Existen en diversas
partes del mundo pinturas rupestres donde aparecen claramente dibujos de
dinosaurios. Uno de esos lugares son las cuevas del cañón de Hava Supai en
Arizona donde aparecen representados varios de estos animales antediluvianos.
El dinosaurio del cañón Hava Supai. |
Este
es un tema que pone nerviosos a los arqueólogos y paleontólogos ya que, la “Ciencia oficial y manipulada” afirma
una y otra vez que los dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años.
Por
ende, que un científico reconozca que el hombre pintó estas criaturas es reconocer que los dinosaurios no se
extinguieron por decreto, tal como afirman los científicos y muchos pudieron sobreivir hasta la llegada del hombre. También implica
reconocer la posibilidad que el ser humano ya existía hace 65 millones de
años, con lo cual se derrumbaría la tan cacareada “teoría de la evolución”.
Cascadas del arroyo Havasu, Arizona. |
Estas pinturas rupestres están en tierras de la tribu Hava
Supai, que actualmente tiene unos 650 integrantes, gobernados por un Concilio
Tribal, cuyos miembros son elegidos cada siete años. El centro tribal es el
pueblo de Supai, Arizona, accesible solamente a pie, caballo o helicóptero.
Los Hava Supai eran
cazadores y recolectores y han vivido en el lugar desde el año 1300 aproximadamente. Afirman que su nombre significa "la gente del agua azul verdosa".
La expedición Doheny tuvo que construir esta estructura para poder fotografiar las pinturas. |
Los
reclamos por la devolución de sus tierras llevaron en 1975 a que el Congreso de
los Estados Unidos les asigne 185.000 acres (750.000 Km²). Las tierras actuales de la reserva tienen 715.225 Km² al oeste del Condado
de Coconino, el más grande del estado de Arizona.
En la actualidad,
el turismo ha pasado a ser una importante fuente de ingresos de la tribu. Los entusiastas del excursionismo han
dirigido su atención al arroyo Havasu y sus bellas cascadas. Una vez al año la tribu realiza su fiesta principal.
Las pinturas de
dinosaurios
Entre
octubre y noviembre de 1924, el Dr.
Charles W. Gilmore curador del Museo Nacional de los Estados Unidos, integrante
de la expedición arqueológica financiada por el millonario Edward Laurence Doheny (1856-1935), exploró
el norte de Arizona, donde está el cañón de los Hava Supai. Investigando una
pared de piedra de difícil acceso encontró
pintado en la roca lo que se conoce como un Edmontosaurio, un dinosaurio de América
del Norte.
El pictograma del dinosaurio en la pared de roca donde lo halló la expedición Doheny. |
El
animal estaba de pie como apoyado en la cola, la pintura estaba cubierta por el barniz del desierto, que le daba una
tonalidad oscura aportada por millones de años de exposición.
El Dr. Samuel
Hubbard, curador de arqueología para el Museo de Historia Natural de
Oakland (California), integrante de la misma expedición Doheny, también
percibió que este pictograma estaba acompañado de figuras humanas y fauna local
conocida, incluyendo cabras, caballos, un mamut, ciervos y aves.
De acuerdo a
la conclusión de Hubbard, la bestia está preparada para comerse a un humano. “Considerándolo todo, las proporciones
están bien… El dinosaurio es descrito en la actitud en la que sería más
probable que un hombre lo vea: erguido en sus patas traseras, balanceándose con
la larga cola, ya sea alimentándose o en posición de pelea, posiblemente defendiéndose
de una partida de hombres”, escribió.
Pictograma ampliado. |
Por
supuesto, esta pictografía que se encuentra en unos acantilados de piedra rojiza es tan evidente como negada por los científicos que
afirman “lo que se observa representa la
cabeza y el cuello de un ave estilizada”.
Este
descubrimiento trascendental (a unos 88 kilómetros y medio del Gran Cañón del Colorado) reveló la
coexistencia del hombre y los dinosaurios. Si el hombre apareció hace 4
millones de años, en ese tiempo se encontró con dinosaurios o bien el ser
humano apareció como mínimo hace 65 millones de años cuando se estaban
extinguiendo estos grandes reptiles.
Si aceptamos que la pictografía en cuestión representa un dinosaurio, tendremos
necesariamente que aceptar una de estas dos conclusiones: o el hombre ya estaba
sobre la tierra en el período triásico, esto es, millones de años antes de lo
que hasta ahora se ha creído, o hubo dinosaurios mucho tiempo después de la
fecha en que científicamente fueron ya considerados como extintos. En este caso, pudieron haber sobrevivido diplodocus, dinosaurios que medían 25 metros de la cabeza a la cola.
Tal vez se intentó representar un diplodocus. |
Lo
interesante es que estos dibujos de
dinosaurios pintados por humanos que habitaron en el cañón de Hava Supai no son
los únicos que existen.
Están catalogados en varios lugares de los Estados Unidos y en el resto del mundo una docena de sitios
donde aparecen dinosaurios grabados en petroglifos. Por supuesto, ningún científico
quiere estudiarlos no sea que tengan que reescribir toda la historia de la
humanidad.
Por Alberto Seoane
Video de las costumbres de los Havasupai:
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