NIÑO DE 12 AÑOS DEMANDA POR 250.000 DÓLARES A SU ESCUELA POR INSTALAR WI-FI QUE LE DAÑA SU SALUD

El menor comenzó a sufrir dolores de cabeza, náusea, sangrado nasal y otros problemas luego de que la escuela Fay, en Southboro, Massachusetts, instaló una red inalámbrica en 2013. Pide que en su aula se sustituya por una de cableado tradicional.

La escuela Fay School en Southboro, Massachusetts.

Las redes Wi-Fi tienen su lado negativo para muchas personas. Y unos padres en Massachusetts han decidido llevar ante una corte su convicción de que las emisiones de esas redes han dañado severamente la salud de su hijo, como una suerte de poderoso alérgeno invisible.

Los padres de un niño de 12 años, estudiante de la escuela Fay en Southboro, Massachusetts, han presentado una demanda contra esa escuela alegando que la red Wi-Fi que opera en ese plantel ha provocado que su hijo se enferme, de acuerdo al relato del periódico local Telegram & Gazette. Por razones de privacidad los nombres de los demandantes no han sido revelados.

El Wi-Fi provoca en las personas
una irradiación electromagnética
las 24 horas.

El menor habría comenzado a sufrir dolores de cabeza, náusea, sangrado nasal y otros problemas luego de que la escuela instaló una red inalámbrica más poderosa, en 2013. Pero la escuela ha señalado que indagaciones en sus sistemas han mostrado que su red Wi-Fi y otros equipos electrónicos emiten radiaciones por debajo del nivel de seguridad federal.

Al parecer, el niño padece un padecimiento llamado Síndrome de Hipersensibilidad Electromagnética, lo que le provoca que su cuerpo reaccione adversamente ante las emisiones de campos electromagnéticos que tampoco son inocuas para el común de la gente.

Escuela con Wi-Fi. En el pizarrón: "Armas
silenciosas para guerras tranquilas, asalto
con microrradiaciones".

La familia ha pedido que la escuela retire su red inalámbrica del salón de clase del menor y la sustituya por una de cableado tradicional (Ethernet), pero la escuela no habría dado respuesta a esa exigencia, a la que se añade el reclamo de 250.000 dólares en compensación por daños al niño. Los padres alegan también que la escuela viola las leyes de protección de discapacitados al no proveer un espacio apropiado y razonable para que el niño pueda asistir a la escuela. Por su parte, la institución educativa ha indicado, según el Telegram & Gazette, que a principios de 2015 contrató a una firma especializada que constató que los niveles de emisión electromagnética en la escuela son sustancialmente bajos, pero médicos entrevistados por ese periódico señalan que la única explicación que han hallado a los trastornos del menor es la hipersensibilidad electromagnética, disparada presuntamente por las redes Wi-Fi de su escuela, lugar en donde pasa muchas horas cada día.

La hipersensibilidad electromagnética es
un mal cada vez más frecuente, que afecta
cada día a más personas a medida que se
extienden las redes inalámbricas.

Ciertamente, la hipersensibilidad electromagnética es un mal cada vez más frecuente, que afecta cada día a más personas a medida que las redes inalámbricas Wi-Fi van proliferando en casas, oficinas, lugares públicos. Son parte de la ya infraestructura de conectividad a internet necesaria para satisfacer el ingente consumo de contenido y  servicios digitales en línea que caracteriza a la alienante vida contemporánea.

La Organización Mundial de la Salud publicó un estudio sobre los efectos de las radiaciones electromagnéticas en la salud y señaló que, aunque el tipo y magnitud de los síntomas son muy variables y dependen de la severidad de la exposición a las radiaciones y de las peculiaridades de cada individuo, la hipersensibilidad electromagnética puede ser un factor inhabilitante para quienes la padecen, y recomienda tratamientos y terapias para atender sus problemas.

La exposición prolongada a radiaciones
electromagnéticas de Wi-Fi puede
provocar cáncer.

Existen más de 2.000 estudios internacionales, donde se vincula la exposición prolongada a radiaciones electromagnéticas de Wi-Fi con tumores cancerígenos. Por ende, estas radiaciones no  son inocuas y se ha alegado que en el futuro podrían descubrirse graves efectos de esas emisiones, por lo que conviene moderar la exposición a ellas a los 475 alumnos restantes de la escuela Fay. Varios de ellos ya han sufrido dolores de cabeza, mareos, nerviosismo, pero no lo asociaron al Wi-Fi que los irradia mientras están en clase.

La familia del alumno de Southboro, hasta donde se sabe, no tiene planes de mudarse y su intención sería continuar su juicio hasta lograr que la escuela Fay atienda sus peticiones. Por lo pronto, como indicó el Telegraph & Gazette, no está claro si se darán cambios pertinentes para que el alumno pueda volver a clases cuando comiencen en el hemisferio norte, en septiembre, como el resto de los niños.

Zona Libre de Wi-Fi en Ámsterdam.

Como parte de una iniciativa para depurar el saturado mercado del internet, y para proteger la salud de sus habitantes, en muchos países de Europa está prohibido el Wi-Fi en las escuelas y sitios públicos. Inglaterra, Francia, Suecia, Alemania, Austria, Suiza y Canadá ya han comenzado a retirar el Wi-Fi de escuelas, museos, hospitales, bibliotecas y de otras instituciones públicas. E incluso existen ciudades que han creado zonas libres de Wi-Fi en varios puntos como es el caso de Ámsterdam, Holanda.

La propia Unión Europea está instando a los estados a que reduzcan los niveles de radiación electromagnética. Hoy se estipula que por encima de 0,1 microvatios hay peligro de daño sobre la salud.