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martes, 11 de junio de 2013

DESDE HONG KONG EX AGENTE DE LA CIA FILTRÓ AL MUNDO EL PROGRAMA SECRETO DE VIGILANCIA DE LA NSA

Un ex asistente técnico de la CIA llamado Edward Snowden, admitió que fue él quien filtró al diario inglés The Guardian el programa de vigilancia y espionaje a millones de ciudadanos llevado a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos.

Edward Snowden puso en jaque a la NSA 
al difundir su programa para espiar a los
usuarios de la compañía telefónica Verizon
y a los servidores de nueves grandes
empresas de Internet.
El periódico británico publicó el domingo en su web la confesión de Snowden desde Hong Kong, de 29 años de edad, después de que él mismo solicitase que se diese a conocer su identidad, ya que cree que no ha hecho nada malo, aunque esto le cueste no poder volver a Estados Unidos.

Edward Snowden era un ex técnico de la CIA que trabajó como consultor para la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA) de Estados Unidos, se hizo responsable por las recientes filtraciones sobre el espionaje norteamericano.

"No espero volver a casa", afirma. “Entiendo que voy a sufrir por lo que he hecho”, dice, pero después asegura que le ha encantado revelar este sistema que mantenía oculto Estados Unidos, aunque asevera que no quiere “atención pública, ni una historia sobre mí”.

Se refugió en Hong Kong por su espíritu de libertad
El ex trabajador de la CIA informó que se encuentra resguardado en Hong Kong desde el 20 de mayo, una ciudad que eligió por su espíritu de “libertad y el derecho a la disensión política”.

"Mi única motivación era informar a la gente, y
lo que he hecho es por ellos", afirma Snowden.
Edward Snowden está convencido de que Washington “va a demonizarme”, por lo que pide que se centre la atención en los documentos y que los ciudadanos reflexionen sobre “en qué mundo quieren vivir. “Mi única motivación era informar a la gente, y lo que he hecho es por ellos”, apunta.

Toda una exposición pública para un hombre que asegura vivir “cómodamente”, ya que ganaba unos 200 mil dólares y tiene una casa en Hawái que compartía con su novia, pero que está dispuesto a sacrificarse, dado que no puede “permitir que Estados Unidos destruya la privacidad y la libertades básicas”.

El norteamericano de 29 años revela que no dio a conocer antes lo ocurrido porque esperaba que la llegada de Obama lo "frenaría", pero que no fue así.

Teme por su familia
Aunque asume que desde ahora no le va a pasar “nada bueno”, teme más por lo que le ocurre a su familia: “Mi familia no sabe qué está pasando. Mi miedo es que van a ir a por mis padres, mis amigos y mi pareja”.

Las llamadas de los 121 millones de abonados a
Verizon, diariamente eran registradas por la NSA.
El jueves pasado, se conoció que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA), lleva desde abril recopilando la información de las llamadas telefónicas de los clientes (121 millones de usuarios) de Verizon, una de las principales compañías de telecomunicaciones del país.

Una orden judicial obtenida por el diario británico The Guardian muestra cómo la agencia del gobierno estadounidense compromete a Verizon a enviarle durante tres meses y a diario la información de todas las llamadas nacionales e internacionales realizadas a través de sus líneas.

El programa de espionaje PRISM accede a la
información de los grandes servidores de
Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk,
AOL, Skype, YouTube y Apple.
Al día siguiente, Snowden difundió la existencia del programa secreto PRISM que le permitía a la NSA acceder directamente a partir del año 2007 a 9 de los grandes servidores de las mayores empresas de internet estadounidenses (Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube y Apple).

Snowden trabajó durante cuatro años para la NSA como empleado de varias compañías adjudicatarias de contratos de defensa, la última de ellas Booz Allen Hamilton, desde la que tuvo acceso a la información secreta. “Tengo la intención de pedir asilo a cualquier país que crea en la libertad de expresión y se oponga a que la privacidad global sea la víctima”, indicó el joven.

La NSA guarda numerosos secretos de Estados Unidos
Existen decodificadores en la Agencia Nacional de Seguridad (NSA por sus siglas en inglés), con sede en Fort Meade, Maryland, que utilizan programas para buscar palabras clave en los correos electrónicos o patrones en los números de teléfono que podrían vincular supuestos blancos terroristas conocidos con nuevos posibles sospechosos.

El soldado Bradley Manning
entregó en 2010 cerca de
700 mil documentos secretos
a Julian Assange.
El antecedente inmediato a Snowden es el soldado Bradley Manning, fuente de las filtraciones de Wikileaks (entregó en 2010 cerca de 700 mil documentos secretos difundidos por Julian Assange) y que es juzgado actualmente por una corte militar.

Al respecto, Assange entrevistado por el escándalo de espionaje descubierto por Snowden opinó que es "un héroe que ha desenmascarado el insidioso estado de vigilancia masiva en el que vivimos".

En un vídeo que acompaña a su confesión en The Guardian, Snowden hace las siguientes declaraciones: «Todo el mundo puede ser un objetivo de la NSA. Yo mismo, sentado en mi escritorio, podría haber espiado sus conversaciones y habérselas pasado a un juez federal».

En el Reino Unido, el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ, por sus siglas en inglés) ha tenido acceso al sistema PRISM desde, al menos, junio de 2010.

Estados Unidos, con más de 97 mil millones de documentos en marzo
Asimismo, de acuerdo con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), que es el organismo de EEUU que se dedica al espionaje electrónico,obtuvo 97 mil documentos de redes informáticas de todo el mundo solo en el mes de marzo, según informa el diario británico The Guardian que, junto con el estadounidense The Washington Post, está desvelando parte del gigantesco sistema de espionaje electrónico de la primera potencia mundial.

Según la información secreta revelada por
Snowden, Irán es el país más espiado, con
14 mil millones de documentos electrónicos.
Según publica The Guardian, el país más espiado es Irán, con 14 mil millones de documentos. Tras Irán, está Pakistán, con 13.500 millones de documentos. Le siguen Jordania, con 12.700 millones; Egipto, con 7.600; e India, con 6.300. Curiosamente, los nuevos documentos secretos filtrados indican que la NSA recopiló cerca de 3.000 millones de piezas de información de ordenadores estadounidenses en 30 días en marzo, pese a que el área de acción de esa agencia está orientada principalmente al ciberespionaje en el exterior. Y curiosamente también, China no está entre los países en los que Estados Unidos ha recolectado más datos según The Guardian.

Políticos piden más transparencia tras filtración 
Legisladores demócratas y republicanos pidieron más transparencia para que el público conozca las directrices que gobiernan los programas de ciberespionaje filtrados a la prensa.

El senador demócrata por
Colorado, Mark Udall tiene serias
dudas que el espionaje
telefónico a los estadounidenses,
haya servido para detener algún
complot terrorista.
En una entrevista con la cadena de noticias CNN, el senador demócrata por Colorado Mark Udall dijo que su principal preocupación es que "los estadounidenses no conocen hasta qué punto están siendo vigilados".

El senador dijo que no cree que la obtención de los registros telefónicos de estadounidenses, que incluyen números de teléfono, duración de llamadas o localización, haya servido para detener algún complot terrorista.

Por otra parte, una solicitud de clemencia para Edward Snowden publicada por activistas de derechos civiles en el sitio digital de la Casa Blanca recibió más de 25 mil adhesiones en menos de 24 horas.

La petición califica a Snowden, de 29 años, de héroe nacional, quien debe recibir un perdón total y absoluto por revelar al mundo los programas secretos de vigilancia de la NSA.

Si la solicitud alcanza las 100 mil firmas en un mes, lo cual es posible, el Ejecutivo está obligado a dar una respuesta en un plazo relativamente breve, aunque no necesariamente a favor del acusado que está siendo buscado por todas partes.

Por su parte, la empresa para la que trabajaba, Booz Allen Hamilton, contratada por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés), confirmó hoy que Snowden fue un empleado suyo en sus instalaciones de Hawái desde marzo de este año y que fue despedido ayer por "violaciones del código ético".

Nueva base de la NSA
La NSA, dependiente del Pentágono y con más de 37.000 empleados civiles y militares, consiguió año tras año poderes más amplios para controlar las comunicaciones dentro y fuera de Estados Unidos y filtrar con total impunidad montañas de datos de personas que ni siquiera tenían la menor idea de que estaban siendo vigiladas diariamente.

Edificio de la NSA en Fort Meade, Maryland.
La mayoría de las reglas por las que se rige esta ultra secreta agencia federal estadounidense son en su mayoría secretas y son conocidas en detalle por un puñado de asesores del presidente Barack Obama, legisladores (algunos de los cuales han pedido información que les ha sido negada) y jueces en Washington.

La propia existencia de la NSA, creada el 4 de noviembre de 1952 por el presidente Harry Truman, se ocultó durante más de 20 años, y pese a la llegada de Barack Obama, nada cambio, peor aún, la NSA tenía, hasta el momento de la filtración poderes aún más amplios que en los años de George W. Bush.

Las 16 agencias de espionaje que
existen en los Estados Unidos.
La NSA entrega una parte de la información que obtiene por diversos medios, brinda información a las otras agencias, las cuales son las 16 agencias de inteligencia de Estados Unidos y a autoridades policiales, dependiendo de quién tenga acceso a qué tipo de información, con lo cual actúan como portero, y dicen, actúa como guardián de las libertades civiles de la nación, así como de su seguridad.

Para fines de 2013, la NSA espera tener operativo un complejo en Bluffdale, en el desierto de Utah que ha costado más de 2.000 millones de dólares y permitiría procesar y almacenar una cantidad de datos más de cinco veces superior a todo el tráfico anual de internet a nivel mundial, según una investigación de Fox News.

Plano de la nueva base de la NSA que se está
construyendo en Bluffdale, Utah. En su interior
habrá supercomputadoras que analizarán
toda la información electrónica del planeta.
Bluffdale está situado en una pequeña y somnolienta comunidad del oeste de Estados Unidos, donde la mayoría de sus casi 7.000 habitantes son mormones, la comunidad de inteligencia está levantando el centro de espionaje más grande que el mundo haya conocido hasta ahora.

El pueblo se encuentra en el estado desértico y montañoso de Utah, cuya población mira con asombro el gigante que está construyendo el cuerpo de ingenieros del Ejército. Se trata de la nueva base de la poderosa National Security Agency (NSA), que se convertirá en el corazón de un colosal tablero mundial destinado a espiar cada rincón del planeta que considere hostil o afecte los intereses de Washington. Es, tal vez, el paso más beligerante que da EEUU en la llamada “guerra del ciberespacio”.

"El ciberespacio se ha convertido en
un nuevo campo de batalla", declaró
Carroll F. Pollet, director de la
Agencia de Defensa de Sistemas
de Información (DISA).
Carroll F. Pollett, director de la Agencia de Defensa de Sistemas de Información (DISA), lo explicó con claridad en una sesión en el Congreso. “El ciberespacio se ha convertido en un nuevo campo de batalla. Ha adquirido una importancia similar a la que tienen los otros, tierra, mar, aire y espacio. Está claro que debemos defenderlo y volverlo operativo”. En lenguaje militar, el ciberespacio es denominado “quinto campo de batalla”.

El centro de datos de Bluffdale es una descomunal estructura –cinco veces el tamaño del Capitolio– que albergará la más moderna tecnología destinada a interceptar, almacenar, descifrar y analizar la compleja red de comunicaciones del globo. Sus veloces computadoras deglutirán inconmensurables datos captados por los satélites, extraídos de la red de celulares y arrebatados a la Web. En su primera etapa el emprendimiento se mantuvo en estricto secreto hasta que salió a la luz por una investigación del periodista James Bamford, experto en inteligencia, en Threat Level, un medio especializado en seguridad.

Ingreso al edificio de la NSA en Fort Meade,
Maryland, Estados Unidos.
El amo de esta omnisciente instalación es la NSA, la agencia más poderosa y enigmática de EEUU, cuya capacidad y recursos dejaron muy atrás a la CIA y al FBI. Su especialidad son las comunicaciones y el criptoanálisis. Es, básicamente, un “Gran Hermano” de formidables dimensiones. Para ello dispone desde hace más de tres décadas de la polémica red de espionaje Echelon, basada en satélites alrededor del planeta.

El ojo del Gran Hermano visto
a través de la NSA.
Este nuevo bunker de la NSA costará unos 2.000 millones de dólares y se espera que lo terminen a fines de 2013. Pese al aura de secreto, medios estadounidenses adelantaron que constará de cuatro salas de 2.300 metros cuadrados, cada una de ellas llena de servidores. A esto hay que agregarle otras plantas, de medidas similares, destinadas al sector técnico y administrativo. Tal cantidad de equipos necesita un enorme poder de refrigeración y esto, a su vez, de energía. Se presume que consumirá el promedio de electricidad que utiliza habitualmente una pequeña ciudad. Todo el complejo será autosuficiente.

Mediante el programa secreto
PRISM, la NSA puede acceder
a cualquier servidor
informático.
Su funcionamiento, una vez terminado, será el siguiente. Tomará la información recogida por los satélites –particularmente de la red Echelon–, los datos provenientes de los grandes servidores por medio del programa PRISM, datos de las llamadas telefónicas, de agencias en el exterior y las comunicaciones interceptadas en los centros de vigilancia instalados en el mundo, para luego depurar, analizar y determinar que es relevante para la sede madre de NSA en Maryland.

Si bien el proyecto se concreta ahora, tiene su origen en una iniciativa que la NSA impulsó durante el gobierno de George W. Bush tras el 11/S, que se conoció como “Stellar Wind” (viento estelar). Esta actividad de espionaje resultó tan controvertida y peligrosa para los propios estadounidenses que el Parlamento se opuso, y terminó anulándola. Pero desde hace unos años volvió con fuerza. El punto que genera mayor incógnita en este proyecto tiene que ver con la monstruosa cantidad de datos que podrán escanear los equipos de la NSA. De hecho será enormemente superior a lo que se hace actualmente, que de por sí es asombroso.


Desde agosto de 2005 el
director de la NSA es el
general Keith B. Alexander.
Desde agosto de 2005 (presidencia de George W. Bush), el Director de la NSA sigue siendo el general Keith B. Alexander, un veterano de la Guerra del Golfo.

Más allá de los controles para mantener la seguridad interna, los servicios de inteligencia estadounidenses apuntan ahora a detener los continuos ciberataques chinos que sufrieron agencias del gobierno y empresas, tanto militares como comerciales. Hoy, en esta gran guerra tecnológica desplegada por las potencias, donde el robo industrial se convirtió en un hecho cotidiano, los grandes enemigos para EEUU son China y Rusia, y en menor medida Corea del Norte e Irán. En este marco no se sabe muy bien si la gran central de la NSA busca proteger el país contra los ciberataques y descubrir células terroristas, o incursionar con mayor capacidad en el espionaje comercial.

William Binney declaró en 2012: "Dejé la NSA
porque comenzaron a espiar a todo
el mundo dentro del país".
“Estamos a una pequeña distancia del Estado totalitario”, advirtió el ex integrante de la NSA, William Binney que trabajó 32 años dentro de la agencia secreta.

Binney, ex director técnico de la NSA, declaró en 2012 que la agencia tiene la capacidad -y la ejecuta- de recabar sin control judicial datos de redes sociales, de correos electrónicos y registros de llamadas telefónicas tanto fuera como dentro de Estados Unidos. "Dejé la NSA porque comenzaron a espiar a todo el mundo dentro del país", aseguró en una entrevista con la revista Wired. Por supuesto, el general Alexander salió inmediatamente a descalificar a su ex empleado. Aseguró en la conferencia DefCon que "la NSA no recopila ni almacena datos privados de sus ciudadanos". Hoy podemos decir que Binney tenía toda la razón.

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