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sábado, 12 de mayo de 2012

ATAQUE ARGENTINO A LAS FRAGATAS HMS BRILLIANT Y EL DESTRUCTOR HMS GLASGOW

El miércoles 12 de mayo de 1982, en horas de la tarde, el destructor HMS Glasgow, junto a la fragata HMS Brilliant mientras efectuaba misiones de bombardeo naval, fueron atacados por aviones A-4B Skyhawk de la Fuerza Aérea Argentina, a escasos kilómetros al este de Puerto Argentino (ex Stanley). El destructor quedó completamente inutilizado en tanto que la fragata quedó averiada pero en condiciones de seguir.

Durante la Guerra de Malvinas, donde la Argentina recuperó las islas que le usurpó Gran Bretaña en 1833, existieron numerosos enfrentamientos aeronavales entre las fuerzas argentinas y las del ex imperio británico, entre ellos el que vamos a relatar a continuación.

Los combates con los invasores ingleses comenzaron bien temprano en la mañana del miércoles 12 de mayo de 1982, cuando la lancha patrullera GC-82, sufrió a las 8 de la mañana el ataque de un helicóptero británico de la Royal Navy, aunque afortunadamente no se produjeron bajas mortales.

La lancha patrullera GC-82 Islas Malvinas
en su amarradero en Puerto Argentino,
está detrás de los comandos argentinos
que reman a bordo de un bote de goma.
La lancha GC-82 Islas Malvinas estaba al mando del Subprefecto Eduardo Adolfo Olmedo y poseía una dotación de 15 hombres (incluído su capitán y dos oficiales). Al ser avistado el helicóptero británico la patrullera inició acciones evasivas y repeliendo el ataque con las ametralladoras 12,7 mm en dotación con el guardacostas. Las ráfagas de metralla del helicóptero atacante dieron sobre la banda de babor, dañando los escapes de las máquinas principales. En el ataque resultó herido el Cabo Segundo Antonio Grigolato.

Los informes de los invasores ingleses dan cuenta que el ataque fue realizado por un helicóptero Lynx HAS.2 matrícula ZX736 tripulado por el Capitán de Corbeta Burrows, que operaba desde la fragata HMS Alacrity, una fragata Tipo 21 Clase Amazon.

El Forrest tuvo varias actuaciones
heroicas durante la Guerra de Malvinas.
Ante la heroica defensa de la lancha, el helicóptero inglés se retiró alcanzado por 6 disparos efectuados desde el barco Forrest que se encontraba en las proximidades. El Forrest era un buque de 250 toneladas de desplazamiento que pertenecía a la gobernación colonial inglesa y realizaba tareas para la empresa que en realidad controlaba el 70 % de las islas, la Falkland Island Company. Había sido requisado por los argentinos tras la recuperación de las islas.

Tuvo destacada actuación en este incidente, el Ayudante de 3ra. Marcelino Blatter que, al notar que el ancla de la lancha patrullera estaba atascada en el fondo rocoso -lo que impedía maniobrar el guardacostas-, cortó la gruesa correa valiéndose de tan solo una sierra de mano. Su denodado esfuerzo no fue en vano, ya que posibilitó el traslado inmediato del herido y el recupero de la capacidad defensiva del guardacostas.

La lancha continuó realizando eficazmente su labor hasta la rendición argentina, ocurrida el 14 de junio.

El ataque aéreo a la fragata y al destructor
Ocho aeronaves Skyhawk pertenecientes al Grupo 5 de Caza que habían despegado de Río Gallegos el 12 de mayo y tras reaprovisionarse de combustible en vuelo por un avión Hércules C-130, volaban en silencio de radio a menos de 15 metros sobre la superficie del mar argentino hacia dos naves invasoras colonialistas, un destructor y una fragata. Los cuatro primeros iban adelante y dispararían primero. Los cuatro de atrás, a una distancia prudencial, tendrían una segunda oportunidad o entrarían a rematarlos.

El destructor británico HMS Glasgow
quedó fuera de combate el 12 de
mayo de 1982.
Detectados por el radar al último minuto, el HMS Glasgow se aprestó a responder el ataque, pero el lanzador Mk30 sufrió una falla técnica y la nave se vio imposibilitada de hacer fuego sobre los atacantes argentinos utilizando sus misiles Sea Dart, dejando la defensa de ambas naves en manos de la Type 22. La primera oleada de cuatro aparatos volando a ras del mar fue, a duras penas interceptada por el sistema Sea Wolf de la fragata Brilliant, que en ese momento se encontraba en modo automático y lanzó una salva de dos misiles y abatiendo al Skyhawk C-246 del Teniente Bustos y al C-208 del Teniente Ibarlucea, falleciendo lamentablemente ambos. Un tercero – C-206, pilotado por el Teniente Nivoli – golpeó la superficie del mar cuando intentaba maniobras evasivas para eludir otro misil. El cuarto avión pasó por encima de la fragata, soltando su carga que cayó en el mar.

La fragata misilística, de cuyo desempeño dependía ahora la seguridad de ambos buques, se aprestaba a repeler la segunda oleada cuando la computadora de control de tiro sufrió un desperfecto, inutilizando su sistema Sea Wolf e impidiendo, por tanto, que el buque pudiese realizar acciones defensivas.

Pintura evocando el ataque al
destructor inglés HMS Glasgow.
Siendo las 14 horas, una bomba de 500 libras (227 kilos) penetró al Glasgow por la sala posterior de máquinas, dañando líneas de combustible y las dos turbinas a gas Rolls-Royce Tyne, para luego salir, sin explotar, por la banda opuesta, dejando agujeros de entrada y salida de aproximadamente 90 centímetros de diámetro, apenas por sobre la línea de flotación, afortunadamente no causando mayores daños pero poniendo al Glasgow efectivamente fuera de combate.

Tras terminar la misión se perdería a otro compañero de escuadrilla cuando baterías antiaéreas argentinas abrieron fuego por error contra el Skyhawk C-248, que resultó alcanzado por fuego de 35 mm sobre Pradera del Ganso (Goose Green), falleciendo su piloto, el Primer Teniente Fausto Gavazzi, quien minutos antes había logrado impactar al destructor Glasgow. La nave pirata terminó aquí su participación en el conflicto ya que quedó inutilizada y posteriormente, retornó al Reino Unido para efectuarle reparaciones.

Los participantes del ataque a ambos barcos invasores
Las dos escuadrillas que atacaron al destructor y a la fragata en sus A-4B Skyhawk, fueron los siguientes:

Ocho aviones A-4B Skyhawk despegaron
para atacar al Glasgow y la Brilliant.
La primera escuadrilla de cuatro aviones estaba integrada por el 1er Teniente Manuel Bustos (C-246), Teniente Jorge Ibarlucea (C-208), 1er Teniente Mario Nívoli (C-206) y Alférez Alfredo Vázquez (C-242). Despegaron del continente a las 12:20 hs. Tras reabastecerse en vuelo, se dirigieron en descenso hacia el punto 1, ubicado al sur de la isla Gran Malvina.

Localizaron los objetivos, la fragata clase 21 HMS Brilliant y el destructor Clase 42 HMS Glasgow. Había bancos de niebla y en los parabrisas una película de sal impedía ver al frente; sólo las lunetas oblicuas laterales permitían la visual. Los buques enemigos navegaban a máxima velocidad, distanciados entre 200 y 300 metros.

Ataque al HMS Brilliant y a la HMS Glasgow.
Al iniciar el ataque desde el Este, los A-4 comenzaron a recibir fuego antiaéreo de la HMS Brilliant. Los A-4B Skyhawk iban distanciados 500 metros, cuando un misil Sea Wolf impactó al 1er Teniente Nívoli. Otro alcanzó al Teniente Ibarlucea, cuando ya había lanzado su bomba, mientras que el 1er Teniente Bustos, ya de regreso y luego de haber llamado a reunión, vio venir un misil. Trató de esquivarlo, pero, al ir rasante, tocó el agua y se estrelló en el mar. Sólo quedaba de esta escuadrilla el Alférez Vázquez, rosarino, que lanzó su bomba, sobrepasó el buque y, al descender aún más para escapar de los misiles que lo perseguían, casi rozó las olas. Logró serenarse, dio motor a pleno y colocó rumbo 270º, hasta que observó en su liquidómetro 4.100 lb; entonces comenzó su ascenso para dirigirse a casa. Su parabrisas seguía empañado; en recta final no veía la pista. Finalmente, aterrizó en Río Gallegos a las 14:20 hs, se salió de la pista por falta de visibilidad, sin consecuencias para el piloto y el avión.

Sus compañeros habían quedado para siempre en las aguas que bañan nuestras islas. Al analizar, hoy, este ataque, con mar a sus espaldas y sin costa, se aprecia el valor y coraje de los pilotos argentinos.

Despegue de un A-4B Skyhawk de la
Fuerza Aérea desde la base de Río
Gallegos durante la Guerra de Malvinas.
La segunda escuadrilla estaba formada por el Capitán Antonio Zelaya (C-225), Teniente Juan Arrarás (C-244), 1er Teniente Fausto Gavazzi (C-248) y Alférez Guillermo Dellepiane (C-239). Despegaron de Río Gallegos a las 12:30 hs, se dirigieron al punto de reabastecimiento, reabastecieron y comenzaron su aproximación a Malvinas en vuelo rasante.

Llegaron a las 13:54 hs, con dos minutos de atraso, al punto de control que ya había abandonado la escuadrilla anterior. Desde allí se internaron en las islas, cruzaron el estrecho, pasaron lateral Darwin, algo desplazados hacia el Norte. La visibilidad no era buena y los parabrisas tenían sal. Iniciaron la corrida final, desde la costa hacia el mar, con los buques a la vista, ya sabían que a los primeros cuatro aviones no les había ido bien, observaron los hongos de fuego de la artillería antiaérea que había derribado a tres de ellos. El cuarto avión regresaba por las suyas. Era la misión de ellos convertir en victoria un día que parecía negro.

Tripulantes del HMS Glasgow muestran
los daños producidos a bordo.
Los dos buques piratas comenzaron a disparar, los pilotos los enfrentaron con una separación de 100/200 m, y a 40º respecto al eje longitudinal, tres aviones, el 1, 2 y 3 hacia el HMS Glasgow y el Nº 4 a la fragata misilística HMS Brilliant. La puntería, en vuelo rasante, la efectuaron sin uso de la mira, recibiendo el fuego de las armas de tubo (esta vez no vieron misiles). Los cuatro aviones lanzaron las bombas, Zelaya y Arrarás no dieron en el blanco pero el Nº3, del Primer Teniente Gavazzi, impactó en el buque enemigo entrando la bomba por un lado, a un metro por encima de la línea de flotación por el lado de estribor, recorriendo todo el navío para salir por la otra banda detonando en el mar.

Inmediatamente cundió el pánico en el destructor Glasgow ya que debido al oleaje, por ambos agujeros de alrededor de un metro de diámetro entraban litros de agua y la bomba en su recorrido había dejado fuera de servicio ambas turbinas, por lo cual se movía muy despacio. También se había dañado el sistema de combustible para los motores diesel y el generador que aún quedaba en servicio (uno estaba dañado), con los consiguientes problemas de energía eléctrica.

El Primer Teniente
Fausto Gavazzi,
lamentablemente 
muerto por fuego
amigo tras dejar
fuera de combate
al HMS Glasgow.
Respecto al avión Nº 4 del Alférez Dellepiane lanzó la bomba que rebotó en el mar y barrió la cubierta de la fragata Brilliant provocando daños diversos para caer al otro lado del mar sin explotar.

Luego del ataque, quedaron separados por secciones, el Capitán Zelaya y el Teniente Arrarás adelante, y el 1er Teniente Gavazzi y el Alférez Dellepiane atrás, sin tenerse a la vista. Debido al stress del combate, Gavazzi cruzó la zona de vuelo prohibida de Darwin, que estaba en alerta roja y fue derribado por una batería de 35 mm argentina. Debido a la escasa altura, el 1er Teniente Fausto Gavazzi no logró eyectarse y falleció. Los pilotos restantes (1, 2 y 4), regresaron a su base, con mínimo combustible y aterrizaron en Río Gallegos a las 15:50 hs. Habían cumplido y volvían con la gloria; era una extraña y grata sensación.

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