En Vermont, Alaska, Hawái,
Texas, Luisiana, Florida, Georgia, Tennessee, Alabama, Georgia, Carolina del Norte,
Carolina del Sur, Colorado, California, Oregón y otros estados existen asociaciones que
proponen desmembrarse de la unión. Un 18% de los americanos está dispuesto a defender la independencia
regional, y en 37 estados se han introducido leyes a favor de la soberanía.
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Mapa de la expansión de los Estados Unidos. Haga clic para aumentarlo. |
Cada día aumentan los ciudadanos
norteamericanos decepcionados con su país que quieren separarse ya que
consideran que el Gobierno central no los tiene
en cuenta. En 2012 eran 20 estados, terminando el 2014 la cifra asciende a 37 y
el descontento de los norteamericanos va en aumento.
Los motivos de estos grupos son
diversos, desde el temor a un Estado demasiado grande que se preocupe más por complacer a los grupos de presión que a sus
ciudadanos, a aquellos que buscan una estructura más ecológica y menos
capitalista.
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Bandera de la Segunda Republica de Vermont que quiere separarse de los Estados Unidos. |
En Vermont, un estado liberal del noreste de Estados Unidos, admitido en la Unión en 1791, es principalmente agrícola y con poco más de 625.000 habitantes, surgió hace diez años el movimiento Segunda
República de Vermont (2VR), una red de ciudadanos liderados por Rob Williams, que promueven la independencia "de forma pacífica".
"Defendemos la idea de que un
Vermont independiente es posible, como lo fue en el pasado", dijo
Williams.
2VR promueve, según el líder
independentista, un debate no partidista para lograr un "futuro
sostenible" que permita a este estado, que asegura poseer los recursos necesarios para vivir por su cuenta,
existir fuera del radar del "imperio".
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"Liberen a Vermont", una de las primeras protestas de los independentistas del estado de Vermont. Se independizaron de Inglaterra en 1777 y vivieron 14 años sin unirse a los Estados Unidos. |
Antes de integrarse en los Estados
Unidos en 1791, Vermont se independizó
del Imperio Británico en 1777 y vivió catorce años con su propia Constitución,
que haciendo gala de la tradición liberal del estado incluyó preceptos tan
avanzados para la época como la prohibición
de la esclavitud, el voto universal masculino y un sistema de escuelas
públicas. Emitió su propia moneda y sellos postales. "Nuestra visión es que Estados
Unidos ya no es una república gobernada por sus ciudadanos, tiene un Congreso
disfuncional, (el poder de) Washington está creciendo tanto que está fuera
de control", señaló Williams.
Según una encuesta de la
Universidad de Vermont realizada en el año 2006, uno de cada 12 vermonteses está
“interesado” en la independencia.
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Mapa con la ubicación del estado separatista de Vermont. |
2VR cita las palabras de la
Declaración de Independencia de Estados Unidos de 1776, en la que los padres
fundadores escribieron: "Siempre
que cualquier forma de gobierno se vuelva destructiva, es derecho del pueblo
reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno". Pero los
movimientos que existen en Estados Unidos "no son particularmente
populares", indicó Larry Anderson,
profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Wisconsin, que señaló que
"no parecen tener nada que se acerque a la organización o bases sociales
de los movimientos europeos".
En el caso de Europa, explicó
Anderson, los movimientos independentistas están articulados en partidos
políticos "bastante exitosos en las elecciones a nivel regional y
nacional. Éste no es el caso aquí". En su opinión, grupos como V2R se
hacen eco del "descontento" de algunos ciudadanos con el sistema. El
profesor precisó que, aunque el apoyo para el movimiento "es muy
pequeño", desde los orígenes de Estados
Unidos "hay una larga tradición de convertir esta insatisfacción política
en insatisfacción territorial y en forma de secesión".
Alaska, contra los "burócratas"
En la costa oeste, desde los años
70 existe el partido Alaskan
Independence Party (AKIP) que, con 15.000 afiliados, también promueve la
independencia del Gobierno central con una agenda libertaria que aboga por
estructuras más sencillas lejos de los "burócratas" de Washington.
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Camiseta secesionista de Alaska. |
El Partido de la Independencia de
Alaska aboga por un referéndum en el estado que
incluye la opción de que Alaska pase a convertirse en un país independiente. El
partido también aboga por posiciones similares a las del Partido de la Constitución y el Partido Libertario, apoya los derechos de tener armas de fuego, la privatización, la
educación en casa y el gobierno limitado.
Otra propuesta llamativa es la de Cascadia, una bio región que abarcaría los
estados de Washington, Oregón, partes de Idaho, sur de Alaska y norte de
California y sur de Canadá, que aboga por la responsabilidad ambiental y
económica con un gobierno "dinámico, transparente y abierto".
La República de Cascadia
“Por supuesto que creemos que podemos lograrlo, de otro modo no lo
haríamos”. Así de contundente se muestra Brandon
Letsinger de Cascadia
Now!, un movimiento dedicado a
construir la identidad regional de una región del Pacífico Norte que cuenta con
10.000 miembros.
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Bandera de la futura República de Cascadia. |
La República de Cascadia uniría varios estados del noroeste de
Estados Unidos y una región del suroeste de Canadá: Washington (no confundir
con el distrito sede del Gobierno, Washington D.C., en la otra costa), Oregón y
British Columbia. Otros
incluyen el sur de Alaska en el proyecto. Sería
un nuevo país que a día de hoy contaría con 15 millones de habitantes.
Terminarían así con la “indiferencia” con la que se les gobierna desde “los
lejanos asientos del poder”.
El movimiento Cascadia Ahora (en inglés Cascadia
Now) surge en Portland, Oregón en 2004 en relación con vínculos y con un
sentimiento de pertenencia local de la región noroeste. El esfuerzo de difusión
del secesionismo llevado a cabo por sus miembros ha calado hondo entre los
ciudadanos, al desarrollar estos el sentimiento de ser en última instancia los
sujetos de decisión soberana sobre este proyecto independentista. Las principales razones por el movimiento
incluyen el ecologismo, biorregionalismo, integración regional y la
planificación urbana, una dedicatoria al open
source, modelos rectores dinámicos y asociativos, una expansión de las
libertades civiles, las libertades, privacidad digital y una insatisfacción con
los gobiernos en la parte oriental del continente que son cada vez más
impersonal, reservado y no representativa, un fortalecimiento red de seguridad
social, responsabilidad fiscal (anticorrupción) y una fuerte devoción a los
derechos humanos y respeto a las culturas indígenas.
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La bandera de Cascadia extendida en un estadio de Portland. |
El movimiento secesionista de Cascadia, afirma
que los gobiernos federales orientales están fuera de contacto, lentos para
responder ante demandas urgentes de los ciudadanos y obstaculiza el Estado los intentos
de avance de la integración biorregional. El
epicentro de Cascadia y de los movimientos separatistas se encuentra en los
estados de Washington y Oregón.
Actualmente,
la organización principal aspira a promover la soberanía regional, el proyecto de independencia de Cascadia. La
mayoría de la organización se comunica a través de plataformas online como Facebook, reddit y Twitter,
abrazando un modelo de organización
horizontal, no jerárquico y no tradicional, la organización ahora tiene 2.200
miembros de myspace, 2.150
lectores sobre la Cascadia Subreddit, 1.500 en Facebook, con
decenas de miembros trabajando activamente en capítulos en más de 16 ciudades en todo el noroeste, incluyendo Vancouver BC,
Victoria, Bellingham, Seattle, Tacoma, Bellevue, Walla Walla, Spokane, Olympia,
Portland, Eugene y Salem.
Otros
grupos intentan discutir el concepto de Cascadia, tales como el Instituto de
Vista que ve el concepto como una identidad de cooperación transnacional, no
secesión. Otros, como la República
de Cascadia, son caprichosas expresiones de protesta política
que buscan el bien de una sociedad en la determinada zona de Cascadia.
El estado de Jefferson
California ha tenido hasta 27 intentos infructuosos de secesión, bien del gobierno federal o
de división interna del propio estado. El último, en 2009. Jefferson es
una zona mayoritariamente rural del sur de Oregón y
el norte de California que
en varias ocasiones en los siglos XIX, XX y XXI ha abogado
por constituirse en estado. La región es la más conocida de las que han
intentado constituirse con ese nombre en honor del presidente Thomas Jefferson,
aunque no la única.
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Bandera del Movimiento Independentista Californiano. El estado de California ya ha tenido 27 intentos infructuosos de secesión. |
En 1859, aunque ya erigido Oregón como
Estado de la Unión, surge la idea de erigir un Estado de Jefferson en la zona,
cuando los condados californianos de Del
Norte, Trinity, Shasta, Humboldt, Klamath, Siskiyou, Tehama y Plumas, descontentos con los impuestos estatales que
pagaban por los servicios (Correos, protección militar, etc.), clamaron por
constituirse en Estado, secesionándose de California.
Desechándose
los nombres de proyectos anteriores, se convocó un concurso para bautizar el
Estado, que fue ganado por J.E. Mun-dell, residente en Eureka y con
propiedades en Del Norte, arguyendo que Thomas Jefferson fue el
autor de la Declaración de
Independencia de los Estados Unidos "el gran instrumento por el que se reconoce el
derechos de la gente al autogobierno" además de ser el impulsor la Expedición de Lewis y Clark que exploró la zona.
En 1935, John
C. Childs juez en Crescent
City, en el condado Del Norte, se declaró presidente del Movimiento de Secesión de Jefferson. La
llamada de atención que supuso, llevó a la construcción de la carretera de
Redwood Coast, el objetivo final tras la acción. El 2 de octubre de 1941, se
produjo otro intento de secesión, cuando, ante el deplorable estado de las
carreteras de la zona entre los límites de Oregón y California que constituían
un obstáculo para el desarrollo económico basado en la explotación de recursos
minerales, Gilbert E. Gable, alcalde
de Port Oxford en el condado de Curry propuso
en la Corte de Justicia de Curry la
secesión del condado y su anexión a California. La Corte acordó formar un
Comité de tres miembros, con los fines de estudiar la propuesta y, en su caso,
hacer planes para implementarla y contactar con los oficiales competentes de
California. A finales de octubre, Gilbert
E. Gable se reunió con el Gobernador de California Culbert
Levy Olson (1939-1943), al que presentó las quejas contra
Oregón (e, indirectamente, las peticiones y pretensiones de Curry si se anexaba
a California): ausencia de oficinas estatales, falta de apoyo en el desarrollo
de la política minera, falta de apoyo en la ampliación del puerto, escasez de
carreteras adecuadas, etc. El gobernador Olson indicó que no podía apoyarles
oficialmente, pero sugirió que se entrevistaran con el Gobernador de Oregón Charles
Arthur Sprague y se aliaran con el condado de Del Norte para
presentar un plan común a ambos Estados.
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En rojo la ubicación del cuestionado Estado de Jefferson en el límite de California y Oregón. |
El 10 de
noviembre de 1941 Gable propuso la creación de un Comité Conjunto para el
Desarrollo de la Minería de Minerales Estratégicos, lo que fue aprobado en el
acto. Además, se apoyó la idea de formar
una alianza entre los condados de Curry, Jackson,
Josephine y Klamath en Oregón
y los condados californianos de Del Norte, Siskiyou y Modoc. El 17 de noviembre de 1941 en Yreka,
capital del Condado de Siskiyou, se reunieron representantes de ambos condados,
a los que se unió el condado de Siskiyou y donde surgió de manos de los
representantes del condado de Curry, la
primera proposición para formar un nuevo Estado. La iniciativa fue
secundada inmediatamente por la Cámara de Comercio de Siskiyou aprueba estudiar
los para estudiar el procedimientos para la formación territorial y la secesión
estatal, que bautiza como “Mittlewestcoastia”.
Entre las
ideas que barajaba Gilbert E. Gable
para el nuevo Estado estaban eliminar las “Tasas Odiosas” (los impuestos sobre
las ventas, los licores y el impuesto sobre la renta) y las máquinas de juego
(por representar competencia desleal para la industria local de fichas de
póker). El 24 de noviembre el Estado
tomó el nombre de Jefferson, en
honor de Jefferson, el
tercer presidente de los Estados Unidos y en
recuerdo del proyectado Estado de 1859. El 27 de noviembre de 1941 el Estado de
Jefferson proclama la Independencia y elige al juez de Yreka John
C. Childs como presidente Provisional, además de definir sus símbolos (el Sello y la
Bandera). Los condados que signaron la Declaración de Independencia fueron los
californianos de Del Norte, Modoc y Siskiyou y el oregoniano de Curry. También
se decidió enviar la Proclamación
de Independencia del Estado de Jefferson al
Gobernador de California Culbert Levy
Olson. Contemplaron seriamente la idea de adherirse los condados de Shasta y Lassen. De hecho,
Lassen inicialmente envió representantes, pero no se adhirió. El 2 de diciembre
el condado de Trinity se
adhiere formalmente. La noticia alcanzó relevancia nacional cuando grupos de
jóvenes de la zona, interrumpieron el tráfico en la Autopista 99, que discurre
desde Calexico (California)
hasta Vancouver en Canadá. La ruta fue cortada en
el estado de Washington, a la altura de Yreka, repartiendo la Proclamación de Independencia del Estado de Jefferson,
declarando estar en rebelión contra Oregón y California y prometiendo “secesionarse todos los jueves
hasta nueva orden”.
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Bandera del estado de Jefferson. |
Sin
embargo, el fin del nuevo Estado tuvo varios imprevistos, el 4 de diciembre de
1941 muere Gilbert
Gable, uno de los pioneros secesionistas y el 7 de diciembre de 1941 se
produce el Ataque a Pearl Harbor y con
ello el último Acta del Gobernador John
C. Childs proclama el cese de toda
actividad encaminada a llevar a cabo las acciones para el reconocimiento del
estado.
En 1956 se
produce un movimiento para establecer el Estado de Shasta, pero en un mes se
disuelve. En abril de 1959, un grupo de
ciudadanos del condado de Klamath, despacharon telegramas a los capitolios de
Washington, Salem y Sacramento anunciando el renacimiento del Estado de Jefferson, el establecimiento
de la capital en Klamath Falls, capital del condado, la elección de un Gobernador
y la creación de una Milicia Estatal. Este renacimiento del Estado de Jefferson declina
rápidamente por las disensiones internas, cuando casi cada condado reclama
alojar la capital, los aspirantes a Gobernador repudian las elecciones y las
competencias de la Milicia Estatal son cuestionadas.
En 1971 se
produce un nuevo intento por recuperar la idea de establecer un Estado, cuando Kenneth W. Jackson,
Comisionado del condado de Josephine, propone en una reunión de Comisionados de
condados del Sur de Oregón, un plan que
involucraría los condados californianos de Siskiyou y Del Norte y los
oregonianos de Josephine, Coos, Curry, Douglas, Jackson y Klamath, y que establecería su capital en Grants
Pass, en el condado de Josephine y capital del mismo,
en sustitución de la capital "tradicional" de Yreka. Su principal
acción fue intentar introducir el tema en la agenda de la Asociación de Condados
de Oregón, a cuya siguiente reunión llegaron agrupados bajo la bandera verde
del Estado de Jefferson. Pasan los años y la idea de Estado de Jefferson no
sólo se mantiene, en una forma u otra, sino que en 1998 crece
territorialmente, cuando se suman al
proyecto los cuatro condados californianos de Modoc, Shasta, Trinity y
Humboldt, cubriéndose así las cuencas de los ríos Klamath, Rogue y Umpqua.
Actualmente,
la identidad diferenciada del “Estado de
Jefferson” se mantiene. Los límites reclamados van desde el Lago del
Cráter en Oregón
al Monte Shasta en California y hasta el Océano Pacífico. Jefferson no monopoliza las ideas secesionistas de
la zona, existiendo proyectos rivales como el de Cascadia.
Hawái, un territorio ocupado
La distancia entre el centro de poder
estadounidense, Washington, y el estado número 50, Hawái, es de casi 8.000 kilómetros, sólo
unos pocos menos de los que hay entre Madrid y Sao Paulo. Honolulú, la capital,
está a casi cinco horas de vuelo, 4.000 kilómetros, de la gran ciudad
continental más cercana, San Francisco.
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Bandera del grupo independentista Ka Lahui Hawai que proclama el fin de la ocupación estadounidense. |
“En la guerra hispano americana, Hawái fue
secuestrada, y tratada desde entonces como si hubiera sido adoptada” por los
Estados Unidos, explica Keanu Sai, activista hawaiano y doctor en Ciencias
Políticas. Insiste repetidas veces en que no se le califique como secesionista,
porque eso “es ilegal, y yo soy un excapitán de las Fuerzas Amadas”. Sai y
otros miembros de la comunidad intelectual proclaman
el “fin de la ocupación”, porque Hawái ya era independiente y nunca perteneció
al territorio norteamericano. “Somos más bien como Irak, un país
independiente pero ocupado”.
En centenares de islas que pertenecen a Hawái viven
1,3 millones de personas. Fueron estado
soberano hasta 1898, cuando Estados Unidos las anexionó. Allí, el gigante
militar americano establecería bases marítimas de vital importancia
geoestratégica, entre ellas la de Pearl Harbor, atacada durante la Segunda
Guerra Mundial.
En 1959, Hawái
votó sobre si permanecer anexionado, sin derecho a la
independencia, o
convertirse en el estado número 50 de la Unión. Esta última
opción ganó de forma mayoritaria. Desde entonces, decenas de miles de
descendientes de la monarquía depuesta, indigenistas que quieren el tratamiento
de nación, y secesionistas han creado hasta una docena de grupos para terminar
con el statu quo.
“Lo que pretendemos es exponer, a través de la
educación, que el Reino de Hawái sufre
una ocupación prolongada. Eso es un hecho. No somos secesionistas, y puedo
probarlo: en el año 2000 presenté en la Corte de La Haya los procedimientos
para que se escuchara nuestro estatus legal. Esa Corte no escucha a movimientos
secesionistas”, afirma, antes de recordar que Hawái tenía un tratado con la Corona española.
Ka Lahui Hawái es una organización creada en 1987 por las hermanas
Trask: Mililani
Trask, abogada, portavoz de los indígenas en las
Naciones Unidas y líder del Movimiento Soberanista Hawaiano, y Haunani-Kay
Trask, profesora de la Universidad de Hawái, con el
fin de ser un punto de partida para conseguir la soberanía de Hawái. Mililani Trask fue elegida
la primera kia’aina (gobernadora) de Ka Lahui. Tanto los nativos hawaianos como
los no nativos pueden convertirse en ciudadanos de Ka Lahui. Esto ha hecho que
miles de residentes se hayan adherido como miembros de la organización con la
esperanza de fomentar la descolonización.
Ka Laui
se opone a la propuesta Akaka
Bill (Native Hawaiian Government Reorganization Act of
2009), del senador Daniel Akaka de Hawái,
que pretende darle a los nativos hawaianos el mismo reconocimiento que a los
indios norteamericanos del continente.
Solo un 20% de los 1.360.000 habitantes de Hawái
tienen ancestros hawaianos. Los indígenas hawaianos son descendientes de los polinesios que
llegaron a las islas en el año 200 d.C. A lo largo de los años, la cultura de las diferentes islas de Niihau, Kauai, Oahu, Molokai, Lanai, Kahoolawe, Maui y Hawái se fue diferenciando. La
llegada del capitán James
Cook en 1778 y el asentamiento de balleneros empezó a
influenciar a los nativos en los siglos XVIII y XIX. Poco a poco, los
inmigrantes se fueron apoderando de las tierras para sembrar azúcar. En 1893, las fuerzas armadas de Estados
Unidos invaden el territorio y en 1900 Hawái es anexionado. En 1991, una
comisión de derechos civiles reconoce y documenta 73 años de violación de los derechos civiles contra los hawaianos. En
1996 se organiza una votación entre los nativos y el resultado es que solo el 27% apoyan la autodeterminación.
El 3 de
agosto de 1993, Ka Lahui Hawái entra a formar parte de la Organización de Naciones y
Pueblos No Representados. Ka Laui forma parte de una
serie de movimientos soberanistas que incluyen ALOHA, Office of Hawaiian Affairs, Nation of Hawai’i, Ka
Pakaukau, Poka Laenui, Hawaian Kingdom, Hawaian Kingdom Government, Kingdom of
Hawai’i y The Polynesian Kingdom of Atooi.
La
República de Lakotah
Dentro
de las tribus de nativos americanos, los Sioux Lakota hacen campaña para formar
la República de Lakotah, que abarcaría partes de los estados de Dakota del
Norte, La República de Lakota o República
de Lakotah es una entidad no reconocida autoproclamada
dentro de las fronteras de los Estados
Unidos que reclama parte de los
estados de Dakota del Norte, Dakota del
Sur, Wyoming, Nebraska y Montana.
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Bandera de la Nación Lakota. |
Hay conflicto dentro de la
Delegación sobre el nombre del país. Russell Means promulga el
nombre República de Lakotah, mientras que Canupa Gluha Mani y otros miembros de la Delegación proponen Lakotah
Oyate, argumentando que «república» es un concepto romano, no lakota.
Desestiman también el concepto de un gobierno provisional, razonando que el
gobierno de Lakotah es continuo con el gobierno tradicional del pueblo lakota.
No se ha propuesto ninguna capital.
La República de Lakotah tiene su sede en Porcupine, Dakota del Sur con planes de
trasladar el gobierno cerca de Rapid City, Dakota del Sur en el futuro. La
capital preferida por Lakotah Oyate es Hill City, también en Dakota del Sur.
La
Delegación de Libertad Lakota viajó en 2007 a Washington D.C. y se puso
en contacto con el Departamento
de Estado, declarando que el pueblo lakota se ha retractado
de varios tratados entre la tribu y el gobierno estadounidense. La Delegación
presentó una carta firmada por varios viejos activistas como Russell Means, Garry Rowland, Canupa Gluha
Mani y Phyllis Young. Citaron grandes violaciones de los tratados entre los
Lakota y los Estados Unidos como la causa inmediata para retractarse. La carta
invitó al gobierno estadounidense a participar en negociaciones con la entidad
recién proclamada. Si las negociaciones de buena fe no comienzan, amenazan con
embargar todas las transacciones de inmuebles dentro de la región lakota.
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Territorio reclamado por los sioux lakota. |
Tanto la
República de Lakotah como Lakotah Oyate rechazan
los medios violentos de algunos de sus miembros anteriores. Canupa Gluha
Mani dijo: «Eso no es una lucha armada», mientras que Russell Means llama a los
medios violentos usados en el pasado «imbecilidad». Los partidarios de Lakotah
mantienen que su afirmación de soberanía es totalmente legal según la «ley
natural, internacional y estadounidense».
Argumentan
que, de tribu indígena en los Estados Unidos, han sido siempre una nación
soberana, según el artículo sexto de la Constitución de los Estados Unidos. Afirman
que la base legal para la independencia de la nación lakota constituye su
retractación de los Tratados de Fort Laramie (1851 y 1868), y el rechazo de todas las leyes
federales, decretos ley, y otras
leyes desde entonces.
El grupo sostiene que el control estadounidense
ha conducido al desempleo, la pobreza, y
las enfermedades entre los lakota. Pretenden también que 150 años de administración estadounidense
son responsables de la pobreza estadística de las tierras lakotas. El grupo
cree que la retractación de los Estados Unidos mitigará estos problemas y
restablecerá la lengua y
cultura lakota.
También hay grupos que, sin
perseguir la independencia, fomentan la creación de comunidades en las que
rijan ideales comunes como el Free State
Project, fundado en 2001, que busca que 20.000 personas se muden al estado de
Nuevo Hampshire para crear un bastión libertario o anarquista.
Una República marxista-leninista
La República Popular de la Estrella del Norte (REN-ML) es una organización política de ideología marxista-leninista que desde
el 2003 aboga por la secesión de los Estados Unidos en Minnesota, Wisconsin y
la Península Superior de Michigan. Quieren
crear una república socialista que llaman la República de la Estrella del Norte.
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Bandera de la República Popular de la Estrella del Norte. |
El grupo
central formado se fundó el 4 de julio de 2003 por militantes anteriores de varias organizaciones de izquierda a nivel nacional como el Partido
Comunista Revolucionario de los Estados Unidos y el Partido Obrero Socialista. Aunque la dirección de los grupos se centra en la
ciudad de Minneapolis, donde se organizan charlas semanales y debates mensuales
sobre películas, el REN-ML tiene miembros a través del medio oeste de los Estados Unidos que
contribuyen a las actividades del grupo.
Un país para afroamericanos
La República de Nueva Áfrika (ARN), es un movimiento social que propone
tres objetivos. En primer lugar, la creación
de un país independiente poblado mayoritariamente por afroamericanos situado en el sureste de los Estados Unidos y una demanda
similar para todos los condados y ciudades de mayoría negra de los Estados
Unidos. En segundo lugar, el pago de varios millones de dólares en reparaciones
desde el gobierno de los Estados Unidos por
los daños infligidos a los africanos y sus descendientes por la esclavitud, la segregación derivada de
las leyes de
Jim Crow y por las formas persistentes de hoy en día de racismo. En tercer lugar, un referéndum de todos los
afroamericanos con el fin de decidir qué
debe hacerse con respecto a su ciudadanía. Con respecto a este último, se
alegó que los afroamericanos no recibieron una elección sobre este asunto
después de la emancipación. Lo curioso es que ignoran deliberadamente que los estados de la Unión hicieron una guerra para liberarlos de la esclavitud y ¡ahora le reclaman indemnización por haber sido esclavos!.
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Bandera de la República de Nueva Áfrika que reclama los estados de Luisiana, Mississippi, Alabama, Georgia y Carolina del Sur. |
La visión de este hipotético país tuvo su primera promulgación
el 31 de marzo de 1968, en una Conferencia del Gobierno Negro (Black Government Conference) celebrada en Detroit, Michigan. Sus proponentes reclaman a cinco Estados del sur para que
habiten solo personas de origen africano: (Luisiana, Mississippi, Alabama, Georgia y Carolina del Sur);
y los condados de mayoría negra adyacentes a esta área en Arkansas, Texas, Carolina del Norte,
Tennessee y Florida.
La
Conferencia de Gobierno Negro (Black Government Conference) fue
convocada por la Sociedad
Malcolm X y el Grupo de
Liderazgo Avanzado (GOAL), dos influyentes organizaciones establecidas
en Detroit con
amplia cantidad de seguidores. Esta reunión produjo una declaración de la independencia (firmada por 100 conferencistas de
aproximadamente 500), una Constitución y el marco para un gobierno
provisional. Robert
F. Williams, un controvertido defensor de los derechos de
humanos, que más tarde se exilió en China, fue elegido como el primer
presidente del gobierno provisional, el abogado Milton
Henry (estudiante de las enseñanzas de Malcolm X) fue
nombrado como el primer vicepresidente y Betty
Shabazz, la viuda de Malcolm X, sirvió como segunda
vicepresidente.
El
Gobierno Provisional de la República de Nueva Áfrika (PG-ARN) abogó por una autodefensa
mediante la construcción de locales de
milicias populares y un ejército permanente sobre el suelo llamado la Legión
Negra.
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Territorio que reclama la República de Nueva Áfrika a los Estados Unidos. |
Durante
su existencia, la organización participó en numerosas cuestiones
controvertidas. Por ejemplo, intentó ayudar a Oceanhill-Brownsville (barrio
residencial de mayoría negra en el distrito de Brooklyn) en su intento de separarse
de los Estados Unidos durante el conflicto que tuvo lugar allí. Además,
participó en tiroteos en la iglesia New Bethel Baptist Church en 1969
(durante el primer aniversario de la fundación) y otro en Jackson, Mississippi,
en 1971. Funcionarios policiales fueron asesinados,
otros fueron heridos y se impusieron duras acciones legales contra los miembros
de la organización.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI)
consideró la República de Nueva Afrika como un grupo sedicioso y realizó
incursiones en sus reuniones, lo que llevó a enfrentamientos violentos, y el arresto y encarcelamiento repetido de
líderes de RNA. El grupo fue un objetivo de la operación COINTELPRO por las autoridades federales, pero también fue
objeto de diversas actividades del Escuadrón
Rojo de la policía del Estado de Michigan y del
departamento de policía de Detroit, entre otras ciudades. Hoy solo unos pocos centenares de afroamericanos siguen reclamando una
nación negra.
Movimiento Nacionalista de Texas
Compuesto por 25 millones de habitantes, el Estado
de Texas mantiene un presupuesto equilibrado y es la 15ª economía más grande
del mundo, es
prácticamente factible para Texas abandonar la Unión, y
hacerlo supondría proteger el estándar de vida de sus ciudadanos y volver a
asegurar sus derechos y libertades de acuerdo con las ideas y creencias
originales de sus fundadores, que ya no se ven reflejadas en el Gobierno
Federal. Así que el estado de Texas ha hecho una petición formal a la Casa Blanca de secesión, después
de recoger más de 25.000 firmas en 30 días, mínimo exigido para tener una respuesta pública del presidente de Estados Unidos de América. Finalmente, las firmas
ascendieron a 125.746.
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Una de las frecuentes marchas de secesionistas en Austin, Texas. |
Los separatistas texanos afirman: “El Gobierno federal se niega a
cumplir con su obligación de protegernos de la constante invasión en nuestra
frontera sur (con México), lo que causa la muerte de centenares de tejanos por
asesinato, mutilaciones, violaciones o robo de algunos (sólo son algunos,
subraya) de los que entran en Texas ilegalmente”. El Movimiento Nacionalista de
Texas (TNM en
sus siglas en inglés) tiene un portavoz que es Jeff Sadighi que cita la Constitución estadounidense, que obliga a
Washington a “proteger cada uno de sus
estados de la invasión”, en la que él incluye este flujo migratorio. Aseguran tener un cuarto de millón de
seguidores.
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Bandera del Movimiento Nacionalista Texano. |
“Nos une nuestro ánimo de honrar la Constitución, el derecho
a la propiedad privada, al cumplimiento de la ley, y valores tejanos como la
caridad, la familia primero, la autosuficiencia o el ser emprendedores. Ser
tejano es compartir un vínculo especial”, afirma, para concluir: “La
independencia de Texas es inevitable; la gente
está más despierta cada día a la realidad de que el Gobierno federal lleva
tiempo en bancarrota y no respeta la Constitución”.
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Un manifestante pidiendo la separación de Texas. |
El independentismo texano es una corriente del movimiento político texano que propone
la separación total de Texas. Como corriente independentista es una de las más antiguas dentro de los
Estados Unidos. El primer proyecto de independencia se remonta a la
separación de la República Mexicana entre 1836 y 1845 con la participación de políticos y militares texanos insurgentes. Posteriormente
fue anexada a los Estados Unidos. En los años 90, se destacó la República de Texas, un
movimiento secesionista fundado bajo el principio de que la anexión de Texas a Estados Unidos en 1845 fue ilegal. Algunos de
sus miembros estaban involucrados en crímenes y fueron encarcelados por
amenazar la vida de personal del gobierno, de acuerdo con un reporte del FBI. En 2011 surgió un nuevo movimiento independentista
liderado por políticos conservadores locales y civiles en muchas ciudades del
estado de Texas.
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Imagen de una bota que representa al gobierno de Estados Unidos pisando a la "República de Texas". |
El Texas Nationalist Moviment (Movimiento
Nacionalista Texano), es impulsado por políticos conservadores que pretenden
seccionar a Texas de la Unión Americana en los años venideros ante las disconformidades
de un gobierno autoritario estadounidense. Una de las consignas que se
utilizaron fue, si los texanos no
aceptaron un gobierno central de México, tampoco van a aceptar un gobierno
autoritario; este acontecimiento de la secesión del estado de Texas en los
años venideros podría inducir movimientos similares en otros estados de la
Unión Americana o reactivar los ya existentes. En
2012 una iniciativa reunió más de 100.000 firmas en favor de la independencia
en la página web de la Casa Blanca.
En enero de 2013, una respuesta oficial de la Casa Blanca a la petición
popular firmada por 125.746 personas advierte de que la Constitución de los Estados Unidos establece una unión ‘permanente’,
‘indestructible’ y ‘perpetua’. Otras siete solicitudes similares relativas
a otros tantos estados sureños han recibido idéntica contestación por parte del
Gobierno Federal estadounidense.
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Texas es el segundo estado más grande de los Estados Unidos. |
Aunque nadie duda de que Estados Unidos es una de las democracias más
antiguas y consolidadas del planeta, parece que el ‘derecho a decidir’ de los
ciudadanos de Texas no va a ser
argumento suficiente como para que el segundo mayor Estado de la Unión -en
superficie y en número de habitantes- consiga su independencia.
La solicitud texana se tramitó a través de la página web de la Casa
Blanca, que, gracias a una iniciativa puesta
en marcha por el presidente Obama, ofrece la posibilidad de elevar peticiones al
Gobierno Federal para que, en caso de conseguir un determinado número de apoyos
(100.000 firmas -antes 25.000- en un
plazo máximo de dos meses), este emita una respuesta oficial sobre cualquier tema que se le plantee.
La respuesta del
Gobierno de los Estados Unidos, firmada por Jon
Carson, director de la Oficina
de Participación Pública de la
Casa Blanca, ha sido contundente:
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Petición para autorizar la independencia de
Texas rechazada por el gobierno de Estados
Unidos en 2013. |
‘Nuestros padres fundadores establecieron la Constitución de los Estados
Unidos ‘para formar una unión más
perfecta’ mediante la dura y frustrante pero necesaria tarea del
autogobierno. Ellos consagraron en ese documento el derecho a cambiar nuestro
Gobierno nacional a través del poder del voto, un derecho por el que
generaciones de americanos han luchado para garantizar a todos. Pero no establecieron el
derecho a marcharse. Como explicó el presidente Abraham Lincoln en su primer discurso inaugural en 1861,
“considerando la ley universal y la Constitución, la unión de estos estados es
perpetua“. En los años siguientes, 600.000 americanos
murieron en una guerra civil larga y sangrienta que reivindicó el principio de
que la Constitución establece una
unión permanente entre los
estados. Y poco después de acabar la Guerra Civil, la Corte Suprema confirmó
que ‘la Constitución, en todas sus disposiciones, vela por una unión indestructible compuesta por estados indestructibles’.
Aunque los fundadores establecieron una unión perpetua, también
dispusieron un Gobierno que es, como el presidente Lincoln más tarde
describiría, “del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, todo el
pueblo.
Puerto Rico, ¿el estado número 51?
La isla de Puerto Rico está en una situación similar a la que vivía
Hawái antes de convertirse en estado de la federación. En estos momentos es un “territorio no
incorporado” de la Unión. El archipiélago fue entregado por España a Estados
Unidos (junto con Filipinas) tras la derrota en la guerra.
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El Movimiento Independentista Nacional Hostosiano fue fundado en 2004 en Puerto Rico bajo los postulados del prócer puertorriqueño Eugenio María de Hostos (1839-1903). |
En 1948 se concedió la ciudadanía americana a los
puertorriqueños. Tienen pasaporte estadounidense, sus soldados
combaten bajo la bandera de Estados Unidos y la moneda de la isla es el dólar,
pero no tienen derecho a elegir al
presidente y su
único representante en el Congreso carece de voto.
Aunque tienen un gobernador, muchas decisiones vienen impuestas desde el
Capitolio en Washington. La situación política es tensa. En noviembre de 2012
se celebró un
referéndum no vinculante. El 54% rechazó la situación actual. El 61% votó por convertirse en el estado
número 51º de la federación, algo que depende en estos momentos del Congreso de
Estados Unidos. Son los congresistas los que han de votar si aceptan o no
la “Ley de Resolución del Estatus de Puerto Rico”.
En Puerto Rico hay tres tendencias que
predominan, la primera es la de los
quieren seguir siendo un Estado Libre Asociado, la segunda es la de los que
quieren su total independencia sin ninguna injerencia de los Estados Unidos y
la tercera es la de los que quieren convertirse en una región autónoma de
España.
Estados Unidos en una encrucijada
Actualmente otras siete peticiones similares a la de Texas han
recibido la
misma respuesta por parte del Gobierno de los Estados Unidos, si
bien, han contado con menos apoyo popular.
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La Casa Blanca ha recibido solicitudes para la secesión de 37 estados. |
Miles de estadounidenses ya han
firmado peticiones a whitehouse.gov pidiendo al presidente Barack Obama que les permita separarse
pacíficamente de la Unión. Para firmar la petición, los usuarios sólo tienen
que crear una cuenta whitehouse.gov y haga clic en "firmar la petición".
Se trata de solicitudes relativas a la secesión de
los estados de Luisiana (38.991);
Florida (37.014); Georgia (33.828); Tennessee (32.694); Carolina del Norte (31.835); Alabama (31.597 firmas); y Carolina
del Sur (26.104), todos ellos estados sureños que, al igual que
Texas -que fue una república independiente entre 1836 y 1845-, se separaron de
Estados Unidos en 1861 dando lugar a la Guerra
de Secesión o Guerra Civil estadounidense en la que 11 estados se separaron
de Estados Unidos tras la reelección del presidente Abraham Lincoln y crearon
una confederación independiente. Luego comenzó la guerra civil tras la cual
los Estados Unidos fueron restituidos en 1865.
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Afiches y carteles de secesión son cada día más frecuentes en los Estados Unidos. |
En los últimos meses, la web de peticiones de la Casa Blanca ha recibido
solicitudes para la secesión de 37
estados que
forman el país, pero, salvo los casos anteriormente citados, ninguna otra ha alcanzado las 100
mil firmas mínimas de apoyo
requeridas desde el 15 de enero de 2013 para que
el Gobierno se haya visto obligado a emitir una respuesta oficial. Para mayores informes visitar la página We the People Fórum (El foro de nosotros, el pueblo).
El coronel retirado del
Ejército de Reserva, Lawrence Sellin,
escribe,
"Estados Unidos está al borde de la fragmentación
y el conflicto civil, debido a que sus ciudadanos han perdido el control de su
gobierno y han perdido la fe en sus instituciones políticas."
Entre
las peticiones anti-secesionistas, la que tiene hasta el momento mayor
popularidad es una que pide al
presidente Obama que se retire la ciudadanía de Estados Unidos a quienes firmen
una petición de secesión. Algunas proponen, además, la deportación.
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Camiseta de un secesionista texano. |
Otro
planteamiento anti-secesionista con mucho apoyo es el que reclama que los estados que se separen de los Estados
Unidos sean obligados a pagar su cuota proporcional de la deuda federal como
requisito previo a su abandono de la Unión.
No hay duda de que Estados
Unidos está en una encrucijada. El
hecho es que tanto los separatistas como los pronorteamericanos están sirviendo
de fachada al gobierno supremo de los
bancos, las corporaciones y el complejo militar industrial, portador del
proyecto hegemónico global de Estados Unidos, que jamás ha sido electo pero es
el que rige los destinos de la superpotencia.
Según
la óptica sureña, en esta confrontación el
presidente Barack Obama representa los intereses del norte por ser norteño (de
Chicago), negro y aliado del mundo de las finanzas, las tres imputaciones
que articulan a la derecha sureña contra el norte.
Aquí
encontrará información adicional sobre el tema: