Sucedió
en Kentucky cuando un hombre vio que se
estaba violando su derecho a la privacidad y lo derribó. Poco después, el
piloto del dron y tres amigos se personaron en su propiedad para recuperar el
aparato pero no se lo entregó.
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| William Merideth explicando lo que sucedió a los medios periodísticos. |
A
un hombre que vive en el barrio de Earlywood Way, de la ciudad de Hillview, en
el condado de Bullitt, Kentucky, se le acabó la paciencia cuando el domingo 26 de julio pasado, en horas de
la tarde un dron se asomó al patio trasero de su casa para ver a su hija
adolescente en la piscina: apuntó, disparó el gatillo y lo derribó.
William Merideth, de 47 años de edad, relata
que cuando vio el dron sobrevolando la casa de un vecino no le inquietó en
absoluto. La situación cambió cuando el objeto no tripulado entró en su
propiedad. Su hija de 16 años de edad,
estaba tumbada en su piscina tomando sol en bikini en el momento en que la
persona que guiaba por control remoto al dron quiso echar un vistazo con una videocámara
que llevaba a bordo. Fue en ese momento cuando William decidió que ya era
suficiente.
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| William Merideth frente a la puerta de su casa, minutos antes de ser arrestado por defender su privacidad. |
Este
vecino de Hillview, Kentucky fue entonces a buscar su pistola y disparó hasta en tres ocasiones contra un
dron que tiene un valor de 1.800 dólares. Poco después, el piloto del dron
y tres amigos se presentaron en su propiedad. "Si cruzas la acera de mi propiedad, habrá otro tiroteo",
le dijo William, según informan los periódicos norteamericanos.
Posteriormente,
la Policía detuvo a William, al que se le acusa de conducta criminal y violencia injustificada por la descarga
del arma de fuego. David Boggs, de
40 años, el dueño del dron fue el que hizo la denuncia y lo acusa de dañarle el
aparato con disparos, lo que no aclara es porque envió el aparato desde más de cuatrocientos metros de distancia al patio
de la familia Merideth.
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| Vuelo del dron hasta la casa de la familia Meredith. |
Todo
norteamericano sabe que la casa donde
uno vive debe ser inviolable y tiene el derecho y la obligación de defender su
hogar de cualquier manera y las armas que uno quiera ante cualquier extraño.
Merideth sostiene que sus hijos se encontraban el jardín cuando vio al dron
sobrevolando. Confiesa que no dudó ni un segundo en derribar el dron. "No tenía manera de saber si era un
pederasta mirando a mis hijos", declaró Merideth.
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| El dron que espiaba a la hija de William Meredith en el patio de su casa. |
Merideth,
que es camionero y tiene una pequeña empresa de transporte local, ya está en libertad bajo fianza y
confía en la retirada de los cargos ya que únicamente “estaba tratando de mantener a su familia a salvo”.
El
caso está desatando una polémica en todos los Estados Unidos ya que mucha gente se siente vigilada por los
drones y piensa hacer lo mismo que Merideth. Este incidente ha puesto de manifiesto la necesidad de establecer
límites, tanto para los usuarios de drones como para los límites de la
propiedad, ante el creciente aumento del uso de estos aparatos no tripulados en
el país del norte.
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