HUMANIDAD Y COSMOS es un programa que trata de traerle a usted eso que siempre se preguntó y nunca tuvo la oportunidad de escuchar… Hechos históricos ocultados, fenómenos insólitos, creencias, mitos y leyendas, arqueología proscripta, seres extraños, energías prohibidas, noticias curiosas, científicos censurados, el misterio de los objetos voladores no identificados, profecías y vaticinios, sociedades secretas, ecología, enigmas y soluciones para vivir física y espiritualmente sanos.


viernes, 19 de septiembre de 2014

LOS ITALIANOS HUNDEN 3 BARCOS INGLESES EN GIBRALTAR

En tanto, en el Atlántico, durante el mes de setiembre de 1941 los submarinos alemanes hunden 53 navíos británicos y un buque escolta totalizando 200.000 toneladas.

Torpedos humanos italianos 
a bordo de un SCL o "Maiale".
Entre julio y octubre de 1941, hicieron su aparición en el Mar Mediterráneo los submarinos enanos italianos (SCL: siluro a lente corsa, apodados “maiale” o "cerdos"), que si bien fracasaron en su ataque a La Valetta (Malta, 26 de julio), obtuvieron un primer éxito relativo el 10 de septiembre al anotarse tres explosiones en barcos anclados en Gibraltar.

El submarino Scirè de 856 toneladas y 60 metros de largo bajo el mando del Teniente Comodoro Junio Valerio Borghese miembro de la 10º Flotilla, zarpó de La Spezia transportando tres torpedos SCL. En Cádiz, España, embarcó en secreto a sus ocho tripulantes.

Foto de un SCL o submarino enano
italiano con dos tripulantes.
En Gibraltar, los 6 torpedos humanos con los tres "cerdos", hundieron durante la noche del 19 al 20 de setiembre de 1941 a tres barcos: los petroleros Denbydale y Fiona Shell, y el carguero lleno de municiones Durham. Los seis tripulantes de los torpedos humanos nadaron a Algeciras, España y regresaron a Italia, donde fueron condecorados al igual que la tripulación del Scirè.

En los dos años siguientes fueron hundidos 14 barcos solamente en la bahía de Gibraltar y muchos de ellos en plena, luz del día.

Otros hundimientos por submarinos
El 15 de setiembre de 1941 el submarino U-94 al mando de Herbert Kuppisch hunde en el Atlántico a dos mercantes ingleses, el Newbury de 5100 toneladas, el Eland de 5600 toneladas y uno aliado, griego, el Pegasus de 5.700 toneladas.

El comandante Herbert Kuppisch
en el periscopio del U-94.
El 20 de setiembre de 1941  el U-124 al mando de Johann Mohr localiza el convoy OG74 que se dirige a Gibraltar. Hunde los mercantes Baltallin de 1330 toneladas y Empire Moat de 2922 toneladas.

El 22 de setiembre de 1941 el U-68 al mando de Karl-Friedrich Merten hunde su primer barco, se trata del Silverbell, de 5.300 toneladas, perteneciente al convoy SL87. El U-103 de Werner Winter hunde al Niceto de Larrinaga, de 5.591 toneladas y al Edward Blyden de 5.003 toneladas, pertenecientes al mismo convoy.

Un mercante británico se hunde,
torpedeado por un submarino alemán.
El 24, el U-67 de Günther Müller-Stöckheim hunde al mercante británico St. Clair II de 3753 toneladas. 

En tanto, que el U-107 de Günter Hessler hunde tres barcos en el mismo día, el John Holt, de 4975 toneladas, el Dixcove, de 3790 toneladas y el Lafian de 4.876 toneladas.

Tripulación del U-124, al mando de 
Johann Mohr.
El 25 del mismo mes el U-124 al mando de Wilhelm Schulz hunde con un torpedo el mercante británico Empire Stream de 2922 toneladas. Al día siguiente hunde el SS Petrel de 1354 toneladas, el Lapwing de 1348 toneladas y el Cervantes, de 1810 toneladas, todos de bandera británica. Deja dos más averiados. El 26 el U-203 de Rolf Mützelburg hunde dos navíos, el Avoceta de 3.442 toneladas y el Varangberg de 2842 toneladas.

El 27, el U-201 al mando de Adalbert Schnee hunde tres mercantes británicos, sumando unas 10 mil toneladas brutas. El tonelaje total hundido desde el comienzo de la guerra asciende a 13.700.000 toneladas, cerca de la mitad de la flota mercante británica.

Victorias de aviones en setiembre
El 24 de setiembre de 1941 Hans Joachim Marseille, un as de la aviación alemana derriba el solo un avión Baltimore y 4 Hurricanes antes del mediodía en los cielos de África del Norte.

El acorazado británico HMS Nelson, fue
averiado por un avión italiano y debió estar
en reparaciones durante 7 meses.
El 8 de agosto de 1941 el acorazado británico HMS Nelson relevó al HMS Renown como buque almirante de la Fuerza H, y el 27 de septiembre de 1941, mientras escoltaba un convoy a Malta (Operación Halberd) fue alcanzado por un torpedo lanzado desde un avión SIAI Marchetti SM-84 del 36º Stormo Aerosiluranti de la Regia Aeronautica, al sur de Cerdeña.

El torpedo impactó por el lado de babor, justo antes de la torre A, en el mismo lugar donde había impactado la mina magnética alemana en 1939. La explosión abrió un gran agujero en el casco: 3.700 toneladas de agua entraron en el buque, inundando varios compartimentos. Con el peso, la proa se inclinó 3'5 metros, disminuyendo la velocidad del acorazado. Tras reparaciones de urgencias en Malta, el Nelson fue enviado a Rosyth, donde las reparaciones duraron hasta el 7 de abril de 1942, en que el barco se reintegró a la Home Fleet.

Irán invadido por Inglaterra y la Unión Soviética
En un hecho muy poco conocido, el 25 de agosto de 1941, tropas colonialistas británicas y soviéticas invaden Irán, que era neutral, el nombre en código fue Operation Countenance y terminando la invasión el 17 de setiembre de 1941 cuando depusieron al Sha Reza Khan, quien abdicó el trono en favor de su hijo Mohammad Reza Pahlevi. La incipiente fuerza aérea iraní fue desarticulada. Murieron unos 800 soldados iraníes y 200 civiles. El objetivo principal era apoderarse de los yacimientos petrolíferos persas y controlar el ferrocarril iraní y las carreteras para recibir suministros en la URSS.

El depuesto Sha Reza Khan. Su país
fue invadido por los soviéticos e
ingleses, aliados para robarse
sus recursos naturales.
Posteriormente, en 1942, fuerzas estadounidenses se unieron a la ocupación anglo-soviética como una medida política que el Departamento de Estado en Washington consideraba imprescindible, no sólo para la guerra que se estaba librando, sino para lo que se esperaba que ocurriría durante la posguerra, dada la importancia que tenía el petróleo iraní. Se estableció la compañía Occidental Petroleum (rebautizada Oxy, años después), del judío de origen ruso Armand Hammer que se enriquecía con el petróleo soviético e iraní a través de esta ruta. 

La excelente relación entre los petroleros occidentales y los comunistas era de larga data. Después de la Revolución bolchevique que supuestamente nacionalizó el petróleo en 1920, la Standard Oil de Rockefeller compró el 50% de los enormes campos petrolíferos de Nóbel, en el Cáucaso, cuando al proletariado el gobierno les mentía diciendo que habían sido nacionalizados. En 1927 la Standard construyó una refinería en la Unión Soviética, ayudando a los comunistas a levantar su economía. En 1927 se hizo un trato entre la Standard Oil de Nueva York y su subsidiaria Vacuum Oil Company para enviar petróleo soviético a los mercados europeos.

Con la ocupación de Irán, Gran Bretaña se aseguraba así el control del petróleo iraní a cambio de proteger la ruta de abastecimientos del material procedente de Estados Unidos rumbo a la URSS. El ferrocarril transiraní, recorría 1.400 kilómetros desde el Golfo Pérsico hasta el Mar Caspio. En octubre de 1941, el Ferrocarril estatal iraní, que era la principal línea de comunicación en el Corredor Persa, era capaz de llevar tan sólo 6.000 toneladas por mes. En octubre de 1943, su capacidad había sido aumentada por los estadounidenses a 175.000 toneladas de carga por mes.

El Ferrocarril Trans-Iraní suministró todo lo
que necesitaba la Unión Soviética
a través del Corredor Persa.
A través de una carretera y del ferrocarril (el Corredor Persa) se transportaron ingentes cantidades de víveres, cañones, maquinaria y municiones para los ejércitos de la Rusia meridional. De los Estados Unidos zarpaban los buques de transporte que navegaban 14.580 millas marinas bordeando el sur de África, para desembarcar el personal y el material en Abadan.  Fueron construidos muelles en la costa entre Abadan y Buchir trazando carreteras para enlazarlos. La carretera que cruza a través de Irán, desde el Golfo Pérsico hasta Teherán, fue reparada para que pudieran circular los convoyes de tractores tirando remolques de siete toneladas, y desde Estados Unidos se enviaron locomotoras y vagones que habían hacer el recorrido del ferrocarril iraniano. Fueron enviados estibadores desde los Estados Unidos y desde la India para trabajar usando la mano de obra local, para descargar los buques que llegaban de los países aliados. Una variedad de nacionales polacos, rusos, iraníes e indios conducían los convoyes de camiones a través de desiertos y por las montañas heladas hasta capital del Irán, donde los rusos tomaban el control de los suministros.

En Irán desembarcan miles de camiones de
los capitalistas norteamericanos para los
comunistas de la Unión Soviética.
Aviones, tanques, carros blindados, camiones, jeeps, caucho, cuero, trigo, frutas en conserva, legumbres congeladas, cañones y municiones, material ferroviario, cables eléctricos y telefónicos, ropa, zapatos y grandes cantidades de alimentos secos todo eso y aún más eran enviados por el capitalismo y transportados por esa vía de comunicación. Los aviones de caza se enviaban por tierra para ser montados y probados por los rusos. Sin estos suministros los comunistas hubieran perdido la guerra contra Alemania.

Británicos y soviéticos actuando juntos en
Irán, un país que era libre.
Al terminar la guerra mundial, Estados Unidos tomó el control político de Irán apoyando al gobierno corrupto del Sha Reza Pahlevi y se convirtió en una potencia militar que mantuvo el equilibrio de la región durante la Guerra Fría. Los rusos se negaron a dejar el control de todo el norte de Irán.

Situación de la Segunda Guerra Mundial 
en setiembre de 1941. Con color celeste 
el colonialismo británico. En negro las 
fuerzas del Eje (Alemania, Italia, Japón 
Francia), en rojo la URSS. En línea de 
puntos Irán, la nueva posesión. Clic 
para aumentar la imagen.
La campaña de agresión contra Irán forma parte de la oscura historia manipulada, que oculta que la Segunda Guerra Mundial fue una guerra de conquista en base a intereses económicos y comerciales

Si el Tercer Reich hubiese ganado la guerra, hoy se vería de manera muy distinta todo el conflicto bélico, y esta agresión contra Irán habría quedado en los anales de la Historia como un vil acto agresor de la democracia británica en comandita con el comunismo stalinista.

El 18 de septiembre de 1941 en Washington el Presidente Roosevelt solicita en el congreso 5.985.000.000 de dólares más para Gran Bretaña en concepto de ayuda. Hasta el momento Estados Unidos permanecía “neutral” en la Segunda Guerra Mundial.

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