En un pueblo de Brindisi, Italia, sucede esta historia real que conmueve a todos los que la conocen. Según los fieles, todos los días el perro Ciccio acude
a la parroquia donde ambos solían asistir a misa.
Su dueña ha fallecido hace dos meses, en noviembre, pero Ciccio, un
pastor alemán de algo más de 12 años, nunca la ha olvidado. Acude diariamente a la iglesia a ver si
encuentra a su ama, en San Donaci, un poblado de 7 mil habitantes de Brindisi,
Italia, donde, hace dos meses asistió al funeral de María Margherita Lochi, de 57 años, la mujer que lo cuidó y que dedicó toda una vida a
los perros callejeros.
En noviembre de 2012, Ciccio perdió a su dueña, María Margherita Lochi, de 57 años. |
La mujer se reunía
con ellos en la calle, los cuidaba y los alimentaba a todos por igual,
pero para ella, Ciccio ocupaba un lugar especial entre los demás
perros, ya que le acompañaba a todos los lugares, le enseñó a dar la pata y a mantener cierto
respeto, sobretodo en la iglesia.
Se puede encontrarlo frecuentemente en la iglesia de
Santa María de la Asunción, bajo el altar, a unos pasos del sacerdote de la
parroquia que distribuye la comunión entre los fieles. Ciccio acude diariamente
a misa, en la iglesia donde solía acompañar a María, y donde según los
fieles espera a reunirse con ella. La última vez que Ciccio vio a María fue en su funeral, realizado dentro de la iglesia y por eso cree que algún día ella volverá a aparecer en ese lugar.
Ciccio guarda respeto durante cada misa en la iglesia de Santa María de la Asunción. |
El párroco Donato
Panna, le permite permanecer en la Iglesia durante la misa y le arregló un
espacio durante el resto de la jornada para que descanse.
Concluida la ceremonia, Ciccio se va a recostar
fuera, en un pequeño espacio cubierto de la Iglesia, siempre
triste porque su dueña no aparece y
donde fieles y conocidos de María Lochi (a la que llamaban "María la del campo", porque vivía al lado de un campo de fútbol), le llevan alimentos, agua, pan y carne para que el pobre animal pueda
sobrevivir.
Ciccio espera que un día aparezca su dueña. |
Una historia triste, la de Ciccio, que cada día es más
conocida y que recuerda a la historia real
del perrito japonés Hachiko, contada en la famosa película protagonizada
por Richard Gere.
Un perro y su dueño, un vínculo que no se rompe, incluso después de la
muerte, todo un ejemplo de afecto y amor.
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