Luego de la elección de Jorge María Bergoglio como el Papa Francisco, abundaron las noticias
proféticas sobre él. Indudablemente el vaticinio más cercano correspondió a Benjamín Solari Parravicini.
El psíquico y pintor Benjamín Solari Parravicini (1898-1974). |
“La iglesia entregará su otorgamiento a la
renunciación del Papado y el nuevo será joven de ideas", dice una de ellas.
Benjamín Solari Parravicini, fue un pintor y dibujante nacido en Buenos Aires el 8 de agosto de 1898 y que murió el 13 de diciembre de 1974; dejó un legado de alrededor de 1200 dibujos acompañados de una
breve frase profetizando acontecimientos futuros para la Argentina y el resto
del mundo.
Nacido en una familia pudiente de
Buenos Aires, durante toda su vida se dedicó a la pintura con bastante éxito:
llegó a exponer en el salón de la Asociación Amigos del Arte (en la calle
Florida) y recibió felicitaciones del
entonces presidente de la nación Marcelo T. de Alvear, que acudió a la
muestra. Más tarde obtuvo un premio en una exposición internacional organizada
en la Rural (en la ciudad de Buenos Aires) y enseguida expuso en Lieja, Bélgica,
donde consiguió una medalla de oro y
logró que el rey Alberto I, comprara una de sus obras.
Francisco I, en su primer Ángelus del domingo. |
Parravicini fue también profesor en el Liceo de España (en Buenos
Aires), encargado del Departamento
de Artes en el Banco Municipal de Buenos Aires, director de Arte y Ayuda
Social del Banco Municipal de Préstamos, jefe
de la galería de exhibición de la municipalidad de Buenos Aires y
secretario de la Asociación para el Desarrollo de las Artes (en 1948).
En 1932 estando en su estudio,
mientras dibujaba y pintaba, comenzó a
recibir unas ideas espontáneas que fueron escritas en papel, estas ideas
comenzaron a cumplirse y llegó a dibujar y escribir frases que para él no
tenían sentido. Es lo que actualmente se conoce como
"psicografías", aunque siendo profundamente católico destruyó muchos
de estos dibujos por no creer en ellos. Cuando la evidencia fue abrumadora
comenzó a guardarlos en carpetas. Se
calcula que existen alrededor de 1200 psicografías de Parravicini.
Benjamín Solari Parravicini con su gran amigo, el ingeniero Sigurd Von Wurmb, en su departamento de calle México, en Capital Federal, abril de 1973. |
Para realizar sus psicografías
Benjamín Solari Parravicini entraba en trance, pero de ninguna manera se le daban vuelta los ojos, como andan diciendo
algunos que afirman eran sus discípulos. Tampoco tenía convulsiones como se trata de
hacer creer. Parravicini se sentaba y tranquilamente hacía un dibujo en un solo
trazo con una frase que le dictaba su ángel guardián, como afirmó en
reiteradas oportunidades.
Entre los años 1936 y 1972 distribuyó las psicografías
entre sus amistades. Tres grandes
personalidades recibieron la mayoría de sus dibujos. El primero fue Alejandro Erú, psicólogo, director de
la revista Conocimiento de la Nueva Era.
Tras su fallecimiento le legó dibujos al astrólogo Norberto Pakula y luego, hasta su muerte en 1974, le legó todas sus
obras proféticas a su gran amigo rosarino, el ingeniero e investigador Sigurd Von Wurmb y su esposa Ana María.
Todos los demás investigadores que dicen tener psicografías, las recibieron ya
sea de parte de Erú o de su secretaria Silvia Landrock, o de Pakula o Von Wurmb. El mismo
Parravicini decía que no tenía discípulos. Actualmente varias personas dicen
ser sus discípulos, faltando a la verdad.
"La iglesia equivocará sus pasos y sus mismos dirigentes la falsearán". |
Una de las que alude a la iglesia católica, sin fecha
visible dice: “La iglesia equivocará sus
pasos. Y sus mismos dirigentes la falsearán”. En otra de 1939 escribió: "Llegará el día en que el Santo Padre llamará a sus
sacerdotes para hacerles razonar mas todo será inútil, la iglesia será caída en
ceguera y despotismo". Esta referencia nos hace pensar que Benedicto XVI
trató de hace entrar en razón a sus sacerdotes por los escándalos que sacuden a
la Iglesia, y que al no poder controlarlos decidió renunciar, incluso destacó en su último discurso que la
Iglesia tiene que terminar con las divisiones internas, entre otras cosas.
“¡Nueva era llega! Mundo en disfraz. Mascarada perenne”, en la parte superior y “La iglesia entregará su otorgamiento a la renunciación del Papado y el nuevo será joven de ideas". |
Aquí claramente el psíquico deja claro que habla de una renuncia en el papado, algo inusual en
el Vaticano, propio como se dio con la renuncia del alemán Joseph Ratzinger
en su papel de Papa Benedicto XVI. El nuevo papa “será joven de ideas”, no de edad, según el texto, como Jorge Mario
Bergoglio.
Las nuevas ideas las traería el Papa Francisco, un
jesuita de origen argentino. Desde su primer día rechazó las costumbres
antiguas del Vaticano, desde la ropa, el uso de joyas de valor, automóviles
lujosos y destacó que quiere “una
iglesia pobre para los pobres”, algo insólito, frase que no se repetía
desde que asumió Juan Pablo I, el Papa que quería renovar el Vaticano y gobernó
apenas 33 días tras su muerte en extrañas circunstancias.
Otra psicografía de Parravicini muestra dos papas a
la vez, un período único en el Vaticano, similar al que se vive hoy. Parravicini
escribe al respecto: "Papa nuevo. ¿Qué?, ¡Divergencias! El nuevo papa será luego de arduas luchas internas. Dos luces
diferentes. Dos verdades, dos problemas. Avanzará el confusionismo y de
ello, emergerá lo inesperado”.
El saliente Benedicto XVI, vivió una ardua lucha
interna en la iglesia durante sus casi 8 años de gobierno. Su secretario personal
difundió documentación secreta, también Ratzinger depuso al director del Banco
del Vaticano, que había sido designado por él mismo y luego, el puesto estuvo
vacante más de 8 meses. Se revelaron
entonces documentos secretos del Vaticano conocidos como Vatileaks que
denuncian una serie de irregularidades internas desde económicas hasta
sexuales.
Al renunciar Ratzinger, él mantiene su estatus de Papa, no como Benedicto XVI, sino como Papa
emérito, y sigue viviendo en una residencia en el Vaticano, mientras emerge un
inesperado nuevo Papa Francisco ejerciendo un nuevo poder. Ambos papas
viven en el estado más pequeño del mundo inserto en la ciudad de Roma.
Primer libro del ingeniero Sigurd Von Wurmb sobre la vida de Benjamín Solari Parravicini. |
Hay otra psicografía que salió de la mano de Parravicini data
de 1938 y habla del regreso del
cristianismo a las catacumbas ¿Será tal vez cuando comience el Nuevo Orden
Mundial?
“Roma en desdichas, cae en desastres la ciudad ducal.
Hermetismo en el Barrio de Nápoles. Desorientación en el Vaticano. La iglesia se hunde, el Papa saldrá, se
popularizará pero será tarde. Las reformas asustarán a los católicos. Los curas
jóvenes enfrentarán a las corrientes pasatistas de poder y dominio. Nueva
iglesia. Nuevas formas. Conciliábulos en luchas. El mañana será el regreso
a las catacumbas”.
"¿Adonde va el mundo?", destaca que "La Campana Sacra anunciará lo inesperado. ¡'Y lo inesperado será!". |
Por razones de
espacio se han omitido psicografías referentes a otros temas, las cuales
difundiremos en otro artículo con más amplitud. En síntesis, en las
psicografías de Parravicini, tras arduas luchas, guerras, masacres, catástrofes
naturales y otras tragedias. La humanidad finalmente sale airosa y triunfante
contra las fuerzas de la oscuridad.
Una muy interesante titulada “¿Adónde va el mundo?”, publicada en el segundo libro de Von Wurmb, dice lo siguiente:
“¿Adónde va el hombre? La iglesia de Cristo se apresta ya a la nueva regencia al
llegar. ¿Será en el Otoño Romano, el tiempo en que el nuevo tiempo hable? Será
porque la joven iglesia comenzó y dirá lo que dice el joven. La Campana Sacra
anunciará lo inesperado. ¡Y lo inesperado será!
Acaso, no fue la elección del cardenal argentino Jorge Bergoglio algo
realmente inesperado para todo el mundo. Todos los cardenales papables quedaron
en el camino y surgió Francisco mientras sonaban las campanas del Vaticano.
Para obtener mayor
información sobre Benjamín Solari
Parravicini o para obtener los cuatro
libros sobre las psicografías de Parravicini escritos por Sigurd Von Wurmb dirigirse
al sitio: http://sigurdvonwurmb.com/
Por Alberto Seoane
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