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lunes, 15 de septiembre de 2014

EN ROSARIO VACUNARON A UN NIÑO CONTRA LA POLIO Y CONTRAE LA ENFERMEDAD

La provincia y la nación deberán indemnizarlo ya que la poliomielitis le provocó una incapacidad permanente del 68 por ciento. El niño estaba perfectamente sano hasta que se le aplicó la Sabin a los dos meses de nacido.

Aplicación de la Sabin oral.
La Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal ordenó al Ministerio de Salud de la Nación y la provincia de Santa Fe a pagar una indemnización a los padres de un niño que contrajo poliomielitis tras la aplicación de la vacuna Sabin.

Los camaristas Jorge Alemany, Guillermo Tracy y Pablo Gallegos Fedriani evaluaron que, según los médicos y como consecuencia de la aplicación de la Sabin, “el niño contrajo poliomielitis post-vacunal, diagnosticada con fecha 24 de diciembre de 2003”, con “una incapacidad parcial y permanente del 68 por ciento”.

La sentencia fue dictada por la Cámara ante la demanda promovida por los progenitores del chico, cuya identidad se mantuvo en reserva.

El niño nació el 22 de enero de 2003 y a
los dos meses de edad recibió la vacuna
Sabin en el Dispensario 25 de Rosario.
En el caso “se verifica un supuesto de responsabilidad del Estado por su accionar lícito, específicamente derivado del ejercicio del poder de policía sanitaria”, determinó la Sala V del tribunal.

El niño nació el 22 de enero de 2003 por parto normal y dos meses después fue llevado para una consulta al Dispensario 25 de la ciudad de Rosario, donde le indicaron la aplicación de la vacuna Sabin y la cuádruple, lo que se cumplió en el momento con el consiguiente perjuicio para la salud del niño.

El tribunal condenó al Estado Nacional y al provincial a pagar 720.000 pesos en concepto de incapacidad y de 280.000 en concepto de daño moral, más los intereses desde el 25 de marzo de 2003, momento en el que, según se consideró probado, se produjo el perjuicio al niño. Como el fallo aclaró que la indemnización es a nombre del niño, en el caso que los padres quieran disponer del dinero, deberán requerir la venia judicial, con la intervención del representante de menores.

El niño contrajo la polio
en el momento que
recibió la Sabin. El
estado deberá pagar
 720 mil pesos en
concepto de incapacidad
y 280 mil en concepto
de daño moral.
La probabilidad de presentar parálisis asociada a vacuna (PAV) cada vez es más frecuente, siendo que debería ser todo lo contrario. Según los registros internacionales, la PAV puede ocurrir para el caso de la primera dosis en 1 caso por cada 1,4 millón a 3,4 millones de dosis aplicadas.

Los mismos estándares indican que para la segunda dosis, la probabilidad de presentar PAV es de 1 caso por cada 5,9 millones de dosis aplicadas y, en el caso de los contactos o personas cercanas al niño, es de un caso por 6,7 millones de dosis aplicadas.

Respecto a la actual campaña de vacunación contra sarampión, rubeola y poliomielitis, en curso en toda la Argentina, una fuente de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) informó que es “a partir del año de edad hasta los cuatro inclusive”.

Hasta fines de octubre unos tres millones de niños entre uno y cuatro años de la Argentina serán obligados a recibir una dosis extra de dos vacunas, la doble viral (protege contra sarampión y rubéola) y la Sabin oral, independientemente que tengan el calendario de vacunación al día.

Cada día son más los padres que se cuestionan
si deben someter a sus hijos a la vacuna
antipolio, ahora la aumentaron a 5 dosis a lo
largo de su vida.
El calendario de vacunas de 2014 en el país incluye sospechosamente ya no 3 dosis, sino 5 dosis anti polio: a los 2, 4, 6 y entre 15 y 18 meses, además de la vacuna de refuerzo a los 5 a 6 años, todas de vacuna Sabin con virus activo.

La Sabin, de administración oral, se usa en la Argentina desde la década de 1960 y al parecer, permitió eliminar la enfermedad de la poliomielitis hace 30 años, pero actualmente, cada día son más los padres que se cuestionan si deben someter a sus hijos a la misma. 

Personajes públicos advierten que existe una relación entre la triple vírica (sarampión, rubeola y poliomielitis) con el autismo. 

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