HUMANIDAD Y COSMOS es un programa que trata de traerle a usted eso que siempre se preguntó y nunca tuvo la oportunidad de escuchar… Hechos históricos ocultados, fenómenos insólitos, creencias, mitos y leyendas, arqueología proscripta, seres extraños, energías prohibidas, noticias curiosas, científicos censurados, el misterio de los objetos voladores no identificados, profecías y vaticinios, sociedades secretas, ecología, enigmas y soluciones para vivir física y espiritualmente sanos.


viernes, 21 de diciembre de 2012

FINES DEL MUNDO FALLIDOS EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD

Los profetas del fin de los tiempos son tan antiguos como la propia existencia humana. Y casi eterno es también su constante error de cálculo (aquí estamos para corroborarlo). Siempre han existido, psíquicos, videntes o "iluminados" que creen saber la fecha exacta del “Fin del Mundo”, pues bien, todo parece indicar que no han tenido mucha fortuna en sus aciertos, porque todos han fallado por el momento.
Nueva York en ruinas, según
la visión de un artista.

A lo largo de la historia, muchos fueron los que anunciaron que el final de una era llegaba, a partir de cálculos matemáticos y supuestas revelaciones espirituales y bíblicas. Así tenemos que cada cierto tiempo, aparece alguien con la revelación sobre la fecha en que ocurrirá el “Fin del mundo”, basándose en especulaciones sobre los diferentes textos de la Biblia o cálculos matemáticos, o incluso por revelaciones que le hizo algún “ángel” anunciando el nacimiento de un Anticristo y el año en que su poder caerá sobre toda la humanidad.

Se puede comprobar que en los últimos tiempos se han incrementado los agoreros, pero esto no significa que sean invento de nuestros días. Fines del mundo hubo siempre, lo atestiguan las Eras geológicas, marcando un fin del mundo en cada una de ellas. Pero desde la aparición del hombre, las profecías que le ponen fecha al fin del mundo tienen larga data, y son tan antiguas como erradas.

En Contacto con la Creación compartimos con ustedes las predicciones apocalípticas fallidas mejor documentadas. El siguiente listado es una completa recopilación sobre el temido final de los tiempos a lo largo de la historia:

643 a. C.: Un mito de la fundación de Roma decía que doce águilas revelaron a Rómulo cuánto duraría la ciudad en el tiempo. En un principio, la creencia popular pensaba que cada ave representaba 10 años, por lo que la destrucción total llegaría a los 120 años del nacimiento de la urbe.

389 a. C.:  Una vez pasada la fecha anunciada para la destrucción de Roma, sus habitantes volvieron a consultar a los dioses y augures que determinaron el retraso del fin hasta el 389 antes de Cristo, debido a otra interpretación posterior en la que se asignaba otro número a cada águila. Pero Roma siguió adelante por muchos siglos más. Es más, aún no fue arrasada.

Las ruinas de Pompeya y detrás,
el Vesubio cubierto de nubes.
79 d. C.: El imperio romano vio con temor la erupción del monte Vesubio en el año 79 d.C. que arrasó las ciudades de Pompeya y Herculano. Ya que el filósofo Séneca, quien falleció en el año 65 d.C. había profetizado que el mundo se convertiría en humo.

90 d. C.: Si bien es cierto que a nadie le ha sido dado conocer ni el día ni la hora del retorno de Jesucristo, en el año 90 de la era Cristiana; San Clemente predijo que el mundo terminaría en cualquier momento de ese año. Elegido Papa con el nombre de Clemente I, en el año 88 y fallecido en el 97, declaró luego que Dios nos había dado una segunda oportunidad.

156 d. C.: Un hombre de nombre Montano, que vivía en Frigia, un territorio de la actual Turquía, comienza a predicar la segunda venida de Jesús para este año. Tenía a su vez dos mujeres que se decían profetisas: Priscila o Prisca y Maximila, las cuales hablaban cosas ininteligibles en un trance. Multitudes de cristianos se reunieron para esperar este acontecimiento en la llanura entre las ciudades de Pepuza y Timio. Nada ocurrió.

303-306 d. C.: Fue tan cruel la persecución y masacre de cristianos en este año, considerada la 8ª por parte del imperio romano, ahora bajo el mando de Diocleciano, que muchos estaban convencidos que el fin del mundo sería en este año.

365: El obispo y escritor francés Hilario de Poitiers pronosticó ese año como el del fin del mundo, ya que alegaba que el último emperador (Constancio II), que lo había desterrado de Frigia, era el Anticristo, y el responsable del final que se acercaba.

380: La secta herética cristiana de los "Donatistas", seguidores del obispo Donato de Numidia, predicen que el fin del mundo ocurrirá en este año.

San Martín de Tours
(316-397), uno de los
santos más populares.
400: El obispo San Martín de Tours, ex soldado romano desde el año 337. A partir del año 375 comienza a predicar que el fin del mundo llegaría en el 400. Su escrito aseguraba: “No hay dudas de que el anticristo ya nació. Firmemente establecido ya en sus primeros años, después de alcanzar la madurez, alcanzará el poder supremo”. Sus cálculos aseguraban que a los 25 años, el Anticristo se adueñaría del mundo y lo destruiría.

500: El teólogo y sacerdote cristiano San Hipólito de Roma, predijo que la Segunda Venida de Cristo sería en el año 500, basado en las dimensiones del Arca de Noé. No sucedió nada.

590: El 7 de febrero de 590 muere el Papa Pelagio II, a causa de una epidemia de peste que asoló Roma. Asume el Papa Gregorio Magno quién, en plena epidemia le escribió en una carta a un monarca (Ethelberto de Kent), que “el fin de los tiempos está cerca”. 

793: El monje español Beato de Liébana profetizó la segunda llegada de Cristo y el fin del mundo para el 6 de abril de este año. La gente, creyendo que el mundo llegaría a su fin, ayunó durante la noche. A la mañana siguiente, Hordonio, uno de los ayunantes, dijo: "Comamos y bebamos, ya que si morimos, al menos estaremos alimentados.”

799-806: Gregorio de Tours calcula un fin del mundo entre estas dos fechas.

847: El hereje cristiano alemán, Thiota, declara que el mundo se acabará en 847.

969: Un eclipse fue interpretado como un preludio del fin del mundo por el ejército de la Alemania emperador Otón III.

992: Bernardo de Turingia calcula que el fin del mundo sería en ese año.

999: Numerosos vaticinios, profecías y leyendas atribuían a ese año como el último de la humanidad, al pasar la barrera del 31 de diciembre todo cambiaría, el final estaba cercano. Es por ello que las últimas semanas y los últimos días fueron de un desenfreno sin igual.

Ilustración medieval del
Infierno, data del año 1180.
Según cuentan algunos historiadores muchas personas vendieron sus pertenencias, casas, terrenos y bienes y lo repartieron entre los más pobres, quizás así intentando redimir sus actos negativos. La inminente llegada del año 1000 provocaba una histeria colectiva, que llevó incluso a iniciar guerras contra los paganos del norte de Europa para “convertirlos” antes de la “Segunda venida de Cristo”.

Durante los últimos meses del 999, todo el mundo comenzó a comportase bien, lo mejor que podían. La gente comenzó a vender sus propiedades y a dársela a los pobres, miles de peregrinos dejaron sus plantaciones y empleos y comenzaron a llegar a Jerusalén a la espera de la llegada del Mesías.

La noche del 31 de Diciembre, tan grande fue el fervor apocalíptico que, según reza la leyenda, la población de toda Islandia se convirtió en masa al cristianismo. En tanto, en el resto de Europa, miles de personas se arremolinaban en torno a iglesias y catedrales, lloraban, rezaban, confesaban sus pecados y lascivias, se perdonaban unos a otros los errores y malentendidos y poco a poco se acercaban las temidas campanadas.

Todos esperaban las trompetas del final de los tiempos, el fuego eterno, el Dios creador convirtiéndose en juez supremo, pero nada de esto sucedió, al 31 de Diciembre siguió el 1 de Enero y así ha sido hasta la fecha actual. Nada sucedió, excepto que algunos perdieron bienes y terrenos, y otros los ganaron.

1000: La propuesta de que en el 1000 sería el fin del mundo, corrió en este año. Muchos esperaron el regreso de Cristo. Tal y como sucedió en el 999, hubo una gran histeria popular a la espera del Señor. El 1000 llegó y nada sucedió.

1033: Este año fue marcado porque se cumplieron 1000 años de la crucifixión de Jesucristo.

1186: El cisterniense inglés Juan de Toledo en su Carta de Toledo advertía a la gente a esconderse en las cuevas y en las montanas. El mundo sería destruido y solamente uno pocos se salvarían. El 16 de septiembre de este año, el poeta persa Anwari, seleccionó esta fecha como el día final, después de unos estudios astrológicos que predecían para esa fecha el agrupamiento de cinco planetas en la constelación de Libra. No sucedió nada.
Joaquín de Fiore
(1135-1202).

1260: El monje italiano Joaquín de Fiore, que vivió entre los años 1135 y 1202, había asegurado que el fin del mundo estaba previsto para este año. Su cálculo para el fin del mundo rezaba que eran 30 generaciones que pasaban antes del fin de la era, y teniendo en cuenta que 42 años es la edad promedio de una persona, al multiplicar 30 por 42 el resultado era 1260. Tras su muerte, sus seguidores, denominados “Joaquinitas” formaron un movimiento que avalaba esa teoría, aunque al no pasar nada ese año, aplazaron el fin del mundo un año más, hasta el 1290, aduciendo que faltaba una generación.

1284: El Papa Inocencio III, que vivió entre los años 1161 y 1216, aseguró que el fin del mundo estaba previsto para 666 años después de la fundación del Islam, por lo que la suma de esas cifras le daba ese año. Inocencio III estaba convencido de que Satán sobrevendría al mundo 666 años después del ascenso del Islam. El líder religioso escribió: "El final de la bestia se acerca, y su número, de acuerdo con la revelación de San Juan, llegará en 666 años, de los que ya han pasado 600". Nada pasó en 1284.

1290: Los seguidores de Joaquín de Fiore o Joaquinitas esperaban el fin del mundo en este año, como no sucedió, la orden se disolvió.

1306: En el año 1147, Gerardo de Poehlde, creyendo que el Milenio de Cristo comenzó cuando el emperador Constantino llegó al poder, pensó que Satanás estaría suelto por un período de mil años y destruiría la Iglesia. Ya que Constantino llegó al poder en el 306, el final del Milenio sería el año 1306.

1366: Un asceta francés, Jean de Roquetaillade también llamado Johannes de Rupescissa, predijo que el Anticristo vendría ese año y el fin del mundo lo seguiría unos años después.
 
Flagelantes, grabado de la Edad Media.
1369: Konrad Schmid, al frente de un movimiento de flagelantes (bandas de hombres especializados en auto flagelarse con correas con puntas de hierro), comenzaron a recorrer las ciudades de Alemania en 1360. Afirmaba ser el Emperador Dios Federico II, fallecido en 1250. Schmid calculó la fecha del juicio final para el año 1369 y sus numerosos seguidores se prepararon para el suceso mediante la flagelación penitencial. Afirmaban que ellos eran un ejército de santos que salvaría al mundo de la ira de Dios. Apedreaban a los sacerdotes que intentaban detenerlos, interrumpían los oficios religiosos habituales, confiscaban y redistribuían los bienes de la Iglesia. El 20 de octubre de 1349 el papa Clemente VI emitió una bula condenando a los flagelantes y su causa en los más severos términos y exigiendo su supresión. Siguiendo la predica de Schmid, la gente de Turingia vendió sus posesiones, rehusó trabajar y se preparó a ocupar su puesto en el coro angélico que estaría más próximo al Emperador-Dios después del Juicio Final. Este acontecimiento estaba fijado para el año 1369. Pero nada sucedió, y merced a la intervención enérgica de la Inquisición, Schmid fue considerado un hereje y quemado en la hoguera.

Arnaldo de Vilanova
(1238-1311).
1378: El médico y alquimista Arnaldo de Vilanova, escribió en su obra De Tempore Adventu Antichristi (redactada entre 1290 y 1300) que el Anticristo iba a venir en 1378.

1420: El profeta Martin Huska, de los Taboritas de Checoslovaquia, predice que el mundo se terminará a más tardar, el 14 de febrero de 1420. Todas las ciudades serán aniquiladas por fuego. Solamente cinco fortalezas en las montañas se salvarían.

1496: Según los místicos del siglo XV, teniendo en cuenta que el nacimiento de Cristo se produjo en realidad en el año 4 a. C, en ese año se estaba viviendo el 1500 después de su nacimiento, lo que llevaba a que el fin de la era antigua llegara en ese momento.


El matemático y astrólogo
Johannes Stöffler falló en
sus dos pronósticos.
1524: En el año 1499, el famoso y respetado matemático, astrónomo y astrólogo alemán Johannes Stöffler, profesor de la Universidad de Tubinga, publicó Ephemerides f, anunciando que el 20 de febrero de 1524 sería el fin del mundo por la reunión de los planetas en el signo de Piscis. Dada la ascendencia de este  sabio, la gente se lo tomó en serio y los ricos comenzaron a construir arcas al estilo Noé. Los teólogos de aquella universidad también se apuntaron a la apocalíptica profecía y comenzaron a discutir sobre si los que tenían barcos estaban moralmente obligados a admitir a los que no los tenían. Más de veinte mil habitantes de la ciudad de Londres abandonaron sus hogares para buscar refugio en las montañas. Según ellos el mundo se acabaría por una inundación empezando por  Londres. Esto estaba basado en los cálculos que realizó con anterioridad Stöffler y a que Piscis es un signo de agua.

De hecho, las vísperas, 19 de febrero de aquel año, coincidió con una gran tormenta con una lluvia torrencial que provoco inundaciones. Cundió el pánico y la gente asaltó los barcos. Hubo naufragios y muertos por el exceso de pasaje, tras 24 horas de angustia, el 21 amaneció un esplendoroso día.


Thomas Müntzer
(1490-1525).
1525: Después de peregrinar por Bohemia, Thomas Müntzer, un líder de campesinos alemán, anunció en 1524 que el regreso de Cristo sucedería en muy breve tiempo y que la espada le será quitada a los gobernantes. Müntzer no se limitó solo a predicar: fundó una organización clandestina revolucionaria, la Liga de los Elegidos. Finalmente, se produjo una rebelión de los campesinos y trajo un enfrentamiento con las tropas del gobierno. Müntzer anunció que él y su gente pararían las bolas de los cañones de las tropas del gobierno con las mangas de su camisa, según Dios le había prometido. Muntzer y 5.000 de sus seguidores fueron demolidos por los cañones de los príncipes alemanes.

1528: Uno de los discípulos de Müntzer, el líder Hans Hut, anunció que Cristo retornaría en el año 1528 para inaugurar el reino de Dios, con el amor libre y la comunidad de bienes. Los anabaptistas juzgarían a los falsos sacerdotes y pastores. Los reyes, nobles y grandes de la tierra serían encadenados. Hut terminó en prisión y fue llevado a la hoguera en 1527. Este año también fue anunciado por el astrónomo Johannes Stöffler, en un nuevo cálculo del día final tras su fallo de 1524.


1532: El obispo católico de Viena, Frederick Nausea (1480-1552), predijo que el mundo se acabaría en este año, después de escuchar el reporte de una niña de 8 años que creyó ver unas cruces sangrientas en el cielo junto con un cometa.

1533: Melchior Hoffman, otro seguidor anabaptista de Müntzer, predijo que el mundo acabaría en el año 1533. En ese año fue a prisión. También predijo que cuando Jesús regresara lo haría en Estrasburgo, Alemania, y salvaría a 144.000 personas.

Jan Matthys (1500-1534).
1534: A Hoffman le sucedió un panadero, Jan Matthys de Haarlem, quien predicaba que el justo debía empuñar la espada y preparar activamente el camino para Cristo limpiando la tierra de impíos. En el año 1534 Jan Matthys ocupó la ciudad de Münster, en Westfalia, se convirtió en el centro del movimiento anabaptista. Todos los católicos y protestantes fueron expulsados y se abolió la propiedad privada. Esta vez La ciudad supuestamente sería la única que sobreviviría a la destrucción, según él. Los habitantes de Münster, perseguidos por Matthys y sus hombres, se reagruparon y sitiaron la ciudad. Matthys salió a enfrentarlos diciendo que había escuchado una orden divina y murió con todos sus hombres y en verdad, la ciudad sobrevivió pero Matthys no.

1536: Pronto asumió el liderazgo dentro de la ciudad de Münster Juan de Leyden, que fortaleció las defensas, introdujo la poligamia a la fuerza y tomó 15 esposas, entre ellas a la viudad de Matthys. Afirmó ser el sucesor de David y luego de vencer en agosto de 1934 a los sitiadores, exigió honores reales y obediencia absoluta en lo que los anabaptistas llamaron su «Nueva Jerusalén». Se proclamó rey y por elección de Dios dijo que estaba destinado a gobernar el mundo entero. Aseguró que era inminente el retorno de Cristo para el año 1536. La ciudad volvió a soportar un feroz sitio y el 24 de junio de 1935 entraron las tropas leales en la ciudad. Leyden fue ejecutado por hierro candente el 22 de enero de 1936.

1537: El astrólogo francés Pierre Turrel predijo cuatro posibles fechas para el fin del mundo, utilizando cuatro métodos de cálculo diferentes. Las fechas fueron 1537, 1544, 1801 y 1814.

1555: El teólogo católico francés Pierre d'Ailly, predice el fin del mundo para este año.

1583: La Segunda Venida de Cristo tendría lugar al mediodía, según el astrólogo Richard Harvey. Esta fue la fecha de una conjunción de Júpiter y Saturno, y numerosos astrólogos en Londres predijeron que el mundo se acabaría el 28 de abril de ese año.

1588: Es el año del fin del mundo según el sabio astrónomo y matemático Johann Müller (alias Regiomontano). 
Tommaso Campanella dejó
escritas 82 obras.

1600: Martin Lutero creía que el fin se produciría a más tardar en 1600.

1603: El monje dominico Tommaso Campanella (1568-1639), escribió que el sol podría chocar con la Tierra en el año 1603. Estuvo 27 años preso en el castillo de Nápoles acusado de rebelión y herejía.

1623: Eustaquio Poyssel utilizó la numerología para señalar el 1623 como el año del fin del mundo. 

1650-1661: Los hombres de la Quinta monarquía (la Quinta Monarquía aludía al milenio durante el que Cristo reinaría), sostenían que Cristo vendría e instalaría una Teocracia. Encabezados por Thomas Venner, un tonelero, se armaron y trataron de ocupar Inglaterra por las armas. El movimiento falló y la monarquía fue restablecida en 1660. El 6 de enero de 1661 salió con un considerable número de seguidores para derribar al gobierno. Marcharon por las calles al grito de 'Larga vida al rey Jesús' hasta que fueron dispersados por los guardias. Tres días más tarde el remanente fue capturado. Venner fue colgado y descuartizado el 19 de enero.

1665: En plena epidemia que asolaba Inglaterra, un tal Salomón Eccles, tal vez debido a la fiebre o su fanatismo religioso, tuvo la visión de un personaje que la anunciaba que aquella plaga era el principio del fin. Eccles empezó como un poseso a anunciar la llegada final del Señor por la calles de Londres. El pobre desgraciado terminó en la cárcel al no cumplirse sus falsas profecías.

Cuadro del gran incendio de Londres.
1666: La peste bubónica se desató en Londres y mató a 100.000 personas y el Gran Incendio de Londres que duró tres días sucedieron en el mismo año. Parecía que el mundo terminaría para los londinenses. Se anunció que el regreso de Cristo sucedería sin falla alguna, especialmente por la forma en la que el ano terminó, 1666, el cual representaba  la suma del número del milenio más el número de la Bestia 666. Pero las predicciones resultaron, totalmente erróneas, y lo más catastrófico de aquél año fue el incendio que destruyó más de 70 mil hogares en Londres y que dejó cientos de fallecidos y miles de heridos por el infierno que se desató en la capital del reino de Inglaterra.

John Napier (1550-1617),
las matemáticas no le
sirvieron para calcular
cuando llegaría el
fin del mundo.
1668-1700: John Napier, el matemático escocés que inventó los logaritmos, aplicó sus matemáticas al libro del Apocalipsis de la Biblia y predijo en su publicación Descubrimientos de todos los secretos del Apocalipsis de San Juan, el fin del mundo entre los años 1668 a 1700. Los cálculos le fallaron.

1694: El rector anglicano John Mason y el teólogo alemán Johann Alsted, predijeron el fin del mundo para ese año.

1736: El profesor de geografía astronómica de la Universidad de Cambridge, William Whiston, amigo de Isaac Newton, anunció seriamente desde su cátedra que en la madrugada del 14 de febrero de ese año aparecería una cometa y, en tres días, este mundo ya no existirá debido al fuego, los terremotos y las matanzas. Esta increíble profecía tenía cierta credibilidad pues a la hora anunciada se dejó ver por primera vez la impresionante cola del Cometa Halley. Los bancos no abrieron sus puertas y hubo una paralización general en todo Londres. Sin embargo, las autoridades eclesiásticas, en un rasgo de lucidez, se negaron a abrir las puertas de la Catedral de Westminster para la  plegaria final. Finalmente, pasó todo sin mayor novedad y Whiston simplemente se disculpó diciendo que había hecho mal los cálculos, aunque le costó la cátedra.

1761: El fanático religioso y soldado William Bell pronosticó que el fin del mundo ocurriría el 5 de abril de este año. El 6 de abril fue encerrado en un manicomio en Londres, por las personas que le creyeron.
Charles Wesley, uno de los
fundadores del Metodismo.

1792: El clérigo inglés Charles Wesley (1707-1788), uno de los fundadores del Movimiento Metodista (junto a su hermano John), autor de más de 6.500 himnos protestantes que aún muchos cantan sin saber el autor, profetizó que el fin del mundo llegaría en el año 1792.

1806: La primera ola de terror del siglo XIX se desató en Leeds, Inglaterra, en 1806. Una gallina empezó a poner huevos con la frase “Cristo viene” y más de uno pensó en que el fin estaba cerca, sin embargo, se probó que todo era una farsa. Mary Bateman, una adivina, era la dueña de la gallina que puso huevos con mensajes en el interior que anunciaban que Cristo regresaría. Se creó un caos increíble, que terminó cuando esta señora fue atrapada introduciéndole un huevo por el oviducto a una de las gallinas. Más tarde fue colgada por envenenar a un cliente.

1814: Joanna Southcott, una vidente que tenia miles de incondicionales seguidores, era una fanática lectora de la Biblia y estaba convencida que era la famosa esposa del cordero del Apocalipsis. Se asoció a un populista predicador, Richard Brothers, que se dedicaba a persuadir a los ingleses de aquellas fechas con la inminente segunda venida de Cristo.  Joanna, a pesar de tener 64 años y de no haber tenido contacto con varón, anuncio su embarazo de Cristo, que ahora se llamaría Shilo. Fue examinada por 21 médicos, de los que 17 afirmaron que efectivamente estaba encinta. Cuando naciera Shilo, a principios de 1814, sería el fin del mundo. Miles de sus seguidores se mantuvieron en perpetua vigilia delante de la casa de la vidente, algunos murieron de hambre y agotamiento, pero los meses pasaron y la interesada no parió, se trataba de una falsa preñez. Cuando se convenció de que todo era una falsa ilusión, murió de pena en cuestión de horas. Sin embargo, sus fanáticos seguidores pensaron que era una treta de Satán y exigieron una cesárea para sacar al supuesto Shilo.

1824: En Inglaterra, el pastor prebisteriano Edward Irving(1792-1834) predijo la Segunda Venida de Cristo para el año 1864.

Joseph Smith, profetizó que el fin
del mundo llegaría en febrero
de 1835 y en 1890.
1832: El fundador del Mormonismo, Joseph Smith profetizó bajo "revelación divina" el encuentro de los santos y la venida del Nuevo Jerusalén. También dijo que en una revelación una voz le habló y le dijo que "vería a la cara de Jesús en su regreso, cuando cumpliera 85 años", es decir para el año 1891. Para entonces Joseph Smith llevaba muerto medio siglo.

1835: Joseph Smith, fundador de la iglesia mormona, señaló en febrero de 1835 que Dios supuestamente le había informado que Jesús regresaría en los próximos 56 años y que el fin del mundo empezaría. El año de la llegada de Cristo sería 1891 y agregó Smith,  "El Salvador haría su aparición aquí en la Tierra y la escena final tendría lugar".

1836: John Wesley uno de los fundadores del Movimiento Metodista (hermano de Charles), escribió antes de morir en 1791 que "un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo" de Apocalipsis 12:14 era para el año de 1836, cuando Cristo regresaría. Nada sucedió.

1843: El 20 de marzo, William Miller, masón fundador de los adventistas (en ese tiempo sus seguidores se llamaron milleristas), quienes como su propio nombre lo indica, esperan el Adviento o segunda venida de Cristo. Tras mucho leer la Biblia y de inspirarse, en 1832 llegó a la conclusión de que en 1843 el mundo se acabaría y un día tuvo la visión en la que le concretaron la fecha: el 20 de marzo de ese año. A medida que se acercaba la fecha, las calles de Boston, Estados Unidos, se convirtieron en un manicomio: unos se emborrachaban, otros confesaban sus pecados y otros corrían de un lugar a otro esperando el gran fogonazo, mientras los más desesperados optaron por suicidarse. Llegó el indicado día y, una vez más, el sol asomó por el horizonte de forma tozuda. Evidentemente, Miller alegó que había calculado mal y aseguró que el mundo terminaría entre el 21 de marzo de 1843 y el 21 de marzo de 1844.

William Miller, predicador,
militar, granjero y masón.
1844: Como nada sucedió el 21 de marzo de 1844, Miller adoptó una nueva fecha, 18 de abril de 1844. Como el día pasó sin nada anormal Miller respondió públicamente, escribiendo: "Confieso mi error y reconozco mi decepción; pero aún creo que el día del Señor está cerca, casi a la puerta". Tras lo cuál desapareció y nada más se supo de él hasta su muerte en 1849. Hoy la casa de este falso profeta es preservada como museo. Cuando Jesús no apareció, miles de los seguidores de Miller abandonaron el movimiento.

Sin embargo, apareció Samuel S. Snow, un millerista/adventista de Exeter, Nueva Hampshire, que “Cristo regresaría el décimo día del séptimo mes del presente año de 1844”. Y dijo que sería el 22 de octubre de 1844. Después que no sucediera nada durante todo el día 22, miles y miles de fieles renunciaron a sus creencias cristianas. A esto se lo llamó “La Gran Decepción”.

Pero una joven, Ellen G. White, tomó las riendas de la nueva secta y, concluyó, después de examinar nuevamente las escrituras, que Jesús no debía aparecer en esa fecha, sino que el santuario celestial donde Jesús oficia como sumo sacerdote. Sus seguidores pasaron a llamarse Adventistas del Séptimo día y como ya había ocurrido anteriormente, no faltaron quienes la siguieran a pesar del fiasco.

1847: El judío converso Joseph Wolff anunció para ese año la venida de Jesucristo sobre el Monte de los Olivos, en triunfal cabalgata hasta Jerusalén para presidir el Juicio Final. La noticia corrió por toda Europa y la acaudalada inglesa Hester Stanhope se fue a Palestina con dos hermosos caballos blancos para acompañar a Jesucristo en su triunfal entrada en Jerusalén. En tanto que la famosa feminista Harrier Livermore anunció en la Cámara de Representantes de Washington la segunda venida de Cristo. Llegó la fecha y no apareció nadie por el Monte de los Olivos.

1850: Ellen G. White, fundadora del movimiento Adventista del Séptimo Día, predijo el 27 de Junio de 1850 que el fin del mundo estaba ya a pocos meses, escribió: "Mi ángel compañero me dijo, 'El tiempo ya casi se acaba. Prepárate, prepárate, prepárate'… el tiempo ahora ya casi se acaba…y lo que hemos estado aprendiendo en años, ellos lo tendrán que aprender en pocos meses."


1856: En su última predicción, Ellen White dijo que se le mostró en una vista el destino de los creyentes que atendieron la conferencia que dio en 1856. Profetizó que algunos de los asistentes morirían de enfermedades comunes; otros morirían de las plagas de los últimos días, otros quedarían vivos cuando Jesús venga. Para 1900 todos quienes asistieron a la Conferencia habían muerto.

1859: El Reverendo Thomas Parker, un ministro de Massachusetts, Estados Unidos, predijo que el Milenio comenzaría aproximadamente en 1859.

1864: No se cumplió el fin de mundo anunciado en Londres por el pastor prebisteriano Edward Irving, fallecido en 1834, conocido como 'el ángel de la Iglesia'.

1868: Jonas Wendell, uno de los seguidores de William Miller, experimentó períodos de debilidad de su fe después del fallido fin del mundo de 1844. Luego de estudiar la cronología bíblica, llegó a la conclusión de que la Segunda Venida de Cristo de Jesucristo sería en 1868, pero nada sucedió.

1870: En 1870, Jonas Wendell, predicó y publicó un volante concluyendo que el fin del mundo habría de ser en 1873.

Jonas Wendell advirtiendo de la
inminente llegada del "fin
del mundo" para 1873.
1873: No llegó ningún final del mundo y los centenares de seguidores de Jonas Wendell se desilusionaron, uno de ellos fue el masón Charles T. Russell, que era su discípulo y amigo, que fundaría el movimiento de los Estudiantes de la Biblia o Testigos de Jehová y pronosticaría también varios fines del mundo que nunca llegaron.

1874: Charles Taze Russell (1852-1916), fundador de los Estudiantes de la Biblia, posteriormente llamados Testigos de Jehová, señaló esta fecha para el fin. Como no pasó nada, anunció una nueva, en 1878 y luego otra, pero la dijo en 1899, diciendo que en 1914, sería la llegada del Fin del Mundo. Como tampoco llegó, Russell indicó que sus palabras se habían interpretado mal y que la fecha del fin del mundo sería en 1915. Luego volvió a corregirse y dijo que el comienzo del  milenio del reino de Jesucristo será el año 1918, y posteriormente, sus sucesores siguieron tirando fechas, 1925, 1941, 1975, 2914, sobre ésta última, es casi seguro que de nuevo no pasará nada.

1878: Charles T. Russell vaticinó que en 1878 Jesús sería coronado y sus fieles serían arrebatados al encuentro de Jesucristo en el aire. A tal fin, cientos de miembros del grupo de Russell (Testigos de Jehová) se vistieron con túnicas blancas y se fueron a esperar a Cristo al puente de Pittsburgh; Russell declararía que él no estuvo presente porque comprendía que aún quedaba mucho trabajo por hacer.

El masón y falso profeta
Charles Taze Rusell.
1879: Charles Russell, en 1879, empezó a publicar Zion's Watch Tower and Herald of Christ's Presence (Torre del vigía de Sion y heraldo de la presencia de Cristo), actualmente conocida como La Atalaya. Publicación donde reiteradamente escribe que el fin del mundo será en 1914. En 1881 fundó la organización Watch Tower Bible and Tract Society (Sociedad de Biblias y Tratados la Torre del Vigía) para difundir su falso mensaje en 35 idiomas.

1881: La vidente inglesa llamada Madre Shipton, fallecida en 1561, predijo el Fin del Mundo para 1881 con una cuarteta al estilo de Michel de Nostradamus. Las cuartetas se publicaron por primera vez en 1641. Pasó el año sin mayor novedad.

1899: Los Testigos de Jehová anuncian para 1914: "... La 'batalla del gran día de Dios Todopoderoso' (Apocalipsis 16:14), que concluirá en 1914 d.C. con la completa ruina del gobierno presente de la tierra, ya ha comenzado.

1900: El sacerdote parisino Pierre Lacheze en sus trabajos Apocalípticos, predijo la restauración de Jerusalén para el año 1892 y el fin del mundo para el 1900.


1901: En 1889 Michael Baxter, editor del London Christian Herald, anuncia en su libro llamado El Fin de Ésta Era, que sería testigo del Éxtasis de 144.000 devotos Cristianos, y que el fin del mundo ocurriría en 1901.

1910: En este año, la visita del Cometa Halley a nuestro sistema indicó para muchos las señales en el cielo que eran suficientes para indicar que estábamos en los tiempos del fin. Se anunció la Segunda Venida de Cristo para los días cuando se pudiera ver el cometa desde la tierra. La tierra hasta pasó por la cola gaseosa y si se hubiese tenido la tecnología de hoy, la gente hubiese pensado que hasta podría haber habido un encuentro entre la tierra y el cometa. Hubo un negociante que apareció con unas píldoras del cometa para evitar los efectos  tóxicos del cometa en nuestra atmósfera.

Foto del cometa Halley tomada el 9 de
mayo de 1910.
Y no era para menos, el paso del cometa Halley desató una verdadera psicosis en ese año. El 18 de mayo de 1910, el cometa hizo su punto máximo de acercamiento con nuestro planeta, se registraron ataques de pánico y más de 400 suicidios por esto en las grandes ciudades ya que se decía que el paso de la cola por la atmósfera impregnaría el aire de la tierra con una sustancia tóxica, el gas cianógeno que acabaría con todo. Esto hizo que se disparara la venta de mascarillas antigases y supuestos antídotos contra el veneno.

1914: Llega el año anunciado por Charles T. Russell, el fundador de los Testigos de Jehová, y siguió quedado en ridículo con sus anuncios fallidos ya que el mundo siguió girando. El falso profeta lanzó una nueva fecha para el fin de todo, el año 1915.

Tumba masónica de Charles T. Russell,
en el cementerio de Pittsburgh.
1915: Charles Russell vaticinó que el mundo terminaría en este año. Por supuesto, nada sucedió. Y ni lerdo ni perezoso dijo que se había equivocado, que el mundo terminaría en 1918. Murió en 1916 y no pudo ver otro de sus fracasos como profeta.

1918: Los Testigos de Jehová comprobaron que Charles T. Russell se había equivocado una vez más pero alegaron que el problema de 1914, 1915 y 1918 para el Regreso de Jesucristo habían solamente errores de cálculo.

1919: El 17 de diciembre, Alberto Porta, un meteorólogo y profeta italiano predijo el cataclismo final en una conjunción peligrosa de seis planetas en esa fecha. La fuerza gravitacional de los planetas alineados crearía una fuerza que haría explotar el Sol y destruiría la Tierra. 16 mil negros de Carolina se reunieron en vigilia de oraciones para preparar la venida del Señor. Los mineros de Oklahoma no quisieron trabajar y en muchos sitios cundió el pánico. El 18 de diciembre fue un esplendoroso día y el falso profeta fue conocido a partir de ese día como  el profesor “periculosísimo”.

1921: El juez Joseph Franklin Rutherford, segundo presidente de los Estudiantes de la Biblia (Testigos de Jehová), sucesor de Charles Taze Russell, decidió que ante los fallidos anuncios de su antecesor había que hacer un cambio de imagen y los rebautizó dándoles su nombre actual: Testigos de Jehová. Basándose en los escritos de la sociedad, los Testigos de Jehová esperaron el momento crucial en el año 1918. Otra vez, no pasó nada. Ante un auditorio repleto, dijo Rutherford el domingo 15 de febrero de 1921 a las 3 de la tarde, que “el mundo se iba a acabar en 1925”. Entró a la organización en 1907 y llegó a ser el asesor jurídico de la Sociedad Watch Tower y sirvió en las oficinas centrales de Pittsburg. Al fallecer Russell, fue elegido como el segundo presidente de la Sociedad Watch Tower (corporación legal de los Testigos de Jehová) en enero de 1917. Por las leyes aprobadas tanto por la convención de Pittsburgh y la junta de directores, se declaró que el presidente sería el director ejecutivo y gerente general de la Sociedad, lo que implicaba coordinar toda la obra mundial de los Testigos de Jehová.

1922: Los Testigos de Jehová escriben: "La fecha de 1925 es aún más claramente indicada por las Escrituras que la de 1914." Publicado en La Atalaya, 1 enero 1922, p. 262.

1923: Nuevamente insisten los Testigos de Jehová con el fin, ahora con un diluvio para 1925: "Nuestro pensamiento es que 1925 está definitivamente establecido por las Escrituras. Con respecto a Noé, los cristianos ahora tienen mucho más para basar su fe que lo que Noé tuvo para basar la fe de él un diluvio venidero." Publicado en La Atalaya, 1 abril 1923, p. 106.

Joseph Franklin Rutherford,
profetizó el fin del mundo
para 1925 y luego para
1941, otro falso profeta.
1925: Los Testigos de Jehová volvieron a equivocarse en 1925. En ese momento se ganaron el premio de los Testigos Falsos. Cinco predicciones (1874, 1914, 1915, 1918, 1925), y ninguna se cumplió. "El año de 1925 está aquí. Los cristianos han esperado este año con gran expectativa. Muchos han esperado confiadamente que todos los miembros del cuerpo de Cristo sean transformados a la gloria celestial durante este año", publicado en La Atalaya, 1 enero 1925, p. 3.. Y durante el transcurso del año siguieron insistiendo con el tema ya que la fecha había sido anunciada por su presidente Joseph F. Rutherford: "Es de esperarse que Satanás trate de inyectar en las mentes de los consagrados el pensamiento de que 1925 marcará el fin de la obra." La Atalaya, setiembre 1925, p. 262.

1925: La profetisa adventista Margaret Rowan indicó que el Arcángel Gabriel se le había aparecido y predicho para el 13 de febrero, que ese día el mundo se acabaría, salvándose solo los 144.000 escogidos del Señor, tal como dice el Apocalipsis y la secta adventista cree a pie puntilla. En todos los Estados Unidos se desató una ola de terror entre los fanáticos. En Oakland un matrimonio se gastó todo lo que tenía para imprimir miles de carteles anunciando que falta poco para el fin.

El 12 de febrero en Pennsylvania, una aterrada mujer se ahorcó; en San Diego, 30 adventistas después de repartir todos sus bienes, se vistieron de túnicas blancas y se subieron a un monte a esperar el fin; en Cleveland, seis muchachas junto a otros seis muchachos enloquecidos de pánico organizaron una tremenda orgía que escandalizó a la ciudad, al día siguiente, todos se suicidaron arrojándose a las heladas aguas de un río y, así, muchas más tragicómicas anécdotas.

Al no ocurrir nada en 1925, excepto que tres cuartos de los Testigos decidieron abandonar la secta, cansados de las profecías fallidas, Rutherford tampoco resistió la tentación de fijar una nueva fecha para el Armagedón, e intentó otra fecha; señalando vagamente el año 1941.

Beth Sarim, la mansión donde vivió y murió
Rutherford. Durante la Ley Seca se hicieron allí
verdaderas fiestas a puro whisky.
1929: Cabe anotar que Joseph Franklin Rutherford escribió el libro Millones que ahora viven no morirán jamás, en el que predicaba el fin para 1925 y con tal fin, mandó a construir una hermosa mansión en San Diego, California, que se terminó en 1929, a la que llamó Beth Sarim (Casa de los príncipes en hebreo), porque según su profecía, en 1925 resucitarían Abraham, Isaac y Jacob y se mudarían a la casa con piscina que les construyeron los hermanos Testigos de Jehová. ¿Conmovedor verdad? No importa la abundancia de gente sin hogar en el tercer mundo; ellos tenían que construir esa hermosa mansión para los muertos. A fin de cuentas, ¿No eran los grandes profetas resucitados quienes la usarían?... En realidad, parece que a los profetas no les gustó mucho la casa... ni siquiera los visitaron, y quien terminó viviendo en Beth Sarim fue... ¿Se arriesga a adivinar? Claro, Rutherford. Durante la Ley Seca se hicieron allí verdaderas fiestas a puro whisky, presididas por Rutherford.

1937: La idea de que los muertos Abraham, Isaac y Jacob vivirían en la mansión Beth Sarim de los Testigos de Jehová, fue objeto de burlas de las que en el año 1937 la revista de la organización Watchtower se hizo eco: "La prensa se ha burlado de Beth-Sarim, pero, ésos fieles hombres antiguos estarán de regreso sobre la tierra antes que el Armagedón termine".


1940: William Marrion Branham, un pentecostal se declara como un profeta de Dios del fin del tiempo y urge a todos los Cristianos a arrepentirse antes de retorno de su Señor en 1940.

1941: En plena Segunda Guerra Mundial, parecía posible que se cumpliera la profecía de Rutherford para este año. "Habiendo recibido el don, los hijos militantes lo aferraron a sí, no como un juguete o entretenimiento para un vano placer, sino como el instrumento provisto por Dios para la obra más efectiva en los meses que restan hasta Armagedón." La Atalaya, 15 setiembre 1941, p. 288. Pero el año pasó y nuevamente los Testigos de Jehová se decepcionaron ante otro fin del mundo que no llegó.

1942: El falso profeta y escritor de Millones que ahora viven no morirán jamás, murió sin ver el cumplimiento de su palabra profética, no aparecieron ni Abraham, ni Isaac ni Jacob, pero para compensar su pesar vivió en una mansión opulenta gracias a los aportes de sus fieles. Rutherford murió enfermo de cáncer de colon en 1942 en Beth Sarim. Solamente cuatro personas asistieron a su funeral. Tal vez fue tan poca gente porque era un alcohólico, mujeriego y de mal carácter. Su cadáver pasó 3 semanas sin entierro mientras sus pocos amigos y colaboradores intentaban conseguir los permisos legales para enterrarlo en Beth Sarim, los cuales jamás obtuvieron porque el resto de la organización se opuso. Rutherford finalmente fue sepultado en Rossville, Nueva York, en Staten Island, en un lote hoy desconocido, en el cementerio privado de la Watch Tower. Respecto a la mansión, fue vendida en el año 1947 y asunto terminado. A pesar de todo, la gente continuó haciendo caso a las prédicas de los Testigos de Jehová. En el futuro se equivocarían varias veces más.

1944: El profesor chileno Muñoz Ferradas anunció en agosto el fin del mundo por el choque de un cometa con nuestro satélite. Hubo huidas a cuevas, suicidios, asesinatos, borracheras, etc.

1945: El pastor protestante Charles Long escribió una carta a todos los gobernantes del mundo anunciándoles la fatídica fecha del fin del mundo que una visión le había señalado. La fecha era el 21 de setiembre de 1945. Pero nada sucedió.

1973: David Berg, fundador de la perversa secta de los Niños de Dios, predijo que un meteorito chocaría la Tierra a mediados de los años 70 y destruiría toda la vida en Estados Unidos. Sólo se salvarían los fieles de su secta. 

1975: Herbert Armstrong, fundador de la Iglesia de Dios Universal, predijo en el año 1936 que el Armagedon, el enfrentamiento de Cristo con la Bestia y el Profeta Falso sería en 1975.


1978: Leland Jensen, lider de la secta Bahá'i, aseguró que el fin del mundo vendría dentro de dos años.

Todos los que pronosticaron una guerra
nuclear en el siglo XX se equivocaron.
Son falsos profetas.
1980: La psíquica Jeanne Dixon predijo un holocausto mundial para 1980 y el levantamiento de un poderoso nuevo líder mundial, nacido en Oriente Medio en 1962.

1980: El líder religioso de la secta Bahá'i, Lland Jensen, predijo que un desastre nuclear tendría lugar en 1980, que seria seguido por dos décadas de conflictos terminando con el establecimiento del Reino de Dios en la tierra.


1982: En mayo de 1980, el tele-evangelista y fundador de la Coalición Cristiana, Pat Robertson alarmó a muchos cuando anunció que a finales de 1982 se acabaría el mundo. "Garantizo que a finales de 1982, el mundo será juzgado". Nada sucedió.

1986: Nuevamente el falso profeta David Berg (también conocido como Moses David), fundador de la secta de los Niños de Dios predice que el Armagedón ocurriría en 1986. Que Rusia derrotaría a Israel y a los Estados Unidos, y se establecería una dictadura comunista en todo el mundo.

1987: Leland Jensen, al frente de la secta Bahá'i, había pronosticado que el cometa Halley sería el encargado de darle fin al mundo ya que decía este se estrellaría el 29 de abril de 1987 contra la Tierra poniéndole fin al planeta verde. Nada sucedió.

1990: Peter Ruckman concluyó de su estudio de la Biblia que el mundo llegaría a su fin cerca de 1990.

1993: Por tercera vez, David Berg o Moses David, fundador de la secta de los Niños de Dios falla en sus predicciones ya que había declarado el retorno de Cristo para 1993.

1994: Harold Camping, un radio evangelista, escribió en un libro: "si mi estudio es preciso, y creo con todo mi corazón que lo es, no habrá extensión de tiempo. No habrá tiempo para segundas especulaciones. Cuando llegue el 6 de Septiembre de 1994, nadie será salvado, el fin ha llegado".

1997: La secta platillista Heaven's Gate creyó que cuando el cometa Hale-Bopp apareció en 1997, se estrellaría contra la Tierra pero una nave extraterrestre lo estaba siguiendo para salvarlos a ellos solamente. En su locura, para subir a la supuesta nave tenían que suicidarse. Y en marzo de 1997, los 39 miembros del culto se suicidaron. 

1999: Orville T. Gordon, líder de un grupo llamado "Fuerzas Dimensionales del Exterior", predijo que ese año OVNIs vendrían a la tierra, se llevarían a su grupo y destruirían los Estados Unidos.

2000: Michael Drosnin, autor del libro El Código de la Biblia, encontró un mensaje secreto en el Pentateuco (los primeros 5 libros de la Biblia) que predecían que una Tercera Guerra Mundial, incluyendo un holocausto nuclear, que comenzaría en el 2000.


2000: Bill Gates vaticina el colapso de las computadoras. Desde la década del 70 se advirtió que las computadoras no lograrían diferenciar entre 1900 y 2000, lo que provocaría muchos problemas, hasta se llegó a decir que podría dar lugar a un holocausto nuclear.

2002: Según algunos numerólogos, si se dividía el número 2000 por 3, se obtenía 666.6666 que es el número de la Bestia, lo que indicaba que el Anticristo llegaría en ese año. 

2003: Según varios seguidores de la New Age, en el 2003 llegaría el planeta X, que según supuestas profecías, era un planeta o algo parecido que pasaría cerca de la Tierra y provocaría grandes desastres. Al planeta destructor de civilizaciones también se le llamó Némesis y Marduk. Lo único seguro al respecto es que pasó el 2003 y nadie lo vio.

2006: Algunos creían que el 6/6/06 marcaba el número de la bestia, y que nacería el Anticristo o se acabaría el mundo.

2007: El fundador del movimiento Creciendo en gracia aparece públicamente en los medios de comunicación para decirle al mundo que él, José Luis de Jesús Miranda de origen puertorriqueño y residente en Miami Florida, Estados Unidos, es Jesucristo Hombre, es también el Anticristo, es la Bestia, es el gobierno de Dios en la Tierra, el presidente mundial de la gracia, también la reencarnación de Pablo. Le ordena a sus miles de seguidores tatuarse donde sea el número 666.

2011: De nuevo Harold Camping anuncia fin del mundo para el 21 de mayo del 2011. Señala que en 2º de Pedro 3:8, en el contexto que nos señala hacia el diluvio de los días de Noé y la destrucción del mundo al fin del tiempo, Dios declaró: “Para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día”. “Hace años aprendimos de la Biblia que el diluvio ocurrió en el año 4,990 a. C. (antes de Cristo), más recientemente aprendimos que el día del juicio tendrá lugar en 2011 d. C. (después de Cristo). El año 2011 d. C. es exactamente 7,000 años después del año 4,990 a. C.”


2012: El supuesto fin del calendario maya para el 21 de diciembre del 2012 fue anunciado como el "fin del mundo".


Lo que vendrá
2018-2028; Kenton Beshore, presidente de la Sociedad Bíblica Mundial y con 5 doctorados en teología concluye que la llegada de Cristo está vaticinada en la misma Biblia para algún momento en la década entre los años 2018 y 2028.


La Biblia es clara en cuanto a las fechas "de aquel día y la hora nadie sabe"  (Mr. 13:32). "Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre" (Mat 24:36).


(Continuará...)

2 comentarios:

  1. Hay que mencionar que los Testigos igualmente creyeron que para 1941 llegaría el fin. Y Fred Franz tambien Testigo señaló el año 1975 como el inicio del reinado de mil años de Jesucristo. Les dejo los links de Youtube.

    https://www.youtube.com/watch?v=V8YEpk1gFNM

    https://www.youtube.com/watch?v=CXvy3tTMjto

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  2. mas información de william marrion branham y cuales fueron sus errores o fallas?

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