Arqueólogos en México descubrieron pinturas rupestres
en el noreste del país, que representan seres humanos y animales, así como
escenas astronómicas y abstractas.
Las pinturas rupestres fueron halladas en la Sierra de San Carlos, en el estado de Tamaulipas. |
Las pinturas fueron localizadas el 22 de mayo
en cuevas y cañadas de la Sierra de San
Carlos, en el nororiental estado mexicano de Tamaulipas, informó hoy el
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La arqueóloga Martha García Sánchez hizo el anuncio durante el Segundo Coloquio
de Arqueología Histórica, que se realiza en el Museo Nacional de Historia
"Castillo de Chapultepec" en la ciudad de México.
Refirió que fue en 2006 cuando se tuvo noticia
de la existencia de dichas expresiones
rupestres, y fue hace dos años cuando se inició el registro de las mismas.
Se contabilizaron un total de 4926 pinturas en el municipio de Burgos. |
Con apoyo del también arqueólogo Gustavo Ramírez, llevaron a cabo la
investigación "Las pinturas
rupestres del municipio de Burgos", que arrojó luz sobre 4.926 de tales manifestaciones realizadas
por al menos tres grupos de cazadores-recolectores de la región: guajolotes,
iconoplos y pintos, indicó el INAH.
No obstante, añadió, se tiene evidencia de que
también se movían por la región de la Sierra de San Carlos y áreas aledañas los
grupos cadimas, conaynenes, mediquillos, mezquites, cometunas y canaimes,
entre otros.
García aseguró que, por desgracia,
prácticamente no hay información de los grupos que habitaron las sierras de
Tamaulipas; sólo se les conoce por los
motes que les pusieron los conquistadores españoles, frailes y otros indígenas
(principalmente del estado de Zacatecas) que los acompañaban.
Las imágenes representan seres humanos y animales, así como escenas astronómicas y abstractas. |
Esos grupos escaparon al dominio español por casi 200 años porque eran indomables
y "huían a la Sierra de San Carlos, donde tenían agua, plantas y animales
para alimentarse, en tanto que los españoles no se metían a la sierra y sus
cañadas", explicó la experta.
"Incluso en la época colonial se llegó a ofrecer 25 pesos por cada
cabellera indígena o 60 por cada cautivo 'rescatado', por lo que se sabe muy
poco de sus lenguas, ritos y costumbres", acotó el INAH.
Las pinturas son de carácter antropomorfo,
zoomorfo, astronómico y abstracto, y "su importancia radica en que con
base en ellas hemos podido documentar la
presencia de grupos prehispánicos en Burgos, donde antes se decía que no había
nada", dijo García. "La
mayoría de estas pinturas tiene un grado de conservación impresionante",
destacó.
Solamente en una cueva se hallaron 1500 escenas pintadas. |
A su vez, Ramírez señaló que hasta ahora no ha sido posible fechar las
pinturas por falta de contexto, pero agregó que existe la posibilidad de tomar
muestras de los pigmentos usados, "lo que permitiría hacer fechamientos
aproximados por medio de análisis químico o de radiocarbono".
Son casi 5.000 pinturas rupestres únicas en el noreste
del país. Las imágenes, en rojo,
amarillo, negro y blanco, representan seres humanos y animales, así como
escenas astronómicas y abstractas.
Las pinturas fueron encontradas en 11 sitios diferentes, pero las paredes
de una cueva en particular estaban cubiertas con más de 1.500 escenas.
Antes se creía que el área en la que se hallaron no
fue habitada por culturas antiguas, pero las pinturas sugieren que se trataría de más de tres grupos,
probablemente de cazadores y recolectores, que vivió en la región de
Burgos.
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