones pacíficas con cacerolas en las principales ciudades del país, como Córdoba, Mendoza, San Luis, Rosario, Venado Tuerto, Santa Fe, Formosa, Salta, La Plata, Mar del Plata, Bahía Blanca, Catamarca, La Rioja, Bariloche, Neuquén, San Martín de los Andes, Río Negro, General Roca, Río Gallegos, Tucumán, Santiago del Estero, Posadas y Corrientes, entre otro centenar de ciudades.
Además, argentinos que residen en el extranjero se movilizaron a las embajadas nacionales en Londres, París, Madrid, Roma, entre otra veintena de capitales mundiales pidiendo que se termine la corrupción y no a la re reelección. Los cacerolazos habían arrancado en Sydney, por la diferencia horaria, donde argentinos que viven en Australia se congregaron ante el consulado en esa ciudad.
A diferencia de lo ocurrido en el cacerolazo anterior, cuando la presidente Cristina Fernández de Kirchner programó un acto prácticamente simultáneo en San Juan, esta vez, la primera mandataria resolvió seguir las movilizaciones encerrada en la Quinta presidencial de Olivos, mientras afuera, en la vereda, un nutrido y ruidoso grupo de vecinos, aproximadamente 30 mil personas, le pedían que “se atreva a decirles que no hay inflación, que no hay inseguridad y que no hay corrupción”. Alrededor de la residencia presidencial se instalaron vallas para evitar posibles incidentes durante la protesta.
“82 por ciento móvil ya”, indicaba una de las pancartas que tenía un jubilado, frente a la residencia de Olivos. Algunos de los manifestantes golpeaban con sus cacerolas el vallado perimetral de la Quinta Presidencial, ante esto, la seguridad, por temor, ordenó triplicar la custodia de la residencia. Hubo multitudinarias movilizaciones también en los partidos de Lomas de Zamora, Lanús, Avellaneda, Vicente López, Ramos Mejía y otros.
En tanto, la concentración de unas 50 mil personas frente al emblemático shopping Patio Olmos, en Córdoba casi triplicó a la marcha del 13 de septiembre pasado. Toda Córdoba estaba movilizada, hubo 7000 personas en Río Cuarto y varias miles en Villa María, San Francisco, Villa Carlos Paz, Jesús María y Villa General Belgrano, entre otros centros urbanos.
20.000 personas se movilizaron en la peatonal de la ciudad de Mendoza, se notaron muchas familias con sus hijos y la ironía en los carteles mendocinos. Había carteles con la cara de la jefa de Estado diciendo: “Amo a los pobres, cada vez tengo más”. En Mar del Plata unas 10 mil personas se concentraron en dos lugares: en la costa frente al hotel Provincial y en la céntrica plaza San Martín.
La ciudad de Rosario duplicó la protesta anterior reuniendo como mínimo unas 25.000 personas con banderas y carteles en el Monumento Nacional a la Bandera en Rosario. “Está muy mal. Está muy mal mentirle al pueblo por cadena nacional”, gritaban los jóvenes en Rosario, frente al Monumento a la Bandera. En la ciudad de Santa Fe hubo más de 3000 manifestantes con banderas argentinas y reclamando más seguridad.
25.000 personas se reunieron frente al Monumento a la Bandera por más de dos horas
Gente de todas las edades concurrió anoche al emblemático Monumento Nacional a la Bandera a reclamar justicia, que se termine la inseguridad, la corrupción y que se acaben las mentiras de los políticos.
A las 19 horas ya había un par de miles de manifestantes rosarinos golpeando cacerolas, campanas, redoblantes, latas y botellas. También había silbatos y cornetas.
Cerca de las 20 horas fue una verdadera multitud la que colmó el Monumento. Las personas llegaban por calle Santa Fe y calle Córdoba portando más carteles, pancartas y banderas argentinas.
“Se siente, se siente el pueblo está presente”, coreaban reiteradamente. A las 21 horas cesaron las consignas y cantaron el himno nacional en simultáneo con otras ciudades argentinas. Luego continuaron reclamando y gritando: “Ladrones, ladrones”, y “Si este no es el pueblo el pueblo donde está”, se convirtió en el estribillo coreado reiteradas veces. Carteles varios reclamaban el 82% móvil, el rechazo a la reforma constitucional, el rechazo a las mentiras del INDEK (con K) y las “actitudes soberbias” de la Presidente.
Los rosarinos portaron decenas de banderas, cacerolas y carteles con varias consignas. Hubo críticas al gobierno nacional y pedidos de mayor seguridad a la provincia. No se registraron incidentes y no interrumpieron el tránsito por la avenida Belgrano con automovilistas que se adherían tocando sus bocinas y ondeando banderas argentinas.
La masiva movilización para participar de las protestas del 8N convocó a más de 25 mil vecinos con carteles caseros, y a familiares de víctimas de hechos delictivos que reclamaron Justicia y mayor eficiencia policial.
Otros temas que preocupaban a los rosarinos, fue el de rechazar la re reelección y la negativa a la reforma constitucional, formaban parte de los reclamos. “Somos ciudadanos no súbditos”, rezaba el cartel que llevaba una señora. “La Constitución no se toca”, decía otro. “Cristina no hay plata para los jubilados ni para becas pero sí hay 10 millones para arreglar baños”, estaba escrito en otro cartel. Un hombre sostenía un cartel con la frase “Más seguridad y menos mentiras y corrupción”. “Queremos libertad de expresión sin represalias”, estaba escrito en otro cartel. Un enorme cartel tenía escrito: “Cristina acá estamos los argentinos que odiamos: la injusticia, la impunidad, la inseguridad, la inflación, la corrupción y las mentiras”. “Somos argentinos sin miedo y con derechos”, estaba escrito en una bandera argentina. Un hombre de 48 años llevaba un cartel que tenía escrito: “Somos la cura para una Argentina que está enferma”.
Al Monumento llegaron rosarinos de todas las edades e incluso vecinos de localidades cercanas como Soldini, Pérez, Funes y Granadero Baigorria que llegaron al Monumento para expresar su descontento.
“Vine a protestar porque quiero un país que no esté lleno de corruptos, quiero un país con derecho a la seguridad y a la libertad”, declaró una señora de nombre Gloria, entrevistada por el programa Contacto con la Creación.
“Que los jóvenes tengamos el espacio para crecer sin drogas, que el gobierno no restrinja la libertad de expresión”, dijo un joven estudiante de Ingeniería de 19 años presente en la movilización. “Vine para reclamar por mis derechos, seguridad, cumplimiento de la Constitución y justicia para todos”, manifestó un señor de nombre Pedro al programa radial Contacto con la Creación. Un muchacho de 28 años expresó: “Basta de inseguridad, de prepotencia, que no reformen la Constitución”.
Una mujer sin dejar de golpear la cacerola declaró a Contacto con la Creación: “Vine por la inseguridad, por la injusticia. Tenemos mucho que hacer por este país para sacarlo adelante, porque estamos viviendo como en los años setenta, siendo que el mundo ha avanzado muchísimo y nosotros hemos retrocedido a los setenta, nos estamos quedando atrás. Y la presidente cree todo lo que le cuentan todos los imbéciles que están a su alrededor y les hace caso. No se tiene que ir la presidente, tiene que quedarse a terminar su mandato, y ver como desenreda la trenza de corrupción que se ha formado durante su gobierno en toda la República Argentina. Se tiene que quedar hasta el 2015”.
Un grupo de chicas opinaron para Contacto con la Creación que están allí “cansadas de este gobierno K totalitario y dictador. No es verdad lo que dice el gobierno que solo protestan los ricos, acá hay gente indignada de todas las clase sociales”. Un jubilado de 74 años que golpeaba una campana agregó que vino a protestar al Monumento porque “lo robaron 7 veces y está vivo de milagro”. Germán, de Arroyito, de 40 años, dijo que “no puede ser la impunidad y corrupción que hay. En vez de meterlos presos, los sacan. Menem fue un nene de pecho al lado de lo que se están robando hoy. Hoy estamos cada vez peor y yo no quiero estar peor”.
Al contrario de lo que sucedía en Buenos Aires, en Rosario tuvo otros matices: “Esta protesta no sólo es contra el gobierno nacional sino también con reclamos a la provincia y a la Municipalidad”, dijo uno de los manifestantes que se quejó por el avance de los hechos delictivos y reclamó políticas públicas contra el narcotráfico en Santa Fe.
Ángel, otro manifestante dijo: “La protesta es contra todos los políticos, porque el político está muy cómodo cobrando un gran sueldo solamente para decir pavadas por televisión y eso no ayuda a nada. Ningún político de la contra hace algo constructivo y tenemos que construir, unidos, sin odio”, agregó.
Entre los cánticos de la multitud se destacaban los siguientes: “se va a acabar la dictadura de los K”, “el pueblo unido jamás será vencido”, “se va a acabar esta costumbre de robar”, “Está muy mal. Está muy mal mentirle al pueblo por cadena nacional”. Cada tanto, varias mujeres arrojaban panfletos al aire que decían: “El pueblo despertó”.
Entre la multitud concentrada en el Monumento, se hicieron presentes familiares de víctimas de la inseguridad con fotos de sus seres queridos, que pidieron justicia y seguridad al gobierno provincial. Fue el caso de los familiares de Leandro Zinni y del comerciante Walter Serra, este último desapareció en pleno centro rosarino en un horario donde había bastante gente circulando.
Sin carteles de agrupaciones políticas o sindicales, y mayormente con banderas argentinas, la movilización se desarrolló en Rosario con total tranquilidad, ya que no hubo incidentes pero con mucho ruido de las cacerolas.
Por Alberto Seoane
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