HUMANIDAD Y COSMOS es un programa que trata de traerle a usted eso que siempre se preguntó y nunca tuvo la oportunidad de escuchar… Hechos históricos ocultados, fenómenos insólitos, creencias, mitos y leyendas, arqueología proscripta, seres extraños, energías prohibidas, noticias curiosas, científicos censurados, el misterio de los objetos voladores no identificados, profecías y vaticinios, sociedades secretas, ecología, enigmas y soluciones para vivir física y espiritualmente sanos.


viernes, 10 de febrero de 2017

416 BALLENAS MURIERON EN UNA PLAYA DE NUEVA ZELANDA

Cientos de vecinos y voluntarios lograron salvar a algunas. Según expertos, no existe explicación científica clara para ese comportamiento, siendo la causa probable la geografía submarina del lugar.

Las ballenas piloto aparecieron varadas en
la playa de Farewell Spit, Golden Bay,
Nueva Zelanda.
Las ballenas piloto o calderones quedaron varadas este viernes en una playa de Nueva Zelanda, y la mayoría murió a pesar de los esfuerzos por salvar a las sobrevivientes, indicó el ministerio de Conservación del medio ambiente.

Andrew Lamason, portavoz del departamento de Conservación (DOC), dijo que 416 ballenas piloto encallaron por la noche en Farewell Spit en la región de Golden Bay, en la extremidad norte de la Isla Sur, una de las dos principales de Nueva Zelanda.

La mayoría de las ballenas halladas en
Golden Bay ya estaban muertas cuando
fueron descubiertas.
Lamason dijo que un 70% había perecido y que las perspectivas de rescate para intentar devolver con vida a alta mar a las restantes no eran demasiado optimistas.

Hay tantos cadáveres en el agua que los voluntarios tienen dificultades para devolver a los cetáceos al océano, explicó a la AFP un vocero del departamento.

Centenares de voluntarios apenas lograron
salvar a unas pocas ballenas piloto.
Los voluntarios lograron poner en el agua a algunos de los cetáceos que quedaban con vida y formaron una cadena humana para intentar impedir que vuelvan a encallar.

Según el grupo de conservación Proyecto Jonás, la mayoría de los 416 animales ya estaban muertos cuando fueron encontrados. Los voluntarios trataron frenéticamente de reflotar a las ballenas sobrevivientes.

En primer plano una ballena muerta en la
arena, mientras en el fondo, los voluntarios
tratan de salvar a las restantes.
Este tipo de ballenas son conocidas por su tendencia a volver hacia la playa aunque que se la eche de nuevo al mar. Los especialistas consideran que podría tratarse de un comportamiento tendiente a reunirse con los demás miembros del grupo.

En los anales de Nueva Zelanda, sólo se registran dos hechos de mayor importancia por la cantidad de ballenas encalladas, en el siglo pasado.

Los voluntarios hicieron un cordón para que
las ballenas que lograron llevar al mar, no
volvieran a encallar en la playa.
Fenómenos anteriores más masivos se registraron en 1918, cuando unos mil ejemplares encallaron en las islas Chatham, seguido en importancia por otro de 450 en Auckland en 1985.

Las ballenas piloto, también conocidas como calderones, llegan a medir hasta seis metros de largo y son la especie más común en Nueva Zelanda.

Los voluntarios neozelandeses mojaron a las
ballenas y las protegieron del sol.
Muy pocas se salvaron.
En Farewell Spit, situada a unos 150 kilómetros al oeste de la ciudad turística de Nelson, hubo al menos nueve fenómenos masivos de ballenas encalladas en la última década, siendo esta última la más importante en ese período.

Algunos aventuran que esta cantidad de varamientos se deban probablemente a la geografía submarina del lugar. Afirman que en Golden Bay, frente a Farewell Spit existe una gran cantidad de arena en forma de gancho y las aguas son poco profundas: una vez que las ballenas entraron con la marea alta, es difícil que puedan volver a salir con la marea baja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario