La
cifra comprende cirugías innecesarias, errores de medicación e infecciones en
hospitales y recetas de lectura incomprensible.
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| La mortalidad iatrogénica, en vez de disminuir, ha aumentado enormemente en el siglo XXI. |
Se las llama muertes “iatrogénicas”.
El término se
define como “inducido en un paciente por la actividad, manera, o terapia utilizada
por un médico.” Se deriva de la palabra iatrogénesis que tiene por significado literal ‘provocado
por el médico o sanador’ (iatros significa ‘médico’ en griego, y génesis:
‘crear’).
Se usa especialmente refiriéndose a una complicación
del tratamiento. La iatrogenia
todavía tiene una alta incidencia en el siglo XXI aunque se
pretendió que con el desarrollo de la medicina científica (también llamada biomedicina),
supuestamente se podía esperar que los casos de enfermedades o muertes
iatrogénicos se redujeran considerablemente o desaparecieran siendo fácilmente
evitables. Se dijo que con el descubrimiento de los antisépticos, anestesia,
antibióticos y nuevas técnicas quirúrgicas, la mortalidad iatrogénica
disminuiría enormemente. No obstante, sucedió
todo lo contrario, a modo de ejemplo, la iatrogenia es la tercera causa de
muerte en Estados Unidos según estudios recientes.
La mayoría de estos datos provienen de estudios
realizados en pacientes hospitalizados y las estimaciones son solamente de
muertes, y no incluyen los efectos negativos asociados a la incapacidad o al
malestar.
Muertes aproximadas por año según un estudio del 2007:
106.000: por efectos negativos de medicamentos (que no son
errores).
80.000: por infecciones en hospitales.
44.000: por errores de medicación en hospitales.
20.000: por otros errores en hospitales.
12.000: por cirugías innecesarias.
7.000: por recetas ilegibles de los médicos.
¡Esto suma 269.000 muertes por año por causas
iatrogénicas!
Si se utilizan las estimaciones más altas, las muertes debidas a causas iatrogénicas
estarían según una estadística de 2011
y solamente en los Estados Unidos, en las 581.926 defunciones anuales, muchas de
ellas inducidas por diagnósticos erróneos y efectos adversos en los
medicamentos recetados.
De cualquier manera, 270.000 muertes por año (estadísticas del 2007) constituyen
la tercera causa de muerte en los Estados
Unidos, después de las muertes por
enfermedad cardiovascular (700.000) y cáncer (600.000).
Otro análisis concluyó que entre 4% y 18% de los pacientes regulares experimentan efectos
negativos en ámbitos ambulatorios, incluidos:
116 millones de visitas extra al médico.
77 millones de recetas extra.
17 millones de visitas a la sala de emergencias.
8 millones de hospitalizaciones.
1,5 millones de personas lesionadas
por dosis incorrectas de medicamentos.
199.000 muertes
adicionales.
77.000 millones de dólares extra de gastos.
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| Los médicos del 2013 hace años que dejaron de ser infalibles. En muchas ocasiones, sus pacientes tienen más conocimientos médicos que ellos. |
Sin embargo, la evidencia de algunos estudios
indica que hasta el 20% o 30% de los pacientes recibe cuidados inadecuados. Entre
44.000 y 98.000 de los mismos mueren cada año, como resultado de errores médicos.
Se
supone que el farmacéutico debe preparar los medicamentos correctos con las
dosis correctas. Las enfermeras deben
saber lo suficiente sobre medicamentos como para identificar las recetas
incorrectas o las combinaciones peligrosas de medicamentos. Y el médico debe ser consciente de que la salud del paciente depende de él. Si algo de esto falla surge la iatrogenia.
La mala letra de
los médicos mata 7.000 personas por año en los Estados Unidos
De acuerdo al reporte del Instituto de Medicina de la Academia
Nacional de Ciencia (IOM), errores en las recetas médicas matan a 7 mil y
lesionan a 1.5 millones de personas por año en los Estados Unidos.
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| Las prescripciones ilegibles de los médicos lesionan anualmente a un millón y medio de personas y matan a unas 7 mil solamente en los Estados Unidos. |
Tal problema han causado las
recetas mal escritas, que un grupo de empresas del sector salud han lanzado un programa para que los doctores hagan las
recetas de manera electrónica de manera gratuita.
Aunque ya varios galenos han
comenzado a usar tecnología para escribir sus recetas de manera legible, esta cifra llega apenas al 10% de los
profesionales de la salud estadounidense.
Expertos en este tema hacen
hincapié en que la tecnología para
prevenir estos problemas ya existe, pero la mayoría de los médicos se niega a
usar la tecnología para mejorar su letra.
La mayoría de los errores están causados
por el empleo de abreviaturas en la indicación de la dosis y a la imposibilidad de leer algunas de las más de
mil millones de recetas extendidas anualmente en Estados Unidos.
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