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miércoles, 16 de enero de 2013

CICCIO, LA FIDELIDAD DE UN PERRO HACIA SU DUEÑA FALLECIDA

Ciccio a los pies del párroco Donato Panna,
durante la misa.

En un pueblo de Brindisi, Italia, sucede esta historia real que conmueve a todos los que la conocen. Según los fieles, todos los días el perro Ciccio acude a la parroquia donde ambos solían asistir a misa.

Su dueña ha fallecido hace dos meses, en noviembre, pero Ciccio, un pastor alemán de algo más de 12 años, nunca la ha olvidado. Acude diariamente a la iglesia a ver si encuentra a su ama, en San Donaci, un poblado de 7 mil habitantes de Brindisi, Italia, donde, hace dos meses asistió al funeral de María Margherita Lochi, de 57 años, la mujer que lo cuidó y que dedicó toda una vida a los perros callejeros.

En noviembre de 2012, Ciccio perdió a su
dueña, María Margherita Lochi, de 57 años.
La mujer se reunía con ellos en la calle, los cuidaba y los alimentaba a todos por igual, pero para ella, Ciccio ocupaba un lugar especial entre los demás perros, ya que le acompañaba a todos los lugares, le enseñó a dar la pata y a mantener cierto respeto, sobretodo en la iglesia.

Se puede encontrarlo frecuentemente en la iglesia de Santa María de la Asunción, bajo el altar, a unos pasos del sacerdote de la parroquia que distribuye la comunión entre los fieles. Ciccio acude diariamente a misa, en la iglesia donde solía acompañar a María, y donde según los fieles espera a reunirse con ella. La última vez que Ciccio vio a María fue en su funeral, realizado dentro de la iglesia y por eso cree que algún día ella volverá a aparecer en ese lugar.

Ciccio guarda respeto durante cada misa en
la iglesia de Santa María de la Asunción.
El párroco Donato Panna, le permite permanecer en la Iglesia durante la misa y le arregló un espacio durante el resto de la jornada para que descanse.

Concluida la ceremonia, Ciccio se va a recostar fuera, en un pequeño espacio cubierto de la Iglesia, siempre triste porque su dueña no aparece y donde fieles y conocidos de María Lochi (a la que llamaban "María la del campo", porque vivía al lado de un campo de fútbol), le llevan alimentos, agua, pan y carne para que el pobre animal pueda sobrevivir.

Ciccio espera que un día aparezca su dueña.
Una historia triste, la de Ciccio, que cada día es más conocida y que recuerda a la historia real del perrito japonés Hachiko, contada en la famosa película protagonizada por Richard Gere.

Un perro y su dueño, un vínculo que no se rompe, incluso después de la muerte, todo un ejemplo de afecto y amor.

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