El satélite de
nuestro planeta se verá un 14% más grande y un 30% más brillante de lo
habitual.
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| La superluna se observa entre las ruinas de la Acrópolis de Atenas. |
Según
detalló la Nasa la llamada
"superluna" se ubicará a unos 348.400 kilómetros de nuestro planeta
en vez de los 384.467 habituales. En la Argentina, el momento exacto en que se
pudo apreciarla a un mayor tamaño fue a
las 10.52 del lunes 14 de noviembre por la mañana y, si bien ya será de
día, de acuerdo a estimaciones de dicha organización, podrá verse durante toda la noche y la madrugada del 15.
De
acuerdo a lo que indica el diario La
Nación, el fenómeno se produjo el 25
de enero de 1948. Aquella vez, la luna estuvo más cerca que nunca. Hoy la luna estará 35.400 kilómetros más
cerca de lo habitual, por lo que la distancia que separa a la tierra del
satélite será incluso más reducida que la de ese verano hace 68 años.
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| La "superluna" fotografiada el domingo a la noche en la ciudad de Rosario, Argentina. |
Este
fenómeno tendrá lugar el 14 de noviembre
y podremos ver la luna un 14% más grande y 30 % más luminosa que una media luna
corriente. Por lo tanto, para muchos constituiría un evento que solo se ve
una vez en la vida.
El
origen de esta rareza se explica gracias a la órbita elíptica de la luna.
Nuestro satélite se encontrará muy cerca del punto de su órbita más cercano a
la Tierra, está mucho más cerca que habitualmente y recibe luz solar directamente que reflecta y hace que se vea más
brillante y más grande en nuestro cielo. Esto se conoce como “superluna”, o
más técnicamente, Luna de perigeo. No obstante, las superlunas son
relativamente frecuentes. La última tuvo lugar el pasado 16 de octubre y después de la gran superluna de este 14/15
de noviembre, tendremos otra el próximo 14 de diciembre. Pero la atención
recae en la de noviembre ya que se completará en aproximadamente dos horas, lo
que alimentará la sensación de verla con mayor tamaño.
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| En el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, la superluna se ve detrás de la nave espacial Soyuz MS-30 en la plataforma de lanzamiento, el 14 de noviembre. |
Para
ver la superluna, al igual que otro evento astronómico, es aconsejable desplazarse a un lugar agradable y oscuro alejado de las
grandes ciudades y luces. La superluna será claramente visible a simple vista.
Este
fenómeno se produce cuando el Sol, la Luna y la Tierra se alinean y la órbita
del satélite se encuentra en su punto más cercano a nuestro planeta, con lo
cual se aprecia un 14 % más grande y un
30 % más brillante de lo habitual.
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| La superluna en la noche del 13 de noviembre en el Planetario de la ciudad de Buenos Aires. |
“Eso nunca ocurrió.
No hay superlunas, no existen, es un término publicitario”, afirmó el
director del Planetario de Pamplona, España, Javier Armentia.
La
Luna tiene dos ciclos: uno de luna llena a luna llena, con una duración de
29,53 días, y otro que depende de su órbita elíptica alrededor de la Tierra,
porque cada 27,55 días nuestro satélite
se coloca en el punto más cercano a la Tierra.
Los que le temen a
la Luna
La
Luna tiene muchos efectos en el planeta y en los seres humanos, el efecto que más se aprecia es el de tipo
gravitatorio, sobre las enormes masas de agua de los mares. También influye en
la menstruación, en las cosechas, en la criminalidad, los nacimientos, etcétera.
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| Increíble foto de la Superluna sobre el arco Gateway de San Luis, Misuri, Estados Unidos, en la madrugada de hoy. |
Sin
la Luna la Tierra giraría de manera irregular. La Luna proporciona estabilidad al eje terrestre.
De
acuerdo con el calendario campesino, la
luna llena de noviembre también se llama la luna helada o de castor debido a
que, en Norteamérica, tanto para los colonos como para las tribus algonquinas
daba comienzo a la época en que ponían trampas para cazar a ese animal. Las
luna llenas de octubre y diciembre se llaman la luna de cazador y la luna fría,
respectivamente.
Sin
embargo, esta “superluna” no es un espectáculo para todos públicos, porque una minoría de la población puede pasarlo
muy mal: los que sufren la llamada selenofobia o miedo persistente e
injustificado a la luna.
En este caso, el
pánico se acrecienta los días de luna llena, y puede manifestarse con síntomas
físicos como sudoración y palpitaciones. Los afectados llegan a alterarse
solo con oír la palabra "luna" o ver una simple foto suya, y evitan
salir de casa cuando se oculta el Sol.
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| La superluna, saliendo detrás del castillo de Almodóvar, en Córdoba, sur de España. |
La selenofobia
suele desarrollarse en torno a los cinco años, a veces como secuela de un
episodio traumático relacionado con nuestro satélite o porque algún pariente la
ha sufrido. Las
técnicas de exposición progresiva –por ejemplo, salir paulatinamente a la calle
de noche y empezar a observarla cuando brille poco– y la terapia cognitiva
–convencer gradualmente al afectado de lo irracional de su miedo con
información objetiva– son los métodos más empleados para superar esta fobia.
Este
fenómeno, que no volverá a repetirse hasta 2034, causó un gran revuelo en redes
sociales donde personas de todo el mundo
comparten fotos y sensaciones. En Twitter el hashtag #SuperLuna se transformó
en trending topic rápidamente.
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