Muchos sirios
sospechan que se hizo para perjudicar a los infantes del país.
El miércoles 17 de setiembre se suspendió la campaña de vacunación contra el sarampión ya que las vacunas mataron a 36 niños sirios. |
Las Naciones Unidas informaron el miércoles 17 de setiembre que el Ministerio de Salud del Gobierno sirio ha
suspendido la campaña de vacunación contra el sarampión en el norte de Siria,
después de que al menos 36 niños menores de dos años murieran tras recibir las
inyecciones.
Según relatan los médicos de la zona, en las ciudades de Jirjanaz y Maaret al-Nouman, los niños tuvieron “una muerte atroz”. Luego de
recibir la vacuna anti sarampionosa experimentaron rápidamente fallos cardíacos
y su piel adquirió un tono azulado.
Un niño sirio se resiste a ser vacunado, supuestamente contra el sarampión. Centenares quedaron enfermos tras recibir la inyección. |
"En la medida en que los hechos siguen sin estar claros, la suspensión
de la campaña en las provincias de Idlib y Deir Ezzor es un paso sabio",
han dicho la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones
Unidas para la Infancia (UNICEF) en un comunicado.
Una investigación realizada por un grupo de la oposición siria indica
que un relajante muscular, que figura en envases similares,
fue usado en lugar del compuesto correcto en la segunda ronda de vacunación en
la provincia de Idleb.
Dos niños sirios vacunados contra el sarampión en la provincia de Idlib, reciben tratamiento urgente tras agravarse su salud. |
"La investigación continúa para averiguar quién es el responsable", ha dicho Mohammed Saad, miembro de los servicios
de atención médica del gobierno interino de la oposición siria.
La OMS ha enviado a la zona a un equipo de expertos "para prestar
asistencia en la investigación de este
caso", ya que considera que es "vital" que los esfuerzos de
inmunización se reanuden en Siria tan pronto como sea posible.
La campaña terminó en tragedia en Siria, ya hay 36 niños muertos menores de dos años en dos provincias y centenares en grave estado de salud. |
Muchos padres desconfiaron de la campaña de
vacunación y no vacunaron a sus niños. Ahora están sanos y salvos.
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